El Gobierno finalmente ha decidido aliviar la carga económica que podría suponer para los bancos afrontar de repente miles de impagos por hipotecas a raíz de la moratoria aprobada ayer y que entra este miércoles en vigor. La moratoria no computará para el cálculo de provisiones de las entidades, por lo que las cuentas de los bancos no se verán penalizadas en este sentido.

La clave del tema se encuentra en que la normativa financiera contempla que las entidades deben dotar provisiones por un impago cuando este se alarga más de noventa días. Así, si el atraso del pago de las cuotas se extiende más de tres meses, la factura de provisiones de los bancos aumentaría, lo que tendría un impacto en sus cuentas. Sin embargo, el Gobierno ha decidido a última hora que estas moratorias no computen para la dotación de provisiones, lo que sin duda es un alivio para las entidades.

El Ejecutivo aprobó el martes en Consejo de Ministros permitir a las personas que pierdan su empleo o sufran un cambio en sus condiciones laborales por culpa de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) suspender el pago de las cuotas de su hipoteca y retomarlo cuando pase esta situación.

Lo hizo a través de un Real Decreto que contempla que los aplazamientos sean solamente de un mes, que es el plazo que está tomando como referencia para la resolución de esta situación. “Esta crisis es temporal y debemos tratarla como tal”, afirmó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su comparecencia del martes tras el Consejo de Ministros en el que se aprobó el paquete de medidas económicas contra la crisis del coronavirus.

Sin embargo, la evolución de esta crisis es completamente incierta, dado que no es posible conocer cuándo podrá levantarse el estado de alarma decretado por el Gobierno el pasado sábado ni cuál será el impacto sobre las empresas y, por ende, sobre los trabajadores.

Por eso, en el caso de que la crisis se alargue, el Real Decreto por el que se pone en marcha esta medida podrá ser prorrogado, de acuerdo con fuentes del Gobierno. En todo caso, para los bancos la duración de la moratoria no tendrá más importancia, dado que con este matiz incluido en la norma de emergencia se relajan sus exigencias.

Con todo, según fuentes del Ejecutivo, los supervisores bancarios (principalmente, el Banco de España y el BCE) estudian cómo atar todos los flecos para que estas medidas no pongan en riesgo la solvencia de los bancos. España no es el único país que ha tomado esta decisión, pues Italia ya puso en marcha la misma medida para aliviar la carga económica de los ciudadanos.

Protección a los más vulnerables

Con este aplazamiento de las cuotas hipotecarias, que se complementa con una prohibición de los cortes de luz, agua y gas, el Gobierno pretende proteger a los sectores más vulnerables, en vista del gran número de ERTE que pondrán en marcha las empresas para paliar los efectos económicos de esta crisis sanitaria.

Así lo dejó claro Sánchez durante la rueda de prensa del martes: “Nadie se va a quedar atrás, especialmente los que ahora van a necesitar mucha más protección. A todos ellos les vamos a proteger mientras dure esta crisis”.