Decisión histórica del Banco Central Europeo (BCE). Por primera vez en su historia, el organismo europeo ha subido el precio del dinero en 75 puntos básicos. Un movimiento más ‘hawkish’ (agresivo) de lo que suele ser habitual entre el BCE, pero que los bancos han celebrado en la bolsa, sobre todo los españoles. De hecho, las cinco entidades financieras que cotizan en el Ibex 35 han registrado subidas importantes que han hecho que ganen 4.059 millones de euros en una jornada. 

Pero ¿por qué los bancos recibieron con los brazos abiertos esta subida? Las entidades financieras son unas de las grandes beneficiadas de la subida de tipos porque verán incrementados sus márgenes y sus beneficios, ya que uno de los principales negocios de los bancos es prestar dinero y el cliente pagará más por él. Este es uno de los argumentos que ha utilizado el Gobierno, sobre todo, el presidente Pedro Sánchez con la imposición del impuesto a la banca por sus beneficios extraordinarios, derivados de la subida de tipos.

Sin embargo, el sector bancario se defendió asegurando que la subida de tipos no era extraordinaria, ya que se iba a normalizar la política monetaria y añadieron que lo extraordinario había sido hasta ahora con los tipos tan bajos. Además, avisaron de que ese impuesto encarecería el crédito, por lo que repercutiría en el consumidor.

A pesar de haber celebrado la subida de tipos, un encarecimiento del dinero puede llevar a una recesión económica que podría suponer una restricción del crédito e incluso un aumento de la tasa de morosidad, que actualmente se encuentra en el 3,8%, niveles de enero de 2009.

“Los bancos es uno de los sectores que más se beneficia de la subida de tipos de interés, si bien es cierto que necesita un contexto medianamente favorable”, apunta Victoria Torre de Singular Bank. Las subidas de tipos de interés también implican un endurecimiento en las condiciones de acceso al crédito, que puede frenar el consumo de particulares (retrasan sus decisiones de compra y sufren un encarecimiento en sus préstamos) y en la inversión de las empresas. “La combinación de un menor consumo y un mayor coste de las inversiones puede generar contracción en los márgenes de la empresa y reducciones de costes (plantillas incluidas)”, añade la experta.

Los bancos es uno de los sectores que más se beneficia de la subida de tipos de interés, si bien es cierto que necesita un contexto medianamente favorable

VICTORIA TORRE

Desde el Instituto Español de Analistas Financieros explican que una subida de tipos de interés puede resultar dolorosa para empresas y hogares y puede afectar al crecimiento económico, pero no hacerla “puede tener consecuencias aún peores”. Por lo tanto, debe mantenerse un equilibrio entre subir el coste del dinero y el riesgo de que provoque un parón en el crecimiento económico. Además, en el control de la inflación, los bancos centrales se juegan su credibilidad, al ser su principal misión la estabilidad de precios. “El acierto estará en conseguir un equilibrio razonable entre una subida de tipos que no frene excesivamente el consumo y el crecimiento económico, algo que dependerá, entre otras cosas, de la magnitud de la subida”, apuntan.

La banca conoce la cara y la cruz de la subida de tipos por parte del BCE y confían en la prudencia para que todo vaya por el mejor camino posible. Prudencia que fue la que les pidió Luis de Guindos, vicepresidente del organismo, en los cursos de verano de la Universidad Menéndez Pelayo en Santander.

De Guindos apuntó durante su intervención por videoconferencia que la subida de tipos a corto plazo es positiva para los bancos porque los márgenes mejorarán. “Si se centra en el corto plazo es muy positivo, pero es importante ver más allá”, apostilló y matizó que las entidades se van a encontrar con una desaceleración económica y dificultades por un aumento de la morosidad.

César González-Bueno, consejero delegado de Banco Sabadell, aseguró en el curso de verano que la subida de tipos “traerá vientos de cola por la repreciación de muchos activos que estaban en negativo o en cero”, aunque reconoció algunos baches como una ralentización económica o el aumento de la morosidad. Sin embargo, insistió en que los resultados de los bancos van a mejorar y añadió que “los vientos de cola de la subida de tipo pesan más que los vientos de cara”.