Cada vez queda menos para una de las fechas más señaladas y esperadas del año. De nuevo, las empresas calientan motores para el Black Friday, cuyo día central se celebrará el próximo viernes 23 de noviembre, si bien la fórmula habitual es que las ofertas comiencen los días previos y se extiendan durante todo el fin de semana hasta el Cyber Monday. Y de ahí hasta Navidad y Reyes viene el periodo con más actividad de todo el año para el sector del transporte y la logística.

Este en concreto es el sexto viernes negro que se celebra en nuestro país desde que esta fórmula aterrizara en 2012 y, año tras año, se ha consolidado como la antesala a la campaña navideña, dos fechas en las que se baten récords en cuanto a ventas y facturación. El e-commerce no para de crecer.  Y sin embargo, las patronales alertan de un nuevo problema: las pésimas condiciones de los trabajadores del sector -fundamentalmente camioneros- conllevan un déficit de personal. Algo que podría derivar por primera vez en problemas de abastecimiento.

Solo el 'viernes negro' implicará el 5,3% de todo lo que factura el sector

Se prevén tiempos convulsos para las compañías de transporte por la ausencia de camioneros para hacer frente a la demanda, lo que puede derivar, incluso, a una falta de abastecimiento. Y es que faltan 15.000 camioneros. Así lo alertan todas las consultadas por El Independiente. El sector del transporte advierte de la creciente dificultad para encontrar personal de reparto en unas fechas en las que se baten récords para el negocio online: solo este año se prevé que el ecommerce suponga durante el 'viernes negro' el 5,3% del total de la facturación anual del sector.

Este 2018 se espera incluso más repercusión, puesto que, según una encuesta del Barómetro de American Express casi el 60% de los españoles prevé gastar 89 euros de media durante el Black Friday, un 9% más que en 2017. En unas fechas en las que la organización y la intensificación de las tareas cobra especial relevancia en el seno de las compañías, son las marcas las que deben pasar -y con nota- las exigencias de unos consumidores cada vez menos conformistas.

Los camioneros realizan labores de carga y descarga en condiciones pésimas"

Si la carretera cuenta con 600.000 trabajadores, faltan "entre 10.000 y 15.000 conductores", una carestía que se notará especialmente por la inminente llegada de la campaña navideña, las ofertas 'relámpago' del Black Friday e, incluso, de cara a las rebajas de enero. "La política de precios a la baja de los cargadores está cargándose el atractivo de la profesión de camionero", asegura a El Independiente el director de comunicación de la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), Dulsé Díaz, un déficit que, reconoce, "acarrea graves consecuencias".

Precios a la baja

El problema reside, según Dulsé, en que se está obligando a los camioneros a "realizar labores de carga y descarga en condiciones terribles" al tiempo que "se devalúan los salarios y se aprietan los precios". La "insostenible" situación tiene un efecto inmediato e inevitable para CETM: la falta de abastecimiento. "A lo que el consumidor no está acostumbrado es a hacer pedidos y que éstos no lleguen a tiempo o no lleguen, directamente", algo que podría empezar a suceder "ahora", coincidiendo con el Black Friday y Navidad.

Los empleados de la carretera pueden colapsar la economía"

Por su parte, el director general de la Asociación de Transporte Internacional por Carretera (ASTIC), Ramón Valdivia, culpa directamente a las autoridades de la falta de conductores, quienes nunca tratan el problema en el "medio plazo". "Es una pena que solo se tome en consideración en momentos coyunturales como la campaña de Navidad" cuando el sector de la carretera puede hacer que "la actividad económica se resienta y pueda colapsar". Y esa realidad está ahora más cerca que nunca.

Valdivia achaca también el déficit a que las condiciones laborales de los trabajadores supone para ellos una dificultad para "conciliar vida laboral y familiar por los largos tiempos fuera del hogar", motivo por el que cada vez hay menos demanda y motivación para afrontar el oficio. La fatiga del sector reside también en el hecho de no contar con "lugares de descanso seguros y confortables"  donde los conductores pasan "con demasiada frecuencia horas sin la más elemental atención", una circunstancia reivindicada durante años por sindicatos y asociaciones del sector.

2,2 millones de paquetes al día

La preocupante realidad a la que se enfrenta el sector y por ende los consumidores se produce además en un contexto en que se baraja un crecimiento de un 10% en el volumen de envío de paquetes durante las semanas posteriores al Black Friday. En total, según la Organización Empresarial de Logística y Transporte (UNO) se moverán unos 2,2 millones de paquetes diarios una cifra que, pese a suponer una ralentización respecto a años anteriores, se convertirá en un auténtico reto para los grandes distribuidores.

Se moverán 2,2 millones de paquetes al día tras el Black Friday

Desde UNO alertan de que el déficit de conductores se suma la problemática de la carestía de repartidores e, incluso, de vehículos de reparto para cubrir el incremento de la actividad durante estas fechas. Así, para cubrir la demanda, las empresas de logística crearán durante estos meses 162.000 puestos de trabajo, un 8% más que en 2017, (entre los que se incluyen repartidores, mozos de almacén, carretilleros o personal de atención al cliente) y que se sumarán a los 850.000 que suelen tener en nómina el resto del año.

Cómo frenar el déficit

La principal solución para tratar de frenar la huida de camioneros y la falta de vocación por la profesión reside, según las patronales, en evitar que entre los dirigentes impere el "cortoplacismo" ya que "las soluciones de emergencia no funcionan".

A partir de ahí, el resto de compromisos pasan por aliviar los costes que supone acceder a la profesión, por ejemplo para obtener los permisos; la "creación y mejora de las infraestructuras y áreas de descanso"; eliminación de las trabas burocráticas en las administraciones públicas; aumento de los cursos de formación; y, sobre todo, ayudar a las grandes empresas a continuar creciendo por su capacidad de generar "empleo de calidad", lo que posibilitaría "mayores y mejores" contratos y, por lo tanto, dotar de atractivo a un sector hastiado por la falta de efectivos.

La asociación lamenta que, como ya señaló el Tribunal de Cuentas Europeo, únicamente se destinen recursos y atención a otros medios de transporte que "ni pueden ni podrán sustituir la flexibilidad y la economía que tiene la carretera".