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EL FONDO PODRÍA COLOCARSE INCLUSO COMO MAYOR ACCIONISTA

Telefónica negocia dar entrada al fondo CVC en su núcleo duro en una operación de hasta 2.000 millones

El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete.

El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete. efe

Se avecinan movimientos de calado en la estructura accionarial de Telefónica. En un momento histórico para la compañía, en el que pugna por reflotar el valor de su acción en bolsa –que ha llegado a tocar mínimos desde los noventa-, se prepara la llegada de un nuevo gran socio para reforzar su núcleo duro de accionistas.

El fondo de inversión CVC Capital Partners, un coloso del sector con sedes en Londres y Luxemburgo, mantiene contactos directos con la cúpula de Telefónica para entrar en el capital de la teleco a lo grande, con una inversión que se situaría entre los 1.000 y los 2.000 millones de euros, según confirman a El Independiente fuentes conocedoras de las negociaciones. Un importe que le podría llegar a colocar incluso como mayor accionista del grupo.

Las conversaciones entre fondo y la operadora, adelantadas por El Confidencial, se han venido desarrollando durante las últimas semanas, tras el anuncio de reestructuración de la compañía de la compañía que realizó el pasado noviembre el presidente de la teleco, José María Álvarez-Pallete. El principal interlocutor con Telefónica del fondo de inversión está siendo directamente Javier del Jaime, su director operativo y hombre fuerte en España.

Dependiendo del volumen final de la inversión de CVC, podría llegar incluso a convertirse en el principal accionista significativo de la operadora. El fondo se plantea una inversión que nunca bajaría de los 1.000 millones de euros (lo que le daría una participación superior al 3%) y que podía alcanzar un máximo de 2.000 millones (superando la cota del 6% en el capital del grupo español). La capitalización en bolsa de Telefónica ronda actualmente los 32.000 millones de euros.

Hasta ahora, BBVA y Blackrock se van alternando la posición de mayora accionista de Telefónica, con participaciones cambiantes en el entorno del 5,1 y el 5,2% en función de diferentes operaciones financieras. Y el otro socio del núcleo duro de accionistas es Caixabank, con algo más del 5%, según los registros de la propia compañía de telecomunicaciones.

Si cristalizan sus negociaciones con Telefónica, entraría en la operadora como accionista significativo y, a priori, con derecho a designar consejeros. Lo haría en un momento complejo para la operadora de telecomunicaciones, en el que pugna por evitar que su acción caiga en bolsa por debajo de la barrera psicológica de los 6 euros. A cierre de la sesión de este viernes, su precio era de 6,11.

Telefónica, la que fuera primera compañía española en superar los 100.000 millones de valoración, cuenta actualmente con una capitalización de alrededor de 32.000 millones de euros, lo que que sitúa al antiguo tótem del parqué patrio en el quinto lugar del Ibex 35, tras Inditex, Santander, Iberdrola y Amadeus.

La entrada de un fondo de inversión que respalde al actual equipo directivo –más allá de las condiciones que pacten ambas partes- y que sirviera para reforzar un núcleo estable de grandes accionistas complicaría la posibilidad de que otro actor financiero  pudiera aterrizar en la compañía y adoptar una posición beligerante (como ya hizo el temido fondo activista Elliot en Telecom Italia y, sobre todo, en la estadounidense AT&T).

CVC protagonizó a mediados de 2018 una de las mayores operaciones que se han registrado en los últimos años en España, al adquirir junto con los March la histórica participación de Repsol en Naturgy. En concreto, la transacción se cerró en 3.800 millones de euros, que sirvieron para que cambiara de manos el 20% de las acciones.

La reorganización de una ‘nueva Telefónica’

Telefónica ha puesto en marcha una revolución organizativa para reinventarse. El consejo de administración de la teleco aprobó a finales de noviembre un plan de acción diseñado por el presidente, José María Álvarez-Pallete, para transformar el grupo para generar más de 2.000 millones de euros adicionales en ingresos y dos puntos porcentajes de mejora de la rentabilidad (medida en margen de flujo de caja operativo) en 2022.

El plan de reorganización interna, junto a otras medidas como la progresiva venta de sus torres para hacer caja o la segregación de los negocios de Latinoamérica (salvo Brasil) con la idea de replegarse en la región, son iniciativas que esperaban los inversores a forma de plan de choque de la compañía para impulsar la cotización de sus acciones.

El pasado agosto la acción de Telefónica cayó el pasado agosto hasta niveles mínimos desde 1997, al situarse por debajo de los 6 euros por título. Con el plan de reorganización de noviembre el mercado dio una tregua a la teleco y registró semanas de subidas. Pero todo ese terreno ganado en la cotización ha ido decayendo y el viernes la acción de Telefónica cerró en los 6,11 euros.

La reorganización emprendida por Pallete tiene como bases fundamentales focalizar la inversión y crecimiento en los cuatro mercados más importantes de la compañía: España, Brasil, Alemania y Reino Unido; la segregación y unificación en una nueva sociedad de todos los negocios en Latinoamérica (salvo Brasil) para la que busca socios y alianzas; la creación de Telefónica Tech para concentrar todos los negocios digitales; la constitución de Telefónica Infra, en la que integrará todas las redes e infraestructuras; y la puesta en marcha de un nuevo modelo organizativo y una nueva estructura directiva para ganar agilidad.

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