Los hoteles se preparan para la inminente reactivación del sector tras meses de parón total. Meliá Hotels International, el mayor grupo hotelero español, planea tener operativo entre este mes y el próximo 60 establecimientos en España e irá ampliando la cifra en función de la demanda. Gabriel Escarrer, máximo ejecutivo de la cadena, augura que este verano en España estarán operativos apenas la mitad de todos los hoteles del país.

Con los anuncio del Gobierno del fin de las restricciones a los viajes dentro de España y el comienzo adelantado de la apertura de fronteras a turistas procedentes de Europa las reservas se han disparado en las últimas semanas, pero aún representan apenas el 40% de las reservas del año pasado y prácticamente la totalidad (en torno a un 90%) viene de clientes españoles.

El turismo tardará varios años en recuperar los niveles de empleo e ingresos del año pasado"

La demanda de los visitantes internacionales aún está paralizada. Escarrer, también presidente de Exceltur –el lobby que agrupa a una treintena de las mayores empresas turísticas del país- alerta de que España va con demasiado retraso en la desescalada en relación a otros países mediterráneos, lo que ha hecho que los rivales tomen ventaja. "Nos ha hecho mucho daño", dice.

Y se queja del golpe para el sector que han supuesto las continuas rectificaciones del Gobierno sobre la fecha de apertura de las fronteras, con ministros corrigiéndose unos otros, y de que el “empecinamiento” por mantener la cuarentena forzosa de 14 días ha hecho que muchos clientes potenciales descarten España para sus vacaciones este verano.

Pregunta.- Estamos a las puertas de que vuelvan a ‘permitirse’ el turismo nacional y el internacional. ¿Qué puede esperarse de esta temporada estival tan atípica?

Respuesta.- Es cierto que desde el anuncio del Gobierno hemos ganado un mínimo de visibilidad, pero en general, la desescalada lleva en España un retraso frente al resto de destinos competidores, y de nuestros mercados emisores, lo cual nos ha hecho mucho daño. El empecinamiento en no retirar la cuarentena obligatoria para los turistas que nos visiten, yendo incluso a contracorriente de las recomendaciones de la Unión Europea, ha impedido la normal planificación de conectividad aérea con nuestro país, y ha hecho que miles de viajeros europeos “descarten” a España para sus vacaciones, beneficiando a otros destinos como Grecia o Portugal que han sido más ágiles.

P.- ¿Se ha salvado el verano en España?

R.- Desde hace dos semanas se han reactivado las reservas, que en la última semana se han multiplicado por tres, pero no podemos decir que se haya salvado el verano, si consideramos que en conjunto, una empresa como la nuestra, con hoteles en casi todos los destinos, registra un 40% de las reservas del año anterior (salvo algunos destinos como Cádiz, Huelva, Alicante, Málaga o Menorca, que tienen una mayor demanda, pero sin llegar a los niveles de 2010). El 90% de las reservas corresponden a mercado doméstico, es decir, viajeros españoles.

P.- En los últimos años el turismo ha sido locomotora principal de la economía española. ¿Qué impacto tendrá la crisis en la actividad de todo el sector?

España va con retraso en la desescalada frente a otros países. Nos ha hecho mucho daño"

R.- El turismo genera más del 12% del PIB y casi un 12% de los empleos totales. Sin embargo, si consideramos el tercer trimestre estanco, el turismo genera prácticamente un 25% del PIB. Por ello, es fácil comprender el impacto que “perder” una gran parte de este tercer trimestre podrá tener sobre nuestra economía. Hasta el momento, como hemos valorado en Exceltur, la actividad turística se ha reducido en más de en 43.000 millones de euros respecto de 2019, con 1,4 Millones de personas afectadas por su situación laboral (1,1 millones en ERTE y 300.000 sin empleo). Con esta estimación, la caída del turismo explicaría el 57% de la caída del PIB de toda la economía española, estimado a su vez en junio de 2020 por el Banco de España en un -11,6% en su último escenario de recuperación gradual.

P.- ¿Cuándo recuperará el turismo español los niveles precrisis de rentabilidad, crecimiento y demanda? ¿Será cuestión de meses o de años?

R.- Personalmente, creo que se tardará varios años en recuperar los niveles de empleo e ingresos de 2019. Pero la velocidad e intensidad de la recuperación dependerá fundamentalmente de dos factores: la agilidad del gobierno español para reactivar la demanda turística internacional, recuperando la confianza en nuestro país como destino seguro y confiable, y la activación de un plan específico de apoyo a la recuperación del sector.

P.- ¿Cuántas empresas del sector turístico y cuántas hoteleras se van a quedar por el camino y acabarán quebrando?

