Los secretarios generales de CCOO y UGT consideran que el nivel de "crispación" que vive el país no es el óptimo para llevar a cabo un Plan de Recuperación. En concreto, consideran que la presión que ha recibido el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, por expresarse acerca de los indultos "ha sido un linchamiento indigno", en palabras del secretario general de UGT, Pepe Álvarez.

Álvarez ha defendido que el presidente de la patronal "tiene todo el derecho del mundo a pronunciarse y a pensar lo que es bueno o no tan bueno para el país". "Ya vale que en este país no se pueda decir nada", ha añadido el secretario general de CCOO, Unai Sordo.

Sordo ha añadido que "hay altos responsables económicos que están priorizando la estabilidad política en España". "España va a afrontar retos de mucha intensidad que va a aludir a las empresas, hay que ir a un modelo de cooperación y este grado de polarización no es bueno", ha insistido.

Acuerdo sobre la reforma de las pensiones

Ambos sindicalistas han participado en el seminario La economía de la pandemia, organizado por la APIE y el BBVA en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en Santander, donde han explicado que el acuerdo para la reforma de las pensiones está prácticamente cerrado.

Los agentes sociales se reunirán el próximo lunes con el Gobierno cuando se prevé que se dé por alcanzado el pacto. "Es evidente que si hay acuerdo, el factor de sostenibilidad queda derogado y la revalorización de las pensiones es automática", ha explicado Pepe Álvarez. El factor de sostenibilidad estaba lastrando el pacto, ya que los sindicatos querían que quedase clara su derogación, mientras que el Ministerio pretendía hacerlo en la segunda mitad del año (está previsto que la reforma de la ley de pensiones se lleve a cabo en dos partes).

En ese sentido, Álvarez ha confirmado que el acuerdo está "muy ultimado" aunque no se cerrará aún, solo "cuando se reúnan todas las partes". "Vamos a garantizar el sistema de pensiones durante los próximos 15 o 20 años, a partir de ahí, vendrá alguien que lo volverá a negociar", ha recalcado, sin aportar detalles sobre el texto, argumentando que se está negociando. Sordo ha apuntado que se trata de "una reforma generacional": "Aquí lo que está en juego en el largo plazo".

Los dos portavoces también han recalcado la importancia de un pacto que consiga que los españoles, que los que "hoy tienen 50 años dudaban que llegasen a cobrar la pensión", recuperen la confianza. "La cuestión es que cale la idea en la población de que va a depender de la voluntad política, no hay maldición bíblica ni económica", ha indicado el secretario general de UGT.

Sobre el salario mínimo interprofesional (SMI) que el Gobierno está estudiando subir para que llegue al 60% del salario medio en España, Álvarez ha resaltado que la subida anterior fomentó el consumo, que aumentar el SMI genera empleo y ha confiado en que en la discusión en el seno del diálogo social pueda alcanzarse un consenso, ahora que la recuperación económica está en marcha. A la vez, se ha mostrado partidario de aumentarlo este año, en 2022 y en 2023. "Y si no hay subida del SMI, desde luego nos vamos a movilizar", ha zanjado.