La inflación y la incertidumbre generada por la guerra de Ucrania no está afectando a las ganas de viajar. Desde el gigante Booking.com certifican que las reservas de cara al verano van como un tiro. Y a pesar del incremento en las tarifas de los establecimientos, los turistas están decididos a coger las maletas durante las vacaciones. Además, los extranjeros vuelven con ganas a visitar España a medida que se han ido levantando las restricciones.

Así lo detalla en una entrevista con El Independiente Mireia Prieto, directora responsable de Booking para el Suroeste de Europa, Oriente Medio y África (SWEMEA). Las reservas crecen un 15% respecto a 2019 y la ocupación de los establecimientos también va creciendo poco a poco. La agencia de origen holandés es líder mundial en reservas de alojamiento a través de internet y cuando los hoteles y apartamentos cobran la reserva, cobran una comisión de en torno al 15%.

¿Cuáles son las perspectivas de la compañía de cara a las vacaciones de verano?

Del contexto tan importante de crisis del que venimos para el sector, nos enfrentamos a un verano lleno de positividad. Los números así lo acreditan. A nivel global estamos un 15% por encima de 2019 en reservas y va a ser un año para España muy importante. El verano viene con fuerza y la demanda tiene ilusión por viajar y recuperar el tiempo perdido. El cliente está expectante por descubrir nuevos destinos y eso es muy esperanzador.

¿Cómo se comporta la demanda extranjera?

En el primer trimestre del año, el crecimiento es muy significativo. El 40% de las reservas son internacionales. No estamos en niveles de 2019, sino un 30% por debajo en nivel de reservas. Pero también estamos un 30% por encima del último trimestre de 2021. Se está acelerando el negocio. De cara al verano, España es un mercado muy demandado por un cliente global y vemos cómo la marca España se está buscando con ciudades como Madrid, Barcelona, Mallorca o la Costa del Sol. Está habiendo una gran demanda para esos destinos a nivel internacional.

Venimos de un 2021 donde los viajes domésticos dieron mucho oxígeno al sector. ¿Cuál es la prioridad para el cliente nacional?

También busca destinos de playa, pero hay un gran afán por descubrir destinos que no están tan demandados tradicionalmente. Están ubicados en destinos secundarios o rurales y eso marca mucho la tendencia que vemos. Tenemos una estadística que dice quel el 68% de los viajeros quiere alojarse en destinos menos tradicionales, donde su impacto sea positivo. Nosotros estamos participando de manera muy activa en un proyecto con empresas como Amazon o BlaBlaCar que se denomina Vivaces para ayudar a democratizar el territorio.

¿Vamos a volver a viajar fuera de España?

Todavía hay un gran bloque de demanda que va a viajar dentro del propio país. Y hay una tendencia creciente a combinar trabajo y ocio.

¿Temen que los efectos de la guerra de Ucrania retraigan la demanda?

Todas las noticias de Ucrania y Rusian han contrarrestado las informaciones sobre la pandemia y eso ha favorecido especialmente a países como España y el conflicto no está siendo impedimento para que destinos como el nuestro sean muy demandados. ¿Qué va a pasar en el futuro? Nadie lo sabe.

¿Está habiendo ya una subida de precios por parte de los alojamientos?

Realmente varía mucho en función de la tipología de establecimiento por las estructuras y estrategias que tienen. No es lo mismo una gran compañía que un hotel rural. El precio es algo que marca el establecimiento. Pero la gran demanda está ahí y los diferentes precios es algo que se está aceptando de manera natural. ¿Hasta dónde va a llegar? No lo puedo anticipar, pero es verdad que, de momento, las subidas que vemos en los precios medios no está siendo un impedimento para que se absorban esas reservas. Y que lleguen a consumirse o no, varía en función de la estrategia de cada establecimiento.

Otra tendencia que ha traído la pandemia son las reservas de última hora. ¿Se mantiene este fenómeno o el agua vuelve a su cauce?

En el primer trimestre vimos que las reservas eran mucho más a corto plazo y con estancias más cortas. De cara al verano, vemos que la anticipación de reserva es muy superior a lo que veíamos antes de la pandemia. Es positivo para el sector, porque ayuda a que se pueda planificar de una manera más fuerte y más concreta. Lo que hemos aprendido es que las empresas tenemos que ser ágiles y flexibles para podernos adaptar.

¿Y los volúmenes de cancelación?

Vemos que vuelven a ser similares a lo que teníamos antes de la pandemia. La flexibilidad es un gran elemento diferenciador.

Las hoteleras aseguran que están creciendo mucho sus canales de venta directa. ¿Ha habido un cambio de tendencia?

Es un elemento muy importante para los establecimientos. Hace unos meses lanzamos un estudio con EY que dice que el 87% de los establecimientos en Europa realmente eran pequeños y medianos y usan entre 6 o 7 canales de venta, incluida su página web. Ese estudio decía que aproximadamente el 40% de las reservas que el establecimiento recibe viene de canales como Booking.com, de las OTA (Agencias de Viajes Online, por sus siglas en inglés). En nuestro modelo de negocio, sabemos que somos un canal que ayuda a aportar visibilidad y que aporta clientes que a lo mejor por muy grande que seas, no vas a poder captar porque no te dedicas a la distribución. Ese es nuestro valor.

¿Y entonces por qué les critican tanto? Alguna asociación de hoteleros les ha llevado ante las autoridades de Competencia por "prácticas abusivas"…

El tema de la paridad es algo que siempre ha sido muy relevante. Nosotros somos un modelo comisionista y tenemos varios players a los que nos debemos. Por un lado, el cliente quiere tener un sitio donde poder comparar y filtrar… Y los establecimientos son imprescindibles para nosotros, porque sin ellos, no existimos. Nosotros queremos conservar este ecosistema y cerrar el círculo. En ese sentido, hemos establecido conexión con los diferentes stake-holders porque queremos aportar transparencia y queremos que también se entienda nuestro punto de vista.

Ahora llega una nueva regulación europea de mercados digitales. ¿Qué impacto consideran que puede tener para modelos de negocio como el suyo?

Estamos al corriente del acuerdo que se ha llevado a cabo y estamos justamente valorando el impacto y las posibles implicaciones que puede tener para nuestra industria.

¿Qué es lo que puede cambiar?

Tiene un impacto en diferentes verticales y seguramente en los próximos meses podremos compartir más cómo lo vemos. Nosotros somos partidarios de que haya esta regulación, creemos que es necesaria y hemos contribuido aportando nuestro punto de vista.