Los ingresos de Vodafone España en su último ejercicio fiscal, que concluyó el pasado 31 de marzo, alcanzaron 4.296 millones de euros, un 8% menos en términos reportados que el ejercicio fiscal anterior, según ha informado la operadora

Sin embargo, la teleco destaca la evolución positiva que ha registrado tanto el comportamiento de la facturación como el del resultado bruto de explotación (Ebitda) a lo largo del año. En concreto, la compañía de telecomunicaciones remarca que los ingresos totales han registrado una mejora "sostenida" de 6,3 puntos porcentuales a lo largo de todo el ejercicio, ya que han pasado de registrar una caída del 10,3% del primer trimestre a un marcar un descenso del 4% en el cuarto.

En esta línea, los ingresos por servicio de Vodafone España alcanzaron en el conjunto del ejercicio fiscal los 3.904 millones de euros, lo que supone un 6,7% menos en términos orgánicos que el año anterior y un 7,1% menos en reportados. Sin embargo, también han registrado una evolución positiva a lo largo del año, ya que en el cuarto trimestre la facturación descendió un 2,7%, hasta los 972 millones de euros, en un contexto de mejora sostenida de la actividad comercial. Este porcentaje es inferior a los descensos del 9,3% del primero, del 8% del segundo y del 6,5% del tercero.

Asimismo, el resultado bruto de explotación (ebitda) creció un 8,2% en el segundo semestre del ejercicio, en contraste con la caída del 11,3% que registró en el primero semestre de su año fiscal. En el conjunto del ejercicio, el ebitda descendió un 1,7%, hasta los 1.009 millones de euros, pero el margen aumentó 1,5 puntos porcentuales.

La compañía indica que este impulso del Ebitda se debe al éxito de la nueva política comercial, a la reducción en gastos operativos, al reenfoque de la estrategia de contenidos de televisión, a la implantación de la nueva estructura de la compañía y a los avances en el proceso de digitalización, con un modelo organizativo y una cultura más ágil y mejor preparada para competir en el actual contexto de mercado de forma más eficiente.

Vodafone destaca que estos resultados avalan las decisiones estratégicas adoptadas por la operadora a lo largo de 2019, así como la profunda transformación estructural y comercial que ha llevado a cabo para preparar a la compañía para competir con éxito en todos los segmentos del mercado.

Entre esas medidas destaca el lanzamiento de los primeros planes de precios con voz y datos ilimitados, la decisión de no renovar los derechos del fútbol por su falta de rentabilidad, la apuesta por el cine y las series, el lanzamiento pionero en España de la red 5G comercial en 15 ciudades o el impulso de la marca Lowi para competir con éxito en el segmento de bajo coste, entre otras.

"Todos estos factores han contribuido a la tendencia positiva de los resultados del cierre del ejercicio fiscal, impulsando la mejora del rendimiento comercial y la gestión de la base de clientes", ha incidido la operadora de telecomunicaciones.

No obstante, el Grupo Vodafone ha realizado un recorte del valor de los activos de varias de sus filiales, y la empresa española es la que se lleva la peor parte. Vodafone España asume un recorte de su valor de 840 millones de euros, que suma al saneamiento de 2.900 millones realizado ya sufrió el año pasado. Vodafone justifica el recorte de la valoración por las complicadas perspectivas del negocio y a las menores previsiones de generación de caja en el mercado español.

Recuperación comercial

En cuanto de número de clientes, la operadora de telecomunicaciones afirma que los carteras de móvil de contrato, fibra y televisión "consolidaron las tendencias de crecimiento" en el cuarto trimestre de su ejercicio fiscal.

En concreto, la base de clientes móviles de contrato de Vodafone España aumentó en 51.000, hasta los 11,35 millones, mientras que la cartera total de clientes móviles asciende a 13,48 millones. En este sentido, añade que en su primer año de vida, las tarifas con datos ilimitados han alcanzado los 2,4 millones de líneas.