R.- Lamento decir que para muchas empresas será muy difícil resistir tantos meses sin apenas ingresos. Exceltur ha estimado una caída del 47,6% de actividad turística en el tercer trimestre y del 38% en el último trimestre de 2020. La cifra de empresas que caigan definitivamente o sobrevivan dependerá en muy alta medida de las medidas de apoyo y reactivación del gobierno.

P.- El Gobierno ultima un plan de reactivación del turismo que presentará esta semana ¿Qué esperan de ese programa? ¿Qué reclama el sector al Gobierno para relanzar el turismo tras la pandemia?

En España no creo que llegue a abrir [este verano] ni la mitad de los hoteles que el año pasado”

R.- Hasta el momento, el plan ofrecido por el Gobierno no responde a las necesidades del sector: se limita a priorizar al sector turístico en un paquete de avales del ICO por importe de 2.500 millones, y dispone una partida, inferior a los 160 millones de euros, para transferencias al sector, en proyectos y acciones que además, no han sido consensuadas ni consultadas con el sector. Frente a ello, lo que necesitamos no son más avales, para seguir financiando nuestras pérdidas, sino financiación a fondo perdido para ayudarnos a resistir y a remontar.

Europa ha recomendado que se destinen al sector turístico el 25% de los fondos de reconstrucción: ello, trasladado al ámbito español, significaría un montante de ayudas de unos 35.000 millones de euros, entre ayudas directas y préstamos,  para una reconversión turística sostenible y salvar el máximo tejido empresarial. Esto pone en evidencia lo insuficiente de la actuación del Gobierno español hasta el momento.

Además de financiación, necesitamos que el Gobierno apruebe un auténtico plan específico de apoyo al sector, de calado similar y proporcional a los de Francia, Italia, Portugal, Grecia, etc.), y que lo implante sin dilación en el segundo semestre de 2020 y primero de 2021. Además, debería impulsar una potente y extensa campaña de comunicación exterior, vendiendo seguridad y acogida turística, y en el plazo  más inmediato, promover el turismo doméstico de los españoles. Como han hecho otros países, podrían ofrecer bonos de vacaciones deducibles fiscalmente, extender el programa de viajes del Imserso nivel europeo con precios más acordes a los costes, extensión temporal para no residentes de descuentos de vuelos para las islas…

P.- ¿Está llegando tarde el Gobierno y otras administraciones a la adopción de medidas para frenar el golpe al sector? ¿Qué valoración hace de la actuación del Gobierno?

Las empresas más fuertes tendremos muchas oportunidades para crecer en el nuevo entorno pos-Covid"

R.- España lleva retraso en la desescalada, y ello tendrá un efecto muy negativo en la actividad turística. Además, la indefinición y rectificaciones cruzadas entre departamentos ministeriales sobre los tiempos y condiciones de la desescalada tampoco contribuyen a que los europeos reserven sus vacaciones en España, aunque a muchos les gustaría hacerlo, y ello está beneficiando claramente a nuestros destinos competidores como Grecia, Turquía o Portugal, donde han marcado unas reglas de juego claras de modo que viajeros y  touroperadores sepan a qué atenerse.

La pandemia no tiene nacionalidad, pero indudablemente, la gestión que realice cada país de la crisis y de la recuperación, tendrá mucha influencia en la intensidad y duración de la recesión que la pandemia nos dejará. Por ello, quiero insistir en que, más que echarnos en cara la gestión desarrollada, desde Exceltur tendemos la mano al Gobierno para trabajar juntos desde hoy mismo, consensuar las políticas y colaborar con el sector público, pues es urgente arrimar el hombro y ponernos a trabajar unidos.

P.- El Gobierno plantea ampliar los plazos de los ERTE por fuerza mayor. ¿Hasta cuándo cree que sería necesario mantener esta medida para asentar la recuperación?

R.- Los ERTE por fuerza mayor han sido la medida más importante de las adoptadas hasta el momento para evitar la mayor parte de la destrucción de empleo en los meses del estado de alarma, y la que realmente puede facilitar que muchas empresas no desaparezcan. Dada la escasa visibilidad sobre cómo evolucionará la pandemia, y la gravedad de la situación que ya vislumbramos en este tercer trimestre,  es urgente extender los ERTE de fuerza mayor, como mínimo hasta diciembre de 2020, y flexibilizarlos para la incorporación gradual de entrada y salida de personas vinculada a la evolución de la actividad, con las mismas bonificaciones actuales y salvando tener que mantener empleo seis meses adicionales.

P.- Sólo en el sector hotelero miles de empleados acabaron afectados por un ERTE. ¿Se recuperará todo el empleo anterior a la crisis? ¿Cuándo?

