El precio de la vivienda creció en el segundo trimestre un 3,3% interanual, lo que supone la mayor subida desde finales de 2019, antes del estallido de la pandemia de coronavirus. Pero mientras que la vivienda de segunda mano sube un 2,9%, el verdadero impulso lo está dando el auge del precio de la vivienda nueva, que escala un 6% entre abril y junio (casi cuatro puntos más que en el trimestre anterior). Así se desprende de los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicados este miércoles.

"Después de cuatro trimestres de clara tendencia a la baja y aumentar el trimestre anterior por debajo del 1% por primera vez desde mediados del 2014, hay un claro cambio de tendencia y el crecimiento se acelera, aunque muy lejos de los que se registraban en 2018", explica Ferran Font, director de Estudios del portal inmobiliario pisos.com.

Entre las causas que explican la presión al alza, está el crecimiento de la demanda tras un año de contención por la pandemia y por la falta de seguridad que acarreaba la crisis sanitaria para los potenciales compradores. El incremento de esa demanda también es consecuencia del aumento de la tasa de ahorro de las familias, cuyas preferencias han cambiado tras los meses de confinamiento.

"Ese ahorro, unido a que los bancos han mostrado menor rigidez a la hora de conceder hipotecas ha hecho que se firmen muchas más. Y si hay un aumento de demanda, hay menos producto y se encarece", apunta Montserrat Junyent, presidenta de la Federación de Asociaciones de Empresas Inmobiliarias (Fadei).

Además, las opciones alternativas para invertir esos ahorros "son menos seguras que el ladrillo, que se está comportando de una manera muy predecible y seguramente será uno de los sectores que más ayuden a la recuperación económica", remata Font.

En el caso de la obra nueva, la escasez de materiales y el consecuente incremento de su precio está sirviendo también como factor de empuje. "El incremento del precio de la obra nueva está más relacionado con los tiempos de entrega de las promociones y con la falta de políticas para la construcción de nueva vivienda asequible que con una fuerte tendencia alcista", dice el portavoz de Idealista, Francisco Iñareta. "Aún así, el actual encarecimiento de muchos materiales y materias primas podría provocar nuevas subidas significativas del precio de la obra nueva en el futuro", avisa.

Las promociones que se han iniciado en plena pandemia también están notando el impacto del auge de los precios en las materias primas. "Los números que tenías hechos de una promoción, por culpa de ese encarecimiento y aumento de los plazos, al final hace que el producto final se encarezca", opina Junyent.

Hay desabastecimiento de productos como los cerramientos que implica alargar los tiempos de ejecución de las obras y su coste

Fuentes del sector de la construcción consultadas por El Independiente aseguran llevar meses notando una subida "brutal" en los precios de los materiales con los que deben levantar las promociones. En este sentido, también explican que existe desabastecimiento en determinados productos como por ejemplo los cerramientos, lo que implica tener que alargar los tiempos de ejecución de las obras, con el consecuente incremento de los costes.

En todo caso, Junyent considera que todos estos datos no tienen por qué significar una tendencia alcista continuada. "A pesar del ahorro, existe la precariedad laboral que puede retraer también la demanda. Por eso, se intuye que se va a entrar en una situación de estabilidad del mercado", remata la presidenta de Fadei.

La situación es muy heterogénea por territorios, aunque en el segundo trimestre el precio creció en todas las Comunidades autónomas. "Extremadura y Madrid son los mercados donde el precio aumenta aún por debajo del 2% mientras el 'acelerón' respecto al primer trimestre de este año es mucho más evidente tanto en Canarias como en Baleares, subiendo claramente por encima del 6% y el 5%, respectivamente", concluye Font.