Desde que se decretó el estado de alarma, las oficinas públicas han estado teletrabajando. También los empleados del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Este organismo, responsable de la tramitación de las prestaciones de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) cuenta con 7.500 empleados, pero solo 6.700 han estado teletrabajando, según informa el sindicato Csif.

Aunque inicialmente se ha dado cuenta de una cifra mucho mayor, de alrededor de un tercio, fuentes del sindicato señalan que son 800 empleados. Estas personas no han trabajado porque "o porque estaban de baja o porque no tenían posibilidad de teletrabajar", ha explicado Miguel Borra, presidente de Csif. Borra ha subrayado que los trabajadores del SEPE han tenido que utilizar sus propios medios para el teletrabajo y que en caso de no tenerlos -ordenador, conexión a internet- han estado "a disposición de la empresa". El presidente del sindicato ha insistido en que "Sanidad cerró todas las empresas, no solo las privadas, también las públicas".

Es un dato significativo si se tiene en cuenta el aumento de trabajo que han tenido las oficinas del SEPE con la gestión de más de tres millones de expedientes. Además, de los 1.000 interinos que estaba previsto que se incorporasen, según se anunció en marzo, solo han llegado unas 800 personas.

Esta cifra llega en un momento en el que existe cierta división entre los empleados del SEPE, mientras los sindicatos reclaman que se reconozca su sobreesfuerzo, un grupo de trabajadores que representa a alrededor del 12% de los funcionarios de este organismo amenaza con una huelga. En este sentido, el SEPE ha retrasado la apertura de sus oficinas ya que los trabajadores consideran que no es "seguro" volver a la atención presencial con miles de expedientes pendientes de recibir una prestación.

Más allá de la sobrecarga de trabajo a causa del aluvión de los ERTE, desde Trabajo insisten que los retrasos en los cobros se deben a errores en la transmisión de los datos por parte de las empresas. Números de cuenta, DNI o fallos en las bases de cotización provocan que miles de personas sigan sin haber cobrado la prestación.

Desde el SEPE indican que han reconocido el 98,5% de las prestaciones y que este mes se han abonado cerca de 6 millones de prestaciones. El total incluye las prestaciones por desempleo y los afectados por un ERTE, incluidos los que regresaron total o parcialmente a la actividad durante el mes de mayo. El importe total abonado por estas prestaciones ha ascendido, en el mes de mayo, a 5.121 millones de euros.