El Banco Santander no hará nuevo negocio con empresas rusas como consecuencia de la invasión de Rusia a Ucrania, tal y como ha comunicado este lunes. Desde la entidad presidida por Ana Botín han informado que están "en permanente" contacto con las autoridades europeas y aplicando las sanciones internacionales pertinentes.

Santander, que no tiene presencia ni apenas exposición directa a Rusia y a Ucrania, ha estado trabajando para ayudar en la crisis humanitaria desde que comenzó la agresión contra Ucrania.

Así, la entidad ha eliminado las comisiones a todas las transferencias permitidas de países europeos a Ucrania, ha realizado una donación inicial de un millón de euros a Cruz Roja y ACNUR, la agencia de la ONU para los refugiados, y, además, igualará las donaciones adicionales que hagan sus empleados.

Otra de las medidas adoptadas por el banco es la suspensión de las comisiones de cuentas y tarjetas para clientes ucranianos en Polonia, uso gratuito de los cajeros automáticos, y acceso permanente a dinero en efectivo en las sucursales y los cajeros.

"Santander condena la invasión y se solidariza con los ciudadanos de Ucrania. Ayudar en la crisis humanitaria es la máxima prioridad del banco", ha subrayado.