El estado de alarma vació los aeropuertos de España. Durante meses, el país se llenó de terminales fantasma sin apenas pasajeros, o directamente clausuradas por completo, y las pistas se quedaron casi sin aviones por el cierre de fronteras y por las restricciones que impedían volar salvo por razones de fuerza mayor.  La nueva normalidad ahora empieza a asomarse a la red de aeropuertos, pero lentamente.

Desde finales de junio las compañías aéreas han empezado a recuperar la operativa con el levantamiento de las restricciones a la movilidad en España y con la llegada de los primeros pasajeros internacionales procedentes de países europeos y de una cortísima lista de ajenos a la UE. La actividad ha crecido mucho estas semanas, pero todavía muy lejos de que el verano de la nueva normalidad se parezca a la normalidad de siempre para una potencia turística como España.

Los aeropuertos empezaron a recuperar tráfico a finales de junio y han ido registrando crecimientos paulatinos. La red de Aena ha pasado de operar una media de entre 200 y 300 vuelos diarios a comienzos de mayo, a 400 a principios de junio, a más de 1.000 a finales del mes pasado e inició julio alcanzando las 2.000 operaciones diarias, según datos del gestor aeroportuario controlado por el Estado. El grupo asegura que en los últimos días se ha superado la cota de 3.000 vuelos diarios en varias ocasiones.

Los aeropuertos españoles han triplicado su tráfico en apenas un mes, pero aún concentran menos de la mitad de las operaciones que concentraban el año pasado. Esos 3.000 vuelos al día alcanzados en este verano que está muy lejos de ser una temporada alta, representan apenas un 40% de los entre 7.700 y 7.800 operaciones diarias registradas en julio y agosto del año pasado, respectivamente.

El sector aéreo ha iniciado su reactivación tras meses de parón total, pero la recuperación está siendo lenta y ahora además se va a ver golpeada de manera adicional por las cuarentenas forzosas aplicadas por Reino Unido y Noruega para los viajeros procedentes de España y por las recomendaciones de no viajar a algunas regiones, singularmente Cataluña y Aragón (las regiones más afectadas por los rebrotes de Covid), lanzadas por Francia, Alemania, Bélgica u Holanda.

Grandes touroperadores como TUI o Jet2 han decidido suspender decenas de vuelos entre Reino Unido y España durante las próximas semanas, a la espera de que Londres decida levantar la cuarentena obligada de 14 días a todos los viajeros. Otro escollo para la recuperación del tráfico.

“Las operaciones están a niveles del 40% en relación al año pasado, pero la ocupación de los aviones es mucho menor y los pasajeros en los aeropuertos están al 20%”, explicaba hace unos días Maurici Lucena, presidente de Aena, en unas jornadas sobre la recuperación del turismo. “La idea es que, si los rebrotes no se agudizan, estos porcentajes vayan mejorando”. Si los rebrotes no se agudizan… “Hasta que no exista vacuna o tratamiento es una quimera pensar en recuperar los volúmenes anteriores a la pandemia”, indicaba el máximo ejecutivo de la red de aeropuerto.

"Si era muy incierto el panorama todo esto lo complica aún más", alerta Javier Gándara, director general de easyJet en España y presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), que agrupa a más de 80 compañías que operan en el mercado español. Las programaciones de vuelos “cambian ya no de semana en semana, sino día a día”. Una situación que llena de incertidumbres la evolución del sector: se esperaba que el 20% de ocupación de los vuelos en julio pasaría al 50% en agosto, pero ahora esas previsiones se tambalean.