El contrato de limpieza de Renfe para el Este, uno de los tres lotes en los que se divide el megacontrato de 253 millones para todo el país del operador ferroviario, ha quedado desierto. Concretamente, el lote que no ha recibido propuestas es el que abarca los servicios de limpieza en las comunidades de Aragón, Cataluña, Comunidad Valenciana y Murcia, y está presupuestado en 80,9 millones de euros.

Se trata de un concurso para trenes e instalaciones ferroviarias de la empresa pública estatal, entre otros ámbitos. Las razones no han trascendido, pero hasta ahora el lote Este lo llevaba a cabo Acciona. Acciona y Clece (ACS) se disputan otro de los otros dos lotes, el del Norte (56,09 millones), mientras que Clece (de la que el Grupo Sando es también accionista) puja por el tercero, el del Centro-Sur, por 118,45 millones (Madrid, Castilla-La Mancha, Extremadura y Andalucía). Del contrato del Norte, solo Ávila queda fuera.

Según las agencias citando fuentes de la compañía, Renfe sacará de nuevo a concurso el lote desierto. Hasta ahora, toda la limpieza de Renfe está en manos de Acciona desde Semana Santa de 2016. Hace dos años exactamente, la compañía de Florentino Pérez impugnó uno de los lotes de Acciona.

Renfe lanzó a comienzos del pasado mes de febrero el concurso público para contratar la limpieza de todos sus trenes, estaciones, talleres y otras instalaciones para los próximos cuatro años.

Vencimiento en junio

El próximo mes de junio vence el actualmente en vigor, que Acciona se adjudicó en 2016 para un periodo de dos años y un importe de 111 millones de euros. Este contrato logrado por la compañía que preside José Manuel Entrecanales fue el primero en el que la operadora ferroviaria sacó a concurso todos sus contratos de limpieza agrupados en un sólo proceso.

Así, el contrato abarca la prestación de todos los servicios de limpieza que requiere Renfe, desde los del parque de trenes y la red de estaciones de Cercanías que gestiona la operadora, hasta los talleres de mantenimiento de trenes, pasando por las oficinas y el resto de instalaciones. Entre otras labores, incluye la limpieza de grafitis, algo que ha causado recientemente polémica al retirarse las pintadas con un producto tóxico sin la equipación necesaria.

Las empresas interesadas pudieron presentar ofertas a cualquiera de los tres lotes en que se estructura el contrato, o a todos ellos, hasta el pasado 21 de marzo.