Las organizaciones empresariales que han convocado el cierre patronal del transporte de mercancías por carretera para los días 20, 21, y 22 de diciembre sacarán los camiones a las calles de Madrid este miércoles 15 de diciembre.

En pleno proceso de negociación con el Ministerio de Transportes, las empresas del sector dicen ejecutar esta protesta "para dar visibilidad a los problemas que sufre el sector del transporte de mercancías por carretera y la falta de medidas por parte del Gobierno".

Según trasladan fuentes de la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) a El Independiente, la protesta consistirá en una marcha lenta que partirá a las 11:00 horas en la calle Vía Dublín, junto al recinto ferial de IFEMA.

Los vehículos discurrirán por la M-11 y llegarán hasta el Nudo Norte. Después, seguirán el camino por el Paseo de la Castellana y pasarán frente a la sede del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA). A continuación, proseguirán su recorrido por la Plaza de Gregorio Marañón, la calle María de Molina y concluirán su trayecto en la M-30.

Después de haber mantenido este lunes la cuarta reunión con el departamento que dirige Raquel Sánchez, no se ha "producido ningún avance respecto a los asuntos ya conocidos". Sorprendentemente no ha asistido ni la Ministra ni la Secretaria de Estado a la reunión pese a estar a menos de una semana del Paro Nacional convocado", se quejan fuentes de la negociación.

Por contra, aseguran haber "mantenido de manera uniforme su línea reivindicativa". Previsiblemente habrá un nuevo encuentro el mismo día que se ha convocado la protesta por las calles de la capital.

Aunque la semana pasada parecían haber acercado posturas, lo cierto es que las organizaciones empresariales han llegado a amenazar con convertir el cierre patronal en indefinido si no se cumplen sus exigencias. Todo en plenas navidades, cuando el sector de la logística y el transporte de mercancías viven uno de los puntos álgidos del año.

Entre las principales demandas está la prohibición de que los camioneros realicen la carga y descarga de las mercancías; que se establezca una cláusula obligatoria de revisión del precio del gasóleo para blindarse frente a las subidas del carburante; que se construyan aéreas de descanso seguras para los profesionales; y que no se establezca sin el consenso del sector ningún sistema de pago por uso de las vías.

Desde el Ministerio alegan que el conflicto es entre actores privados y que no tienen margen de maniobra en algunas de las reivindicaciones de la patronal. En cualquier caso, las ofertas que les han planteado no han convencido a los empresarios.

Al paro patronal se han sumado los sindicatos, que amenazan con ejecutar su propio calendario de movilizaciones si no se les incluye en una mesa de diálogo tripartita para analizar los problemas que acucia el sector.