Por segunda jornada consecutiva se batirán precios históricos de la luz. Si este lunes estamos pagando por encender una bombilla precios jamás vistos, el martes se incrementarán aún más. En concreto, de acuerdo con los datos facilitados por OMIE, el operador de mercado eléctrico en España y Portugal, se alcanzarán los 111,88 euros por megavatio consumido a la hora, seis euros más que este 9 de agosto.

Con el nuevo incremento, los españoles deberán pagar el triple por hacer uso del servicio eléctrico que hace justo un año. Se da la casualidad, además, que en los próximos días España será asolada por una ola de calor, que subirá el mercurio hasta los 46º en algunas ciudades de la geografía nacional.

En cuanto a los picos, OMIE indica que a las nueve de la noche, el mercado eléctrico se disparará y los usuarios deberán asumir un coste de hasta 120 euros por megavatio. Las franjas horarias en las que los españoles pagarán menos serán las de la hora de comer (de 14 a 16 horas) y las primeras horas de la tarde.

A diferencia de lo que se vino diciendo durante los primeros días en la nueva tarificación eléctrica, la madrugada del martes será excesivamente alta y el megavatio a la hora se disparará hasta los 108 euros. Durante toda la jornada, el precio no descenderá por debajo de la barrera de los 100 euros.

En apenas tres días, los precios se han duplicado pasando de los poco más de 65 euros de media del sábado hasta los 111, 88 euros que se van a pagar el martes. El 80% de este agosto, el precio por MW/h se ha situado por encima de los 100 euros, lo que hace indicar que será el más caros desde que se tienen registros. 

Los precios del gas y de los derechos de emisión de CO2 están marcando la tendencia alcista en el 'pool' en los últimos meses, y desde la llegada del calor, las tecnologías eólica e hidráulica han reducido su contribución en el mix eléctrico.

Los consumidores, en pie de guerra

Ante la progresiva escalada de precios, las asociaciones de consumidores como Facua instan al Gobierno de coalición a que emprenda de una vez nuevas medidas para poner freno a la especulación en la fijación de las tarifas eléctricas.

La asociación plantea un decálogo de reivindicaciones, entre ellas “un cambio en las reglas de la subasta del mercado mayorista, la bajada del IVA de forma permanente, el control de ofertas fraudulentas de las eléctricas y la aprobación de un nuevo modelo de bono social que represente al menos un 50% de descuento en la factura y del que se puedan beneficiar las familias que cobren no más de dos salarios mínimos, que aumentarían hasta tres en función del número y características de los miembros”.

La asociación también exige una recuperación para el Estado de las concesiones de centrales hidroeléctricas que caduquen para integrarlas en una empresa pública de energía, de manera que con ella puedan fijarse precios justos que contribuyan a reducir la factura de la luz.