Telefónica continúa luchando con el modelo de negocio que impera en España. Con un sector deflacionista, las grandes operadoras buscan alternativas para frenar la fuga de clientes hacia las low cost, que ofrecen los mismos servicios a un precio inferior, y para obtener mayor rentabilidad.

Por ello, Telefónica presentó el pasado mayo su nueva apuesta por los clientes convergentes, buscando mayor fidelidad para evitar la huida a otras empresas que tengan precios más competitivos. La operadora liderada por José María Álvarez-Pallete lanzó miMovistar y daba por enterrados sus paquetes Fusión.

La empresa de telecomunicaciones lanzaba un nuevo modelo de negocio basado en una oferta básica de fibra óptica y móvil a la que se pueden añadir de forma voluntaria y flexible otros servicios como televisión de pago, fútbol, compra de smartphones, videojuegos, alarma o seguro de salud. Además, la compañía presentó una nueva vertical de la mano de Repsol para ofrecer servicios de energía solar.

A pesar de que la compañía ha hecho un gran esfuerzo intentando remodelar su estrategia convergente, las cifras aún no están de cara y la operadora sigue perdiendo clientes. En concreto, según consta en los resultados presentados este viernes ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el número de clientes en España es menor al que tenía a estas alturas en 2021 y ligeramente inferior al primer semestre de 2022.

En concreto, la operadora tiene en la actualidad 4,55 millones de clientes con paquetes convergentes (miMovistar) mientras que hace un año la cifra ascendía a los 4,68 millones en España. La cifra intertrimestral, como se mencionaba anteriormente, también ha menguado ya que a finales de junio la operadora tenía una cartera de 4,58 millones de contratos.

Las portabilidades en segmentos como el de telefonía móvil, banda ancha o televisión por separado también son peores a los del mismo período del año anterior. En concreto, en líneas móviles la operadora ha pasado de tener 15,19 millones de clientes de contrato a 15,08 millones. Lo mismo ocurre con las tarjetas de prepago y la empresa de telecomunicaciones de ha dejado 23.000 líneas por el camino en un año. Respecto a la fibra óptica, Telefónica ha pasado de tener 3,755 millones de clientes por los 3,753 que ostenta hasta septiembre de 2022.

Televisión a la baja

La TV sigue siendo la gran apuesta de Telefónica con el fútbol como buque insignia. Cabe recordar que Movistar se hizo con los derechos de LaLiga para los próximos cinco años de la mano de Dazn. Con todo, la empresa ha pasado de tener 5,87 millones de clientes a los 5,85 de finales de septiembre.

No obstante, Telefónica sigue mejorando en las rentabilidades por cliente. Es decir, que a pesar de tener menos, tienen más fidelidad y contratan los paquetes más premium de la oferta que posee la compañía. Esto le permite a la operadora obtener mejores rentabilidades por usuario y aumenta a 90 euros su ARPU.

Respecto el churn rate o tasa de cancelación, que mide el porcentaje de clientes o suscriptores que dejan de utilizar los servicios, también mejora y pasa del 1,4% del año pasado al 1,2% que registra la operadora a finales de septiembre.

“El portfolio “miMovistar” mantiene la tracción comercial esperada, con más de un millón de clientes al día de hoy, y un excelente índice de contratación de servicios adicionales (TV, líneas móviles…). En un entorno complejo, y a pesar de la mayor base de O2, destaca el comportamiento positivo del ARPU, que se mantiene en 90,1 euros (estable frente a 2T) y crece interanualmente por tercer trimestre consecutivo (+0,6%) , y del churn, que mejoró una vez más frente al 2T 22 hasta el 1,2% (-0,2 p.p. interanual), todo ello evidenciando el valor diferencial de nuestra renovada propuesta convergente”, explica la empresa en la presentación de resultados.

La operadora, en este sentido, remarca que "los resultados reflejan una evolución operativa y financiera positiva en el tercer trimestre".

"La estrategia de valor y la calidad superior de sus activos permiten a la compañía competir desde el mejor posicionamiento y capturar las oportunidades de crecimiento. Estas se encuentran en la demanda de conectividad de calidad, el impulso de los fondos de recuperación europea y el creciente ecosistema de servicios del hogar, en un entorno macroeconómico complejo”, incide la operadora.