Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) incluyen inversiones que se financiarán con recursos del Fondo de Recuperación europeo. Sin embargo, hasta que esos millones de euros lleguen a España, el Gobierno financiará con deuda los proyectos. Según ha explicado la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, la emisión de deuda neta prevista para el próximo año será de 110.000 millones de euros.

"Iremos adaptando el calendario (de emisiones), igual que hemos hecho este año, a la llegada de los fondos europeos, que yo espero que se produzca lo antes posible", explicó la vicepresidenta en los micrófonos de Onda Cero. La previsión del Tesoro es que la emisión bruta de deuda alcance los 299.138 millones de euros, lo que supone un 6% más de lo estimado para este año.

Es decir, que España emitirá más deuda en 2021, confiando en las compras del Banco Central Europeo y pese a la advertencia de la Comisión Europea sobre el elevado porcentaje que la deuda representa ya sobre el producto interior bruto (PIB). La previsión del cuadro macroeconómico del Gobierno indica que la deuda alcanzará el 118,8% este año y se reducirá hasta el 117,4%.

Sin embargo, Bruselas opina que Moncloa ha sido demasiado optimista en la estimación del crecimiento de la economía para el próximo año. El Ejecutivo cree que el PIB crecerá un 7,2% en 2021, mientras que la Comisión Europea lo cifra en un 5,4%. Esta diferencia en el cálculo de cuánto crecerá el PIB justifica que la Comisión prevea también mayor deuda en el próximo año, hasta el 122%.

Se trata de valores históricamente altos. De hecho, según los últimos datos correspondientes al mes de septiembre, la deuda pública de España alcanzó un nuevo máximo, con un 114% del PIB.

Advertencias

En esta línea, aunque la institución europea ha dado luz verde al proyecto presupuestario de PSOE y Unidas Podemos también ha llamado la atención sobre la deuda. “Es importante para España asegurar que, cuando se tomen medidas de apoyo presupuestario, la sostenibilidad fiscal en el medio plazo se garantice”, advierte en un documento publicado este miércoles.

No es la única voz que alerta al Gobierno sobre que la deuda puede convertirse en un problema si no se toman medidas al respecto. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) cree que la deuda pública podría estabilizarse en el entorno del 120% del PIB si no se toman medidas. De esta forma, insta, como en otras ocasiones, al Ejecutivo a elaborar un plan a medio plazo que reconduzca las cuentas públicas a la sostenibilidad una vez se haya superado la crisis sanitaria.

"Una reducción gradual y sostenida del déficit público hacia el objetivo de equilibrio estructural podría situar la ratio de deuda pública por debajo de los niveles previos a la pandemia a lo largo de la próxima década", indica el organismo que preside Cristina Herrero.

Whatever it takes

Todos los organismos internacionales han entendido la crisis sanitaria como una situación excepcional en la que hay que poner toda la carne en el asador. El Banco Central Europeo (BCE) ha recuperado la estrategia del whatever it takes (lo que haga falta) y ha extendido su programa de compras contra la pandemia hasta junio de 2021. Se trata de un escenario bastante amplio pero que parece insuficiente para las previsiones macroeconómicas de España.

También la Comisión Europea ha confirmado que las reglas fiscales se suspenderán durante 2021. Para el próximo año, el Ejecutivo ha optado por una tasa de referencia del déficit del 7,7% dando manga ancha al gasto público. Sin embargo, de momento no hay un plan a medio plazo para reducir un déficit que seguirá ampliándose durante dos años, aunque Hacienda ha asegurado que no habrá “recortes”.

Según estima la Comisión Europea, el déficit alcanzará en 2022 el -8,6%, un porcentaje todavía más alto que la tasa de referencia que el Gobierno ha establecido para el próximo año tras la suspensión de las reglas fiscales. Es decir que las cuentas que maneja Moncloa seguirán siendo expansivas hasta 2022, cuando previsiblemente Europea sea más exigente en el equilibrio de las cuentas.

El Ministerio de Hacienda se ha comprometido a reconducir las finanzas públicas hacia la sostenibilidad, de hecho, la ministra María Jesús Montero afirmó que la intención es “empezar a reducir el déficit en 2021”. Sin embargo, las previsiones de Bruselas no coinciden con las buenas intenciones de Montero.