José Antonio Álvarez, consejero delegado de Santander, ha adelantado que el banco terminará el año en pérdidas contables, aunque confía en seguir generando beneficio ordinario trimestre a trimestre a pesar del deterioro de la situación económica que traerá la pandemia y que le obligará a actualizar su plan de reducción de costes.

"Lo que hay es lo que hay. Contablemente, ahora estamos en menos 10.800 millones. Por lo tanto, en los próximos trimestres no espero generar beneficios de esa magnitud, contablemente habrá pérdidas", ha explicado el número dos de Santander durante la rueda de prensa de resultados de la entidad.

El banquero, con todo, ha adelantado que el banco prevé ganar más de 2.000 millones en el segundo semestre en el escenario actual, que contempla desplomes del Producto Interior Bruto (PIB) de los países en los que está presente similares a las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Álvarez ha explicado que la intención de la entidad es seguir generando beneficio recurrente en lo próximos trimestres y devengará dividendo en función a esas ganancias por si el Banco Central Europeo (BCE) permite pagar retribución en efectivo a los accionistas con cargo a 2020 a partir de 2021. Este segundo trimestre ha guardado ya unos 400 millones de euros.

El banquero ha destacado que no poder repartir dividendo por la recomendación del BCE implica para el sector bancario el "perjuicio" de que su coste de capital sea superior al de las compañías de otros sectores. "Esto hace que nuestras cotizaciones bajen. Esto no puede ser café para todos", ha añadido.

Santander ha publicado este miércoles sus resultados del primer semestre, que por primera vez en su historia reflejan pérdidas en un trimestre.

En el conjunto del año, la entidad ha registrado pérdidas por 10.798 millones de euros. El banco ha sacrificado su beneficio tras actualizar del fondo de comercio de sus filiales y los activos fiscales diferidos (DTA), lo que ha generado un cargo extraordinario de 12.600 millones de euros.

Como consecuencia de este ajuste de los fondos de comercio, el patrimonio neto de la entidad se ha depreciado con fuerza, un 16,5% en comparación con un año antes y un 13,4% respecto a marzo, llegando a los 91,86 millones de euros.

Reducción de costes

El nuevo escenario macroeconómico obligará a la entidad a actualizar su plan de reducción de costes, algo que hará a finales de este año, según ha explicado Álvarez durante la conferencia con los analistas.

Hace un año y medio, Santander presentó su plan estratégico, que contemplaba reducciones de costes por 1.200 millones de euros, principalmente en Europa. Ahora el banco tendrá que actualizarlo.

"Vamos a llevar a cabo reducciones de costes más altos que aquellos a los que nos comprometimos en Europa, pero si iba a haber una caída en los costes de 1.000 millones de euros en Europa, ya hemos recortado 300 millones en el primer semestre", ha explicado a los analistas.