Las empresas se preparan para la desescalada. Las grandes compañías han elaborado ya planes para la vuelta progresiva a la nueva normalidad. Lo han hecho sin esperar a la planificación del Gobierno desvelada por el presidente Pedro Sánchez ayer, pero tendrán que adaptarse necesariamente a flexibilización gradual impuesta por el Ejecutivo.

La reactivación de la actividad va a tener que ser gradual y va a implicará la adopción de medidas en todos los ámbitos para evitar un rebrote del coronavirus.  La mayoría de las grandes del Ibex cuentan con planes que contemplan un retorno por fases a los centros de trabajo, en función de la evolución de la epidemia y según vaya bajando escalones de gravedad la propia crisis sanitaria.

Protocolos que, según destacan las compañías, son obligadamente flexibles y deberán irse adaptando a los plazos y las exigencias que plantee el Gobierno en cada momento. En cada fase de las programadas por las empresas se implementarán medidas de prevención diferentes, pero las compañías contemplan en la mayoría de los casos seguir apoyándose de manera generalizada en el teletrabajo, revolucionar el diseño de sus oficinas para separar los puestos de trabajo y que los trabajadores mantengan 2 metros de distancia o el cierre de parte de las zonas comunes de las sedes corporativas.

Y también varios grandes grupos empresariales se preparan para el reparto masivo de equipos de protección (mascarillas, guantes, máscaras), para medir la temperatura de los empleados de manera habitual e incluso la realización de miles de test de detección del coronavirus a la plantilla. Un aspecto, este último, que ha puesto en alerta al Gobierno y ya ha recordado a los grupos que sólo pueden realizar esas pruebas con el permiso de las autoridades sanitarias.

Iberdrola acaba de pactar con los sindicatos de la empresa su Plan de Reincorporación de los trabajadores de la compañía en España para minimizar el riesgo de exposición al Covid-19. Un plan que contempla mantener el teletrabajo rotativo para más del 70% de la plantilla, así como una redistribución de los puestos de trabajo en todos los centros para separarlos y mantener la distancia de seguridad, así como la clausura temporal de zonas comunes como comedores y cafeterías, y la instalación de mamparas en puestos de trabajo de cara al público. La eléctrica ha pactado con sus sindicatos realizar de forma gradual test de negatividad del virus y nivel de defensas (pruebas serológicas) a la plantilla.

Endesa ha diseñado una protocolo de vuelta escalonada al trabajo que incluye la realización de test de detección a toda la plantilla, se tomará la temperatura en los accesos de los centros y se proporcionará mascarillas y geles a todos los trabajadores. La separación entre los puestos de trabajo será de al menos dos metros o se instalarán mamparas, y la eléctrica pretende sectorizar todas las instalaciones y reorganizar los circuitos de tránsito, al tiempo que reorganizará el teletrabajo y las jornadas laborales.

Naturgy también tiene ya diseñado un plan para afrontar la desescalada y el regreso a la actividad tras la crisis, en el que ha incluido la realización masiva de test a la plantilla y a sus familiares. Las pruebas se realizarán primero al personal de los servicios críticos para garantizar el suministro eléctrico y de gas, y posteriormente se irá ampliando al resto de trabajadores según se vayan reincorporando. En total, la compañía prevé realizar test a sus 6.000 empleados y a unos 10.000 familiares, aunque  se realizarán bajo las indicaciones que disponga Sanidad.

“En función del cuestionario y los futuros análisis que se vayan realizando, la compañía dividirá la plantilla en grupos para afrontar su regreso a los puestos de trabajo de forma segura y paulatina y siempre priorizando el teletrabajo en aquellos puestos en los que lo permitan y aplicando, desde el primer momento, los protocolos de prevención definidos para garantizar un retorno seguro”, apuntan desde Naturgy. El último grupo en incorporarse serán los grupos de riesgo (mayores de 60 o personal sensible por patologías previas y las embarazadas).

