Los taxistas de Madrid iniciaron el pasado lunes una huelga indefinida. Lo hacen para exigir que la Comunidad de Madrid regule el negocio de sus rivales con licencias VTC y que lo haga para restringir su actividad. La fecha elegida para los paros no es casual, coincide con Fitur, la gran feria de turismo del sector español, y que se celebra esta semana en la capital.

Los taxistas llevan dos jornadas intentando bloquear los accesos a Ifema, el recinto ferial donde se celebra Fitur. Hoy ha sido Ramón Aragonés, consejero delegado de NH Hotel Group, la segunda mayor corporación hotelera española, el que ha salido al paso de las movilizaciones de los taxistas a medio camino entre la crítica y la advertencia.

“Tiene delito que, siendo los hoteles los grandes suministradores de clientes para los taxistas, vengan a fastidiarnos Fitur”, ha sentenciado el ejecutivo hotelero. Las paradas de taxi en grandes establecimientos de la capital o en zonas en las que se concentran varios establecimientos hoteleros con puntos clave para la captación de clientes por parte de los taxistas.