Por otro lado, Vodafone España informa de que los clientes de fibra se incrementaron en 28.000, hasta alcanzar los tres millones, que representa el 93,2% de los clientes de banda ancha fija de banda ancha fija de la operadora. En cuanto a su servicio de televisión, la compañía concluyó su ejercicio fiscal con 1,3 millones de clientes, 93.000 más que a cierre del ejercicio anterior y 41.000 más que los que tenía el 31 de diciembre de 2019.

La compañía remarca que su apuesta por los contenidos de cine y series a través de la nueva oferta ha logrado "más que compensar" las portabilidades salientes, consecuencia del final de la temporada de fútbol y su salida definitiva de estas competiciones, que se debió tanto a los elevados precios de los derechos como a un modelo regulatorio de fijación de precios mayoristas que le penalizaba frente a sus competidores.

Asimismo, destaca que su estrategia para competir en el segmento creciente de bajo coste, a través de la marca Lowi, ha sido "un éxito", con excelentes resultados desde el punto de vista de crecimiento en clientes (+50% interanual).

Por otro lado, también informa de que el segmento de empresas crece liderado por los nuevos negocios de Internet de las Cosas (IoT), IPVPN y Cloud & Hosting que crecen en el año respectivamente +22%, +16% y +59%. En esta línea, también crecen los segmentos de grandes empresas y administraciones públicas y pequeñas y medianas empresas (pymes), cuyos ingresos por servicio se incrementaron en un 7% y un 6% respectivamente con respecto al mismo periodo del año anterior.

Crecimiento pospandemia

El consejero delegado y presidente de Vodafone España, Antonio Coimbra, ha señalado que el negocio y las cuentas de la operadora se van a ver afectadas en los próximos trimestres por la crisis generada por el Covid-19, pero ha asegurado que una vez superado su impacto inicial volverán a la senda positiva registrada en los últimos trimestres y crecer así de nuevo en ingresos.

En un encuentro 'online' con la prensa, Coimbra ha señalado que en la compañía están trabajando con distintos escenarios, pero dado el nivel de incertidumbre actual es "muy difícil" de predecir en estos momentos cuánto durará el impacto de las crisis del coronavirus en su actividad, que será especialmente relevante el primer semestre de su actual ejercicio fiscal (abril-septiembre).

Por este motivo, ha señalado que no es fácil prever cuándo volverán a crecer en ingresos, algo que de no haberse producido la pandemia del Covid-19 esperaban que pudiera ocurrir en el actual ejercicio fiscal, dado que la tendencia era "buenísima" y la estrategia implantada por la operadora estaba dando sus frutos.

En este sentido, también ha apuntado que el sector de las telecomunicaciones saldrá reforzado de esta crisis, en la que se ha puesto en evidencia su importancia y ha mostrado su resiliencia. En este contexto, ha defendido que Vodafone está "muy bien preparada" para afrontar el futuro y seguir su senda de crecimiento.

En concreto, ha apuntado que el impacto de esta crisis va a ser "más significativo" en los ingresos que en el resultado bruto de explotación (Ebitda), donde hay elementos positivos derivados de una actividad comercial más baja o menores costes de captación o de servicios de roaming. Sin embargo, desde es el punto de vista de la facturación, se notarán, por ejemplo, los menores ingresos por roaming. Así, ha apuntado que el conjunto del grupo estos ingresos se reducirán entre un 65% y un 75%, mientras que en España el impacto puede ser quizás mayor dada la importancia que tiene el turismo para el país.

En este sentido, ha añadido que, aunque no es una "gran partida de la cuenta de los operadores", si va a afectar muchos a sus ingresos, ya que además la previsión es que la recuperación del sector turístico no se producirá de forma inmediata.