Repsol ha mantenido la actividad en centros industriales, comerciales y operaciones por ser considerados servicios esenciales, pero en el resto de centros en los que hasta ahora se ha extendido el teletrabajo se establecerá un aforo máximo de trabajadores para respetar la distancia de 2 metros o, en su defecto, se levantarán barreras arquitectónicas y se repartirán equipos de protección a los empleados.  En los edificios de oficinas, la petrolera ha establecido cuatro fases de reincorporación con diferentes niveles de ocupaciones presenciales, que irán elevándose al 25%, 50%, 75% y 100% en cada uno de los períodos cuando se vaya avanzando en la desescalada.

Repsol pretende que sus servicios médicos realicen test de detección a parte de los trabajadores antes de reincorporarse al puesto de trabajo. En concreto, las pruebas se realizarán al personal identificado como caso activo (confirmado, probable y en estudio) o que haya sido enviado a permanecer en cuarentena por haber estado en país de riesgo o con contacto estrecho de caso posible o confirmado. No obstante, podrá ampliarse o limitarse la realización de los test en función de su disponibilidad y del criterio de los Servicios Médicos de Repsol y por las disposiciones del Gobierno.

Telefónica también ha pactado con sus sindicatos un amplísimo plan que contempla hasta cuatro fases de desescalada y decenas de medidas concretas para la plantilla y sus instalaciones. La operadora seguirá priorizando el teletrabajo hasta el final de la desescalada (sobre todo para padres con hijos de menores de 15 años, con dependientes a cargo o de grupos de riesgo), y según se vayan reincorporando los empleados en las primeras fases el grupo apuesta por realizar test voluntarios de detección de anticuerpos si reciben la autorización del Gobierno.

Telefónica también contempla el cierre de zonas comunes, el aforo limitado de algunas instalaciones y la redistribución de los puestos de trabajo para ubicarlos en zig-zag y así garantizar los 2 metros de distancia, entre otras medidas. La intensidad de las restricciones y la aplicación de nuevas medidas se regulará en función de la evolución de la crisis sanitaria y de las indicaciones de la planificación del Gobierno.

Vodafone ya tiene también su hoja de ruta para el retorno a los centros de trabajo por fases al ritmo marcado por las autoridades. Un regreso gradual en el que seguirá predominando el teletrabajo, y que se alargará al máximo en el caso de grupos de riesgo y para empleados con responsabilidades familiares de cuidado de niños o personas mayores.

La operadora adoptará medidas de vigilancia de la salud de la plantilla como el control de temperatura dos veces al día, además de facilitar los equipos de protección como mascarillas, geles hidroalcohólicos o guantes para las actividades que sean necesarias. La compañía está rediseñando los espacios que excedan de la ocupación que se determine en cada momento, se va a reforzar la limpieza y los sistemas de renovación de aire, o se limitará la ocupación de ascensores.

Otros grandes grupos tienen ya diseñada su hoja de ruta o estaban a la espera de concretarlos a la espera de indicaciones más concretas de las autoridades, aunque aún no han desvelado sus detalles. Santander ha confirmado que ya cuenta con un plan para el retorno de toda la plantilla, con una vuelta ordenada sobre la que las autoridades sanitarias tendrá la última palabra, pero aún no ha desvelado los detalles. Un protocolo que contemplará la realización de test a los empleados si lo recomiendan las autoridades sanitarias.

Por su parte, BBVA pretende realizar test de detección de Covid-19 a sus empleados cuando se reincorporen a sus centros de trabajo, una operación que se llevará a cabo de forma «gradual» y solo «cuando sea seguro». Así lo confirmó el presidente de BBVA, Carlos Torres, a sus empleados durante un encuentro telemático sobre los planes de retorno. “En esos planes sí que vamos a incorporar algunos aspectos como la realización de test y la identificación de contactos de casos confirmados”, apuntó Torres.

Ferrovial, por su parte, plantea para su vuelta al trabajo mantener la posibilidad de teletrabajo para todos aquellos empleados a los que sus funciones se lo permita. Para las oficinas, el grupo apuesta por redistribuir el espacio de trabajo para mantener la distancia de seguridad, el reparto masivo de equipos de protección a los empleados y nuevas normas de convivencia que afectará a los accesos y a las zonas comunes, al tiempo que ha colocado geles desinfectantes en sus sedes, ha reforzado la limpieza y diseñado nueva señalética específica en accesos, ascensores...