El Banco de España asegura que la guerra en Ucrania ha puesto encima de la mesa la necesidad de una respuesta europea contundente. De hecho, el gobernador del organismo, Pablo Hernández de Cos, ha pedido acelerar la integración europea ante el conflicto. Por ello, considera necesaria la constitución de una capacidad fiscal común y permanente en el área del euro. También ha pedido que se complete la Unión Bancaria, es decir que se constituya un mecanismo europeo de garantía de depósitos y que se establezca un marco común para la resolución de crisis sistémicas.

El banco también apuesta por la creación de un activo seguro europeo (un avance en este sentido, son las emisiones de bonos paneuropeos para financiar el NGEU) y mayor grado de integración de los mercados de capitales del área del euro. Tal y como ha señalado Hernández de Cos durante su intervención en un desayuno informativo organizado por Institución Futuro en Pamplona, la acción conjunta europea vuelve a ser la vía “más eficaz”, a través de la mutualización de recursos presupuestarios, para facilitar la financiación del gasto público que ha surgido como consecuencia de la invasión. “Debe evitarse con ello que la guerra sea una fuente de fragmentación financiera en Europa”, apunta.

Los efectos de la guerra en Ucrania van a suponer "un incremento adicional de las tensiones inflacionistas" y ha avanzado que en marzo se va a registrar un dato "particularmente negativo, un repunte de la inflación muy significativo". Para el gobernador, el conflicto "está generando una especie de shock energético" y ha advertido de que los mercados esperan que los precios se mantengan elevados, si bien tal vez no en los niveles actuales, sí más que los valores de hace un año. 

De esta manera, considera que a corto plazo, la acción debe destinarse a respaldar a las empresas y colectivos de población más vulnerables y con una perspectiva de medio plazo, es necesario aumentar la autonomía estratégica europea, en particular en energía y defensa. En materia energética, a través de una mayor diversificación de suministradores e impulsando una reducción más rápida de la dependencia de los combustibles fósiles.

Hernández de Cos ha matizado que aunque la exposición comercial directa a Rusia y Ucrania de España es modesta, los efectos indirectos pueden ser elevados, particularmente en el contexto de las sanciones. Los hogares y empresas experimentarán dificultades para anticipar los desarrollos económicos futuros, en particular sobre sus rentas, lo que pesará sobre sus decisiones de consumo e inversión. Varios ejercicios de simulación internos del Banco de España sugieren que, en algunos escenarios particularmente acusados en relación con la gravedad y la duración del conflicto bélico, la pérdida de PIB debida a este canal podría ser significativa.

No obstante, asegura que por ahora en España, las ventas al por menor de las grandes empresas no muestran todavía una desaceleración, “quizá afectadas por efecto acopio”. El gobernador del Banco de España prevé que los precios sigan al alza y marzo será "particularmente negativo".

Además, ha apuntado que "las exposiciones del sector financiero eran reducidas y pensábamos que -los efectos- en ese canal podían ser reducidos". Hernández de Cos ha explicado que en la evolución de los mercados bursátiles se ha producido "un incremento muy importante de la volatilidad, de la incertidumbre, una caída de las bolsas, que sin embargo se han recuperado parcialmente". 

Sobre el impacto que tendrá esta crisis sobre la actividad económica y los precios en los próximos años, Hernández de Cos ha afirmado que "sabemos la dirección del efecto pero hay mucha incertidumbre sobre el impacto porque no conocemos la duración de la perturbación, de la guerra, y de las sanciones que se han establecido contra el régimen ruso".