El grupo hotelero Meliá ha logrado alcanzar ya en España el 55% del nivel de reservas que tenía por esta época en 2019. Tras el fin del estado de alarma, la cadena ha constatado un incremento del interés de los viajeros por desplazarse y, tras comenzar a reabrir sus grandes hoteles vacacionales, espera levantar la persiana del 70% de sus establecimientos durante el verano.

De cara a la temporada estival, la compañía cree que hay margen para recuperar el nivel de actividad previo a la pandemia. Aunque, por el momento, aseguran que los viajeros están priorizando los destinos de la costa peninsular frente a las islas.

Sin embargo, la incertidumbre sobre la movilidad en los próximos meses sigue lastrando el nivel de actividad. Según ha explicado en la primera jornada de Fitur el vicepresidente y consejero delegado de la empresa, Gabriel Escarrer, todo hace prever que sea un verano de reservas de última hora.

"Empezamos a vislumbrar cierta luz al final del túnel, pero las cifras hay que manejarlas con muchísima prudencia"

"Empezamos a vislumbrar cierta luz al final del túnel, pero las cifras hay que manejarlas con muchísima prudencia", ha resaltado. En esta ocasión, las reservas de los clientes no van acompañadas de los tradicionales depósitos, dada la alta incertidumbre que existe sobre la aplicación de nuevas restricciones. "Nadie sabe qué va a pasar y va a haber muchas ventas de último minuto", ha abundado.

En este sentido, Escarrer ha pedido prudencia sobre las buenas perspectivas para el sector que manejan algunos. "Es muy difícil hacer pronósticos a más de un mes vista. Pero de controlarse la pandemia y alcanzar la inmunidad de rebaño, lo lógico sería que en septiembre tuviéramos la planta hotelera abierta en su totalidad", ha indicado.

Así que si la vacunación sigue avanzando a buen ritmo, se aprueba pronto el pasaporte de vacunación de la Unión Europea y el Reino Unido coloca a España en verde en la clasificación de riesgo, puede ser "un buen verano, aunque lejos del de 2019", ha sostenido el también presidente de la patronal Exceltur.

Además, ha defendido que el Gobierno español se tendría que hacer cargo de sufragar el coste de las pruebas PCR que se exijan para acceder a España a los turistas extranjeros sin vacunar. "No es un coste, sino una inversión en seguridad para reactivar el negocio lo antes posible", ha dicho, citando a Francia como ejemplo de la medida.

Venta de activos

Sobre la posible venta de activos de Meliá por valor de entre 150 y 200 millones de euros, Escarrer ha dicho que "sigue la hoja de ruta y se realizará cuando se tenga que realizar". Fuentes de la compañía consultadas por El Independiente evitan dar detalles del curso de las operaciones que serán comunicadas a la CNMV en su momento. Sí apuntan que serán en España, aunque no detallan en qué ubicaciones concretas.

El consejero delegado de Meliá, Gabriel Escarrer.
El consejero delegado de Meliá, Gabriel Escarrer. Europa Press

La compañía busca con estos movimientos afianzar su balance, reducir deuda y mejorar la liquidez. Aunque se desprenden de los inmuebles, mantienen la gestión del negocio instalado en los mismos. Por otro lado, en lo que va de 2021, la empresa ha firmado ya once nuevos proyectos en Asia y en el Mediterráneo. En la primera región, la compañía concentra actualmente el 30% de sus hoteles pendientes de apertura.

15 nuevos hoteles del grupo NH

Por su parte, la cadena hotelera NH Hotel Group ha anunciado este mismo miércoles la próxima apertura de quince nuevos establecimientos durante este 2021 en Europa, Oriente Medio y Estados Unidos. La compañía está pendiente de un ERE y, al igual que Meliá, estudia desprenderse de activos como el emblemático Eurobuilding de Madrid para hacer caja, aunque siempre bajo fórmulas de sale & lease back o sale & management back.

En el primer trimestre del año perdió 124,1 millones de euros y los ingresos sólo representaron un 22% de lo facturado en ese mismo período del año pasado. Sin embargo, a pesar del revés infligido por la pandemia al negocio turístico, el grupo ha abierto su primer hotel en Estados Unidos y se introducirá en Catar y en Dinamarca. También desembarcará en Praga y Florencia, así como en Venecia. Bajo otras marcas de grupo también abrirán más establecimientos por Europa.