Economía

Norwegian entra en números rojos y pierde 31 millones por los costes de su expansión

Un avión del grupo aéreo Norwegian.

Un avión del grupo aéreo Norwegian. Norwegian Air Shuttle.

Norwegian Air Shuttle cerró 2017 con unas pérdidas de 299 millones de coronas noruegas (30,8 millones de euros) frente a las ganancias reportadas un año antes de 1.135 millones de coronas noruegas (116,9 millones de euros), un resultado al que contribuyeron "la expansión global, la renovación de flota y los costes extraordinarios".

Su facturación anual aumentó un 19% hasta rozar los 30.000 millones de coronas noruegas (3.090 millones de euros), mientras que el beneficio bruto de explotación (Ebitda) cayó un 98% hasta los 60 millones de coronas (6,18 millones de euros).

La compañía atribuye este descenso al impacto de los costes significativos relacionados con el aumento de los precios del combustible, el arrendamiento de aviones con tripulación ('wet leases') y la atención a pasajeros, además de las importantes inversiones acometidas en el marco de su plan de expansión futuro.

"No estamos para nada satisfechos con los resultados de 2017. Sin embargo, el año también se caracterizó por una expansión global impulsada por nuevas rutas, altas ocupaciones medias y una renovación continua de la flota", ha explicado el fundador y consejero delegado de la compañía aérea, Bjorn Kjos.

Durante el ejercicio de 2017 la aerolínea noruega recibió 32 nuevos aviones y contrató cerca de 2.000 nuevos empleados en un año en el que incrementó su oferta un 25%. La compañía aérea transportó 33 millones de pasajeros en 2017, un aumento del 13%. Norwegian llevó a cabo importantes inversiones en el cuarto trimestre, relacionadas con la captación de pilotos y tripulantes de cabina (TCP), tanto para su flota de largo radio como para la de corto radio, de cara a prepararse para el crecimiento en 2018.

Los costes crecen un 35%

El resultado bruto de explotación antes de amortizaciones y alquileres (Ebitdar) durante 2017 se redujo un 34%, hasta los 3.949,5 millones de dólares (405,8 millones de euros). La caída fue del 71% en el último trimestre, con un resultado negativo de 387,2 millones de coronas noruegas (39,7 millones de euros).

En cuanto a la partida de gastos, aumentó un 35% en 2017, hasta los 30.888 millones de coronas noruegas (3.176 millones de euros). Entre las mayores subidas destacan la de los costes de personal (+34%), la de mantenimiento (+45%), los costes por operaciones (+40%), por arrendamientos de aviones (+37%), así como en la partida de combustible, con una factura anual de 7.339 millones de coronas noruegas (754 millones de euros), un 45% más. A cierre de 2017, su deuda neta incluidos intereses asciende a 22.265 millones de coronas noruegas (2.288 millones de euros), lo que supone un incremento del 5%.

Un mejor 2018

De cara a 2018, la compañía asegura estar "mucho mejor posicionada con muchas más reservas de plazas y una mejor dotación de personal. "Nuestra gran expansión alcanzará su punto álgido durante la segunda mitad del ejercicio, cuando se habrán ya puesto en servicio 32 de los 42 aviones 'Dreamliners' que tenemos encargados", ha apuntado su fundador.

La compañía, que no concreta estimaciones para el arranque del año en vigor, señala que el negocio de la industria aérea atraviesa un "momento desafiante" con el 'Brexit' como telón de fondo y por la fuerte competencia en el mercado. Así las cosas apunta que el futuro de la demanda dependerá de los consumidores y de negocios sostenidos en los mercados clave donde opera la compañía. "Un mercado donde el crecimiento de la capacidad excede el mercado aumentará el riesgo de presión", señala.

Asimismo, considera que el precio del combustible y las fluctuaciones monetarias, así como la cobertura, son riesgos que pueden tener un impacto significativo en los resultados de la compañía aérea, así como los tipos de cambio de divisas sobre los costes y deuda.

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