Economía

El BCE considera que subir los tipos más del 0,25% podría ser "contraproducente"

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, en una rueda de prensa.

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, en una rueda de prensa. BCE

El Banco Central Europeo anunció en su reunión de junio que subirá los tipos de interés en su encuentro del 21 de julio en 25 puntos básicos. Una decisión que transmitió y que provocó un aumento de la prima de riesgo de los países periféricos que le obligó a intervenir el 15 de junio para anunciar una herramienta antifragmentación para que la política monetaria se transmita correctamente. En las actas de la reunión de junio se revela que el organismo central considera que subir los tipos más del 0,25% podría ser "contraproducente".  

"Dadas las proyecciones actuales y el alto grado de incertidumbre, un incremento inicial mayor corría el riesgo de desencadenar desajustes excesivos", explican en las actas. Y añade que eso podría ser "contraproducente, especialmente si los riesgos al alza no se materializan". Además, aseguran que si la subida de tipos de 25 puntos básicos no afecta a la inflación se podría realizar un incremento mayor en las reuniones posteriores ya que "no supondría una diferencia sustancial".

Con todo ello, el Banco Central Europeo (BCE) se reafirma en que la subida de tipos no debe ser superior a 25 puntos básicos. Entre las razones que aduce destaca que "en términos de la dinámica de la inflación, que en cualquier caso sólo se vería afectada con un retraso considerable, aplazar un incremento mayor hasta una reunión posterior no supondría una diferencia importante".

Para el organismo, hay varios factores que apuntan a que el primer incremento previsto en julio debía ser de 25 puntos básicos. Según el documento que se ha publicado este jueves, "lo más probable era que un incremento inicial moderado fomentara un ajuste continuo y ordenado del mercado en medio de una gran incertidumbre". El segundo factor que apuntan es que las expectativas de inflación a largo plazo "seguían ancladas en el objetivo del BCE".

En tercer lugar, sobre la base de una curva de rendimientos que reflejaba las expectativas subyacentes de una secuencia gradual pero sostenida de subidas de tipos a lo largo de 2022 y 2023, "se preveía que la inflación volviera a acercarse al objetivo en 2024". Por último, el cuarto factor que apunta el BCE es que la forma "más eficaz" de gestionar los riesgos al alza de la inflación a medio plazo "era dejar clara la función de reacción del BCE". Lo que supone que comunicar que unos incrementos mayores o una secuencia más rápida de subidas moderadas de tipos serían apropiados si dichos riesgos se intensificaban o materializaban.

Todas las claves de la actualidad y últimas horas, en el canal de WhatsApp de El Independiente. Únete aquí

Te puede interesar