El otro impacto vendrá principalmente de la empresas, algo que se notará tanto en el corto plazo, dado que hay compañías que ha suspendido temporalmente sus servicios de telecomunicaciones al estar cerradas, como más a largo, ante las dificultades que pueden atravesar y posibles situaciones de impago.

Por otro lado, también ha señalado que en el corto plazo pueden influir en sus cuentas las condiciones para el propio sector que se han fijado en el Estado de alarma, como la suspensión de las portabilidades o las prohibiciones de dar de baja a clientes o subir precios en este periodo.

A la espera de la desescalada

Respecto a los planes de desescalada, la compañía se está preparando para volver a la normalidad, aunque depende mucho de las decisiones del Gobierno. A lo largo del mes de junio prevé ir abriendo de forma paulatina las alrededor de 800 tiendas que tiene y de las que actualmente solo hay en activo unas 200 para prestar servicios esenciales.

En el caso de las oficinas, la compañía ha acordado con los representantes de los trabajadores ya una primera fase de regreso, en la cual como mucho un 20% de los empleados regresarán a los centros de la operadora o a trabajar con clientes entre el 8 o el 15 junio.

Coimbra ha destacado que en una segunda fase, aún no concretada, podrán incorporarse más personas al trabajo presencial, incluso de forma voluntaria, ya que así lo han transmitido algunos empleados, pero ha afirmado que el teletrabajo "ha llegado para quedarse y, en parte, se quedará".

Sin embargo, ha incidido en la importancia de ir regresando a la nueva normalidad y no quedarse teletrabajando solo por miedo, sino que es hora de dar ejemplo, como se ha hecho durante toda la crisis, e ir volviendo a las oficinas de forma "prudente y cauta".

Asimismo, ha señalado que se adoptarán todas las medidas de seguridad que sean necesarias para minimizar el riesgo de contagio entre los trabajadores, incluida la realización de pruebas, pero la empresa no tiene previsto implantar ningún tipo de pasaporte sanitario para acceder a las oficinas.

Más ciudades con 5G

El presidente de Vodafone España también ha confirmado que la red 5G de la operadora ya está disponible en 21 ciudades en España tras la suma de seis nuevas en los últimos meses y ha asegurado que la crisis del Covid-19 y la decisión del Gobierno de retrasar la subasta de 700 MHz no van a cambiar sus planes de despliegues. A las 15 ciudades en las que la compañía inició sus servicios 5G en junio de 2019 se han sumado otras seis localidades, las ya anunciadas Benidorm y Badajoz, y Valladolid, Alicante, Murcia y Palma de Mallorca.

En el actual contexto, Coimbra ha asegurado que la operadora no ha parado sus planes en torno a la nueva tecnología móvil. "Si no ocurre ninguna catástrofe, no está en nuestros planes bajar la inversión o ralentizar el despliegue previsto de 5G", ha afirmado.

En este sentido, ha detallado que tampoco tendrá un impacto en sus planes de despliegue, de los que no ha querido dar detalle sobre próximas localidades conectadas, la decisión del Gobierno de posponer a otoño la subasta de espectro en la banda de 700 MHz, prevista inicialmente para este segundo trimestre, por la crisis del Covid-19.

Coimbra ha remarcado que la empresa sigue ofreciendo sus servicios 5G en la banda de espectro de 3,5 GHz que ya tiene asignada y disponible y ha asegurado que los equipos instalados en sus torres están preparados para recibir estas nuevas frecuencias en 700 MHz una vez estén disponibles.

El consejero delegado de Vodafone España ha señalado que esta preparación de las instalaciones les va a permitir "de la noche a la mañana" expandir de forma inmediata su cobertura tanto en términos de territorio cubierto como en interiores. Preguntado por el impacto que puede tener la crisis del Covid-19 en la expansión del 5G en el conjunto del sector, ha indicado que no conoce los planes de sus competidores, pero ha especulado que sería "razonable" que los retrasaran dado que hasta ahora estaban a la espera de la subasta de 700 MHz.