R.- La dimensión de la crisis es tal que actualmente se estima un millón de trabajadores turísticos afectados, (bien en ERTE o acogidos al desempleo) en el conjunto del año, pudiendo alcanzar los 725.000 en el último trimestre. Es difícil decir cuándo podrá recuperarse el empleo, por la escasa visibilidad sobre la recuperación, y por la profundidad de la recesión económica, y porque dependerá en gran medida de las políticas que desarrolle el gobierno y de cómo aproveche las ayudas europeas, para ayudar a las empresas y recuperar el empleo.

P.- Algunos hoteles en España reabrirán este mes, otros lo harán en julio, algunos esperarán a agosto… ¿Qué porcentaje de hoteles cree que acabarán renunciando al verano por falta de visibilidad o de rentabilidad?

El Gobierno debería extender el programa de viajes del Imserso a nivel europeo”

R.- Puedo afirmar que mayoritariamente el sector, al igual que nos sucede en Meliá Hotels International, tiene intención de abrir lo antes posible y el mayor número posible de hoteles. Pero a la hora de abrir cada hotel, debemos considerar cómo impactará en nuestra viabilidad económica. Por ello, la decisión de abrir un hotel es el resultado de una compleja ecuación, ya que hay que considerar la evolución de la demanda, la normativa laboral y cómo la reanudación parcial de la actividad repercutirá en los costes operativos, los costes de implantar las medidas y protocolos de seguridad sanitaria… Me gustaría tener una respuesta más positiva, pero no creo que lleguen a abrir ni la mitad de establecimientos que el año anterior.

P.- En el caso de Meliá, ¿cuándo planean recuperar la actividad en todos sus hoteles? ¿Cuál es su calendario de reapertura para los próximos meses?

R.- Comenzaremos este mes de junio a abrir algunos de nuestros hoteles en España, hasta alcanzar en julio cerca de 60 establecimientos operativos en todo el territorio. Una cifra que irá aumentando, si las condiciones de la demanda lo permiten, con el compromiso de reactivar la temporada, recuperar todo el empleo posible y contribuir a la estimulación de la economía.

P.- Meliá planeaba continuar este año con la apertura de un hotel cada dos semanas. ¿El grupo ha decidido ralentizar sus planes? ¿Cuántas aperturas se van a aplazar este año y siguientes?

La indefinición y rectificaciones cruzadas entre ministros sobre la desescalada están beneficiando claramente a nuestros destinos competidores"

R.- La pandemia ha ralentizado la actividad económica en prácticamente todo el mundo, y ello implica la actividad de construcción y servicios, demorando como es lógico, muchos de los proyectos de nuevos hoteles en curso. Vista la paralización del mercado turístico en general, esta ralentización de las obras no ha tenido un impacto demasiado negativo, y a medida que los mercados se vayan abriendo, se irán reactivando también los proyectos. Teniendo en cuenta la incertidumbre sobre los ritmos de recuperación y la multiplicidad de factores a considerar, creo que es pronto para publicar los nuevos planes y plazos para las obras.

Puedo decirle, eso sí, que no hemos perdido ningún proyecto por esta situación, y que pensamos que las empresas y marcas más fuertes, versátiles y eficientes, tendremos muchas oportunidades para crecer en el nuevo entorno pos-Covid, ya sea a través de nuevos proyectos, o incorporando en gestión hoteles y pequeñas cadenas independientes, para los que una marca como la nuestra representa un “puerto seguro” en la compleja coyuntura de los próximos años.

P.- ¿Va a cambiar la forma de viajar, de hacer turismo? ¿Serán coyunturales o los cambios vienen para quedarse durante un tiempo?

R.- Creo que habrá una serie de cambios temporales o coyunturales, como el foco prioritario en la higiene y el distanciamiento social, que pienso se irá suavizando. Pero hay muchos cambios que han llegado para quedarse, y que representarán una transformación profunda del turismo y los viajes.

Por el lado de la demanda, las tendencias muestran un viajero más consciente, con mentalidad sostenible, y con preferencia por los viajes domésticos o de corto radio. Triunfa lo que denominamos el slow travel y las soft adventures, frente a los viajes más largos, lejanos e improvisados que estaban en auge antes de la pandemia. También se ha disparado el consumo digital para la compra de viajes.

Por el lado de la oferta, las empresas ganadoras serán las marcas responsables, las que se preocupen por los sentimientos y el bienestar de los clientes, las que garanticen la seguridad y salud de clientes y empleados. Además, dada la complejidad del entorno competitivo que seguirá a la pandemia, las empresas que tendrán ventaja competitiva serán aquellas que hayan avanzado más en su digitalización, tanto para adaptarse a los nuevos hábitos del consumidor y para conocerlo y ajustar una mejor propuesta de valor, como para poder ser más eficientes y competitivas.