Sacyr obtuvo en los nueve primeros meses del año un beneficio neto de 60 millones de euros, lo que supone un incremento del 28% respecto al mismo periodo de 2020, gracias a la buena evolución de sus negocios y a su marcada estrategia concesional, en un entorno marcado por la crisis de la covid-19, las materias primas y la logística.

Los ingresos ascendieron a 3.310 millones de euros, lo que representa un crecimiento interanual del 3 %, mientras que el resultado bruto de explotación (ebitda) aumentó un 19 %, hasta los 630 millones de euros, ha comunicado este jueves el grupo constructor a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El flujo de caja operativo ascendió a 402 millones de euros a 30 de septiembre, con un aumento del 12 % respecto al mismo periodo del año anterior.

La cartera se dispara el 16%

La cartera de ingresos futuros cerró el tercer trimestre en 45.316 millones de euros, el 16% más que a cierre de 2020, gracias a la incorporación de nuevos proyectos en los mercados estratégicos. Los activos concesionales, que aportaron el 82 % del ebitda hasta septiembre, suponen también cerca del 80 % de la cartera de ingresos futuros.

Entre enero y septiembre, Sacyr obtuvo importantes contratos en sus países prioritarios, como las autopistas A3 y A21/A5 en Italia; la autopista RSC-287 en Rio Grande do Sul (Brasil); los dos primeros proyectos de construcción en Canadá y los cuatro nuevos contratos de carreteras en Florida y Texas (EEUU). Además, destacan varias adjudicaciones en Portugal y un elevado número de contratos en España, entre ellos el servicio de limpieza y recogida de residuos sólidos urbanos en varias zonas de Barcelona y Madrid.

Reducción de la deuda

Sacyr, que ha marcado la reducción de la deuda neta con un recurso como una línea estratégica dentro de su Plan Estratégico 2021-2025, ha situado ésta en 763 millones, tras la última operación de bonos del Fondo de Titulización Sacyr Green Energy.

La compañía sigue trabajando en diferentes operaciones para continuar con la reducción de la deuda a lo largo del ejercicio, con el objetivo de reducirla a 100 millones al final del Plan Estratégico, en 2025.

En octubre, Sacyr comunicó el vencimiento de parte de las estructuras de derivados contratadas sobre acciones de Repsol, por lo que la participación se quedó en el 3,97 %.

Como comunicó en julio, la posición del grupo a final de año será cercana al 3%, simplificando de esta manera su balance y concentrando el foco en las actividades estratégicas.

Este año, Sacyr ha pagado dos dividendos en acciones por un valor de 0,096 euros por acción, que representan una rentabilidad por dividendo del 4,6%, cumpliendo su objetivo y el compromiso adquirido con el mercado.

Por áreas de negocio

Sacyr Concesiones obtuvo una cifra de negocios de 868 millones de euros (+2 %), gracias al buen comportamiento de los ingresos concesionales tanto de los activos de infraestructuras como los activos de agua.

El ebitda alcanzó los 329 millones de euros, el 25 % más, por la entrada en explotación de varios tramos de vías en cartera y proyectos, así como por el dinamismo de la actividad de Agua.

La cartera de ingresos futuros, que se sitúa en 35.524 millones de euros (+15%), incluye la adjudicación de la autopista A3 Nápoles-Salerno (Italia) y la RSC-287 en Brasil.

En la división de Ingeniería e Infraestructuras la cifra de negocios alcanzó los 1.961 millones de euros, el 3 % más que entre enero y septiembre de 2020, y el ebitda creció el 16 %, hasta 241 millones de euros.

La cartera de esta división llegó a los 6.693 millones de euros, el 19 % más que en diciembre, gracias al éxito cosechado por la compañía en las licitaciones a las que ha concurrido.

Sacyr recuerda además que, con posterioridad al cierre, firmó la adjudicación para los trabajos de diseño y construcción de la nueva terminal del aeropuerto de Lima, para la empresa operadora Lima Airport Partners (LAP). La cartera es en un 80%, internacional y garantiza 31 meses de actividad. Aproximadamente el 50 % corresponde a proyectos de Sacyr Concesiones.

En Servicios los ingresos aumentaron el 2 %, hasta los 762 millones de euros y el ebitda alcanzó los 79 millones de euros (+21 %). La cartera de servicios se situó en 3.100 millones de euros (+16 %), con la incorporación de nuevos contratos.