Estamos en la época grande del comercio electrónico. Lo demuestra el tremendo éxito de las campañas importadas de Estados Unidos, con el Black Friday (que se celebra mañana) a la cabeza. También lo ponen de manifiesto el imparable crecimiento de las ventas del e-commerce en España.

Los españoles gastamos en 2016 un total de 25.354 millones de euros comprando en internet, un aumento del 22,2% respecto al año anterior. Así lo recoge el Estudio sobre Comercio Electrónico B2C 2016 realizado por el Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información, un órgano adscrito al Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital.

Este fuerte avance de las compras por internet se apoya principalmente en el incremento del gasto por persona, que en apenas tres años se ha disparado en más de 300 euros. En el 2016 cada español invirtió 1.198 euros en sus compras a través de la red, una cifra un 18% superior a la del año anterior.

Los productos más habituales son las reservas de alojamiento y paquetes turísticos, los billetes de transporte, la ropa y los artículos deportivos y las entradas para espectáculos. Todas ellas superan los nueve millones de operaciones, dejando a una distancia considerable al más inmediato perseguidor, la compra de smartphones y tablets, que se quedaron en poco más de cuatro millones.

El sistema de pago más habitual, según los datos recogidos por Industria, siguen siendo las tarjetas de crédito y de débito, medio utilizado en el 67% de las operaciones. Con un 28% se quedan sistemas como Paypal y el resto de monederos virtuales, dejando con un escaso 7,8% el contrareembolso.

Llama la atención que en 2016 sólo un 0,3% de las operaciones se pagó a través del teléfono móvil. Esta es una de las métricas que en el informe del año en curso aumentarán de forma significativa, teniendo en cuenta el importante esfuerzo que están haciendo la mayoría de entidades para estimular este medio de pago.

Un fuerte incremento

En apenas unos años las cifras de facturación del comercio electrónico se han disparado, y no se les ve techo. En el año 2012, hace sólo cinco años, se facturaron menos de 12.400 millones de euros, por lo que la diferencia es de casi 10.000 millones en total.

Del mismo modo, el gasto por persona continúa aumentando después de los descensos entre 2010 y 2012, cuando la crisis económica todavía tenía una influencia enorme en la capacidad de gasto de los hogares españoles.

Al comienzo de la década actual invertíamos 831 euros por persona, una métrico que ya superó las cuatro cifras en 2015 tras un repunte desde los 876 del año anterior. Los casi 1.200 euros del 2016 van a ser superados de manera holgada cuando conozcamos los datos del ejercicio en curso. Y todo a golpe de ratón.