España entrará en una recesión a principios de año. Es el cálculo que a día de hoy hace la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), debido a que estima que el PIB español retrocederá tanto en el cuarto trimestre de este año como en el primero del próximo.

Pero al mismo tiempo pide cautela, porque según ha asegurado la presidenta del organismo, Cristina Herrero, tienen "dudas" de que entrar en recesión técnica -encadenar dos trimestres del llamado "crecimiento negativo", es decir, de caídas de PIB- implique entrar en recesión.

En el mismo sentido se ha pronunciado Esther Gordo, directora de la División de Análisis Económico del organismo, en rueda de prensa: "Una recesión se define de una manera mucho más amplia. El mercado de trabajo permanece en una situación todavía favorable, hay que mirar muchas más cosas", ha pedido.

También ha aclarado que se tratará de una recesión probablemente a nivel europeo, ya que otros países van a entrar en terreno negativo: "Alemania, Italia... por eso, va a ser muy difícil que España escape a una caída del PIB durante dos trimestres o uno", ha puntualizado Gordo.

El PIB del tercer trimestre se estancará y los dos siguientes caerán

Además, desde el organismo han recordado lo que ya adelantaron la semana pasada: que el PIB del tercer trimestre se estancará, situándose en el cero o quizá en terreno positivo muy cercano al cero (+0,1 o +0,2), y que en el cuarto podría entrar en terreno negativo, entre un 0,2% y un 0,3% en una primera aproximación. El dato de PIB del tercer trimestre se conocerá este viernes, cuando está previsto que lo publique el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Para el primer trimestre de 2023, desde la institución han adelantado que la caída sería muy similar a la del cuarto trimestre de este año, pero puntualizan que dependerá del contexto. En ese sentido el organismo ha recordado que todas las instituciones económicas están revisando a la baja sus previsiones para 2023 y que dependiendo sobre todo del avance de la guerra en Ucrania las perspectivas podrían ser peores de lo que ahora se estima.

En cuanto a sus propias previsiones macroeconómicas, ya adelantadas durante la comparecencia de su presidenta en el Congreso, la AIReF ahora estima que el PIB español crezca un 4,4% este año, lo mismo que el Gobierno, y que en 2023 lo haga un 1,5%, frente al 2,1% del Gobierno. En cuanto a la inflación, pronostica que este año se situará de media en el 8,9% y que el próximo año quedará en el 3,9%. El Gobierno no emite previsiones a este respecto. Todos los cálculos de la AIReF se hacen dando por sentado que el Gobierno prorrogará las medidas que hoy tiene en vigor para hacer frente al efecto de la guerra en la economía.

En julio, la AIReF estimaba que este año el PIB avanzaría un 4,2% este año, algo menos que en su actual cálculo, y que la inflación media se situaría en el 7,8%, también por debajo que en la actualidad. La caída de cara a 2023 la achaca sobre todo a la caída de las exportaciones, a los mayores precios del gas y al aumento de los tipos de interés, todo según su Informe sobre las Líneas Fundamentales de Presupuestos 2023 de las Administraciones Públicas (AAPP) que ha presentado este miércoles.

Del lado de los precios, el organismo no aprecia aún que la inflación se esté retroalimentando -los llamados efectos de segunda ronda-, sobre todo gracias a que los salarios están subiendo mucho menos que los precios. Con respecto a la evolución de los márgenes de las empresas, para comprobar si estas están aumentando precios en la misma línea que el IPC, por encima o por debajo, la AIReF no ha compartido datos, ya que están estudiándolo.