Demanda disparada, falta de personal y estallido de conflictos laborales en las aerolíneas. Es el cóctel perfecto que está poniendo contra las cuerdas la operatividad de los aeropuertos en pleno verano. Si a ello se suman los escasos efectivos policiales en los controles de fronteras, el panorama amenaza con largas colas, esperas y cancelaciones que provocarán más de un quebradero de cabeza a miles de viajeros durante las vacaciones.

Los paros convocados por los tripulantes de cabina de EasyJet y Ryanair han provocado hasta las nueve de la mañana que se cancelen 26 vuelos cancelados y que otros 46 sufran retrasos, según han informado los sindicatos convocantes de los paros.

Los más afectados son el aeropuerto barcelonés de El Prat y el de Palma de Mallorca, con ocho vuelos de Ryanair suprimidos en cada uno. En el Adolfo Suárez-Madrid Barajas han sido dos, al igual que en los de Valencia, Santiago de Compostela e Ibiza. Por su parte, los paros de EasyJet han provocado cuatro cancelaciones, dos en El Prat y otros dos en el de Palma.

Los tripulantes de cabina de la aerolínea EasyJet han convocado paros hasta el domingo 17 en los aeropuertos de Barcelona, Málaga y Palma de Mallorca y habrá nuevas protestas los días 29, 30 y 31 de julio para reclamar mejores salarios para homologarse a los tripulantes de otros países de nuestro entorno, con un un aumento del 40% del salario base y un complemento por horas de vuelo.

Los sindicatos de Ryanair han convocado 12 jornadas de huelga para intentar que la aerolínea irlandesa de bajo coste negocie un convenio colectivo. El sindicato USO denunció este jueves el despido de siete tripulantes de cabina de Ryanair por haber seguido la huelga y no haber obedecido las órdenes de la aerolínea irlandesa. En total, según el citado sindicato, tres despidos en la base de Málaga, dos en Barcelona, uno en Girona y uno en Santiago de Compostela.

Fuera de España, la saturación de los aeropuertos es tal que el londinense Heathrow va a limitar a 100.000 pasajeros diarios su capacidad hasta el 11 de septiembre. Además, la dirección del aeropuerto quiere que las aerolíneas no vendan más billetes de verano para evitar mayor saturación. La aerolínea emiratí Emirates se ha mostrado muy crítica con la decisión. "Quieren obligar a Emirates a negarles sus asientos a decenas de miles de pasajeros que han pagado y reservado con meses de antelación un largamente esperado paquete vacacional", denunció la empresa.

Y la situación no pinta bien a nivel europeo y mundial. En total, las aerolíneas europeas han cancelado 15.788 vuelos programados para el mes de agosto por huelgas y escasez de personal, lo que supone un 2% de su programación total. Turkish Airlines ha suprimido 4.408 vuelos; British Airways, 3.600; EasyJet, 2.045; Lufthansa, 1.888; y Wizz Air, 1.256. A nivel mundial, el número de vuelos cancelados en agosto suman 25.378.