El impuesto a los grandes patrimonios sólo cubriría el 15% del gasto sanitario

Ante las previsiones del aumento de gasto público, en gran parte por las inversiones extraordinarias que ha requerido la crisis del coronavirus, Unidas Podemos propondrá un impuesto a los grandes patrimonios en la Comisión para la reconstrucción económica. El objetivo de la formación es recaudar unos 11.000 millones de euros.

Es la llamada “tasa Covid” que Podemos justifica ante la necesidad de recuperar la economía del país y también para frenar la desigualdad de renta en España. En este sentido, la propuesta plantea gravar los mil patrimonios más altos del país.

La crisis del coronavirus ha constatado la necesaria inversión en Sanidad. De hecho, según los datos del Plan de Estabilidad remitido a Bruselas, el Gobierno ha destinado 4.313 millones de euros ‘extra’ al sistema sanitario. Sin embargo, la recaudación de la "tasa Covid" que plantea Podemos queda lejos del gasto sanitario real.

En 2018, el gasto sanitario público en España ascendió a los 71.145 millones de euros. Si se tiene en cuenta esa cifra, el impuesto a los grandes patrimonios sólo cubriría el 15% del gasto sanitario. Además, cabe señalar que el acuerdo de Gobierno entre PSOE y Unidas Podemos establecía un gasto sanitario del 7% del PIB para 2023. En 2018, fue del 5,9%.

Es decir, que más allá de gastos extraordinarios, el Gobierno tiene previsto incrementar progresivamente el gasto sanitario que quedaría muy por encima de la recaudación de una tasa a las fortunas, planteada de la forma que propone Podemos.

Reforma fiscal

En este mismo acuerdo, ambos partidos se comprometen a llevar a cabo una reforma fiscal “justa y progresiva que nos acerque a Europa y en la que se eliminen privilegios fiscales”. Y en esa reforma ha insistido la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Para la portavoz del Gobierno no es necesario crear nuevas figuras impositivas.

Montero hizo mención durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que está sobre la mesa la reforma del impuesto de Sociedades, tal como indicaba el programa de Gobierno de ambas formaciones. También ha considerado otras categorías fiscales “sin que haya una figura expresa” que permita que “quienes más tienen contribuyan de forma especial a sostener a quienes más se van a ver afectados por la crisis”, tal como indica la formación morada.

Fuga de patrimonios

No es la primera vez que se plantea gravar a las grandes fortunas. Se trata de una intención que va ligada al riesgo de que esos patrimonios busquen destinos más amables. De hecho, algunas grandes fortunas ya empezaban a explorar fórmulas para sacar su dinero de España ya hace semanas, aunque los principales banqueros españoles han quitado hasta ahora importancia a este tema.

María Dolores Dancausa, consejera delegada de Bankinter, entidad que cuenta con una filial en Luxemburgo, negó rotundamente durante la última presentación de resultados que el banco estuviera recibiendo órdenes para mover ahorros fuera del país, sino solamente consultas de clientes sobre «acerca de sus posiciones inversoras y cómo adecuarlas a la volatilidad de los mercados».

También fue rotundo Gonzalo Gortázar, su homólogo en CaixaBank, al responder sobre la salida de ahorros del país. "No tenemos ningún temor", explicó el banquero de CaixaBank, que hace tan solo unos días abrió una filial de banca privada en Luxemburgo.

De momento, en el lado socialista, la balanza se inclina hacia una reforma de los tributos ya existentes en lugar de crear nuevos. Con todo, las previsiones del Gobierno indican que la deuda pública alcanzará el 115% del PIB y la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ya ha instado al Ejecutivo a la elaboración de un plan que devuelva a la economía española al equilibrio fiscal.