Aunque hace unas semanas el Gobierno consideraba que el impacto de la alerta sanitaria del coronavirus iba a ser limitado, ya se ven las sombras de la recesión económica. Lo ha afirmado el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, en su comparecencia en el Congreso de los Diputados: "Es ya evidente que España entrará en recesión este año".

Y las predicciones de Sánchez no vienen solas. El banco estadounidense de inversión Goldman Sachs ha reducido las previsiones de crecimiento para nuestro país. Así, prevé que el producto interior bruto (PIB) se contraiga un 1,3% frente al crecimiento del 1,8% que había pronosticado antes de la pandemia.

La entidad cree que esta reducción se explica por tres motivos: la reducción de la demanda externa, la interrupción de las cadenas de suministro y la caída de la demanda doméstica. Y es que el coronavirus afectará de forma generalizada a la economía mundial.

Tanto es así que Goldman Sachs también prevé una contracción de la economía europea del 1,7% para este año, frente al crecimiento del 1% estimado con anterioridad.

Menos margen que en 2008

Desde Esade también apuntan hacia la idea de la recesión. El director del grado en Global Governance, Economics & Legal Order de la escuela de negocios cree que llegará "en el segundo semestre del año". En cuanto a las causas, coincide con las pronosticadas por Goldman Sachs: "se va a producir una crisis inmediata de liquidez y no es difícil prever que pronto se convierta en una crisis de solvencia; muchas empresas entrarán en pérdidas. Asimismo, la caída de la producción también implicará una caída en la necesidad de mano de obra”, señala.

Con todo, y con un nivel de deuda pública mucho mayor que la de 2008, España tiene menor margen de maniobra. Por eso, la acción coordinada se ve como la herramienta necesaria para dar respuesta a esta crisis: “Para responder a los desafíos económicos de esta crisis sanitaria internacional es necesario encontrar una solución global, multilateral, de cooperación internacional", apunta Aznar.

"En el ámbito de la UE ya se dado una primera señal en este sentido, con la flexibilización del objetivo de déficit, pero todavía puede dar otros pasos y avanzar hacia una mayor coordinación en materia de política fiscal y económica”, concluye.

Crisis temporal

Pese a la situación actual y a la estimación de analistas y expertos, el Gobierno insiste en que se trata de una crisis "temporal". En este sentido, así lo intuyen desde Goldman Sachs. La entidad prevé que la economía española rebote en 2021 y alcance un crecimiento del 4%.

Para el conjunto de la Unión Europea se prevé un crecimiento del 3,5% durante el próximo año, también superior a las estimaciones previas.