Economía

La Reina de Inglaterra pagaba el impuesto sobre la renta, pero aún así costaba millones a los británicos

Isabel II decidió contribuir al fisco en 1992 aunque está exenta por ley, pero su fortuna y su contribución a las arcas públicas es un misterio

Una estatua de la reina Isabel II en Brisbane, Australia.

Una estatua de la reina Isabel II en Brisbane, Australia. Europa Press

"Rompiendo con la tradición legal y real, la Reina Isabel II pagará voluntariamente impuestos sobre su renta personal y personalmente absorberá una cantidad mayor del coste público de los gastos de la familia real, según declaró el Gobierno hoy". Así comienza el artículo de The New York Times que, con fecha del 27 de noviembre de 1992, anunciaba que la recién fallecida reina de Inglaterra pagaría impuestos por primera vez.

La fortuna de la monarca es un gran misterio que ha vuelto a generar interés tras su muerte, este jueves a los 96 años. Se estimaba que alcanzaba los 430 millones de euros, apareciendo año tras año en las listas de reyes más ricos del mundo, pero estas estimaciones no tienen en cuenta gran parte de su riqueza personal. Sin embargo, más allá de su fortuna la duda es, ¿pagaba impuestos por ella?

Lo cierto es que Isabel decidió aportar al fisco de su país en 1992, aunque no fuese necesario. En ese momento, los periódicos calificaron la iniciativa de un buen gesto para mejorar su imagen pública, ante el resentimiento de muchos por el estilo de vida de su monarquía. Porque según las leyes de Reino Unido, todos los impuestos recaudados en el país se recopilan en nombre de la soberana, pero ella está exenta, salvo que decida lo contrario.

Pero la decisión no fue fruto de una campaña de mejora de imagen. Isabel tuvo que tomarla después de que ardiese el Castillo de Windsor, por culpa de una lámpara que quemó una cortina. La fortaleza iba a necesitar decenas de millones de libras para su reparación, noticia que no sentó nada bien a los británicos, ya entonces molestos con que su monarca no pagase impuestos.

Así que poco después del fuego, el Palacio de Buckingham anunció que Carlos y ella empezarían a contribuir a Hacienda. Aunque Isabel no fue la primera en decidir pagar impuestos voluntariamente: también la Reina Victoria, en el siglo XIX, y Jorge VI, padre de Isabel, anunciaron que harían lo mismo, pero no cambiaron la ley.

La duda es cuántos impuestos pagó Isabel exactamente, una cantidad que todavía es un misterio, porque sigue considerándose una información privada. Nunca la reveló, y tampoco se lo exigió el Gobierno.

Un informe del Congreso británico de 2013 recuerda este extremo: "La Reina paga impuesto sobre la renta, de forma voluntaria, y también paga un impuesto sobre sucesiones (…) desde abril de 1993". El mismo documento puntualiza que el impuesto sobre la renta lo pagará "según las normas".

No desvela es la cantidad por la que los reyes pagan impuesto sobre la rentas, pero de esa información sí es deducible que la reina podría pagar una tasa del 45%, la que establece la Hacienda británica para fortunas por encima de las 150.000 libras (173.000 euros). Hay que precisar que se desconoce de cuánto son los ingresos privados por los que la reina paga impuestos, por eso, el porcentaje es solo una estimación asumiendo que la renta de la reina estaría por encima de esa cifra.

¿Cuánto ingresaba la reina?

Lo que sí se conoce es cuánto ingresa la reina a través de la subvención soberana, o Sovereign Grant, una partida de los presupuestos que se destina a los gastos de mantenimiento de la Casa Real. Es un dinero que procede de lo que se ingresa a través de los terrenos de la Corona, cuyos beneficios se destinan al erario público, salvo el 15%, que va para los monarcas.

Son propiedades inmobiliarias urbanas y otros terrenos, por ejemplo agrícolas. En 2017, el porcentaje aumentó hasta el 25% para cubrir las reparaciones del Palacio de Buckingham durante diez años, y en 2021, esa cantidad ascendió hasta los 96 millones de euros.

Después, la Reina recibe otros ingresos, como los del monedero privado, que proceden de otras propiedades y que generan unos 24 millones de euros anuales, y los de sus inversiones personales, como sus colecciones de arte, sellos o acciones en empresas. En 2021, ingresó por este concepto 27 millones de euros.

¿Cuánto cuesta a los contribuyentes británicos?

Según los últimos datos, publicados en junio, en total la monarquía costó 118 millones de euros a los contribuyentes británicos en 2021. Es un dinero que se utilizó para diversos gastos, algunos más controvertidos que otros: el coste de los 26 viajes que la reina y otros miembros de la familia real realizaron ascendieron hasta los 5,18 millones de euros, más de 17.000 euros cada uno. El más caro fue un tour al Caribe que llevaron a cabo el Duque y la Duquesa de Cambridge, que costó más de 260.000 euros.

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