Santander empezará su desescalada el próximo lunes con la apertura de 189 oficinas más

Santander comienza su desescalada. El banco ha decidido abrir el próximo lunes 189 oficinas más, que se suman a las 1.730 que han permanecido abiertas durante el estado de alarma. Así, el banco contará desde el próximo día 11 de mayo con casi 2.000 sucursales en servicio, según informan a este periódico fuentes del banco.

Más concretamente, desde el lunes la entidad que preside Ana Botín dará servicio presencial a sus clientes desde 1.919 oficinas, aunque no todas abrirán de lunes a viernes. Más de la mitad del total (1.208) abrirán durante toda la semana, mientras que el resto (711) lo hará únicamente los lunes, los miércoles y los jueves. Con todo, el 46% restante de la red del banco en España, que cuenta con más de 3.000 oficinas, permanecerá cerrada por el momento.

Hasta ahora, el banco venía operando de una forma similar, pero con menos oficinas abiertas, pues algunas atendían a clientes todos los días y otras solamente lo hacían los lunes y los jueves.

Todas las oficinas están equipadas con mamparas y sus empleados disponen de geles hidroalcohólicos y mascarillas para poder realizar su trabajo con seguridad y evitar los contagios.

La banca fue considerado un servicio esencial desde el inicio del estado de alarma, por lo que, a pesar de las restricciones a la libre circulación impuestas por el Gobierno, acudir al banco es uno de los pocos movimientos que los españoles pueden efectuar en estas semanas de confinamiento, de forma que las entidades están obligadas a ofrecer sus servicios en las sucursales con toda normalidad. 

Los servicios centrales, poco a poco

La vuelta a la normalidad de Santander será más lenta en el caso de los servicios centrales. La reincorporación de los trabajadores a las oficinas de la Ciudad Financiera, situada en el municipio madrileño de Boadilla del Monte, se hará poco a poco y por fases.

Así, el teletrabajo será la norma durante algunos meses más. Con todo, los sindicatos estiman que se mantendrá, al menos, hasta el verano para la mayoría de los empleados de los servicios centrales.