El negocio hotelero en el segmento premium va viento en popa. Las grandes hoteleras detectan una fuerte de recuperación de la demanda en los establecimientos de lujo. Y este es precisamente el espacio donde más suben los precios respecto al comienzo de la pandemia.

Según las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE), los hoteles de cinco estrellas han disparado su precio un 25% desde la crisis sanitaria. La tarifa media diaria por habitación ocupada (ADR por sus siglas en inglés) ha pasado de 175,49 euros en diciembre de 2019 a 219,63 euros.

Los hoteles de cuatro estrellas, por su parte, incrementan sus precios un 12,87% en estos últimos tres años, pasando de 92,68 euros a 104,61. Solo en el último año han subido sus tarifas un 8%. Los de tres estrellas, se sitúan ya un 14,72% por encima de los niveles prepandemia, con 76,11 euros por noche frente a los 66,34 de entonces. Los de dos estrellas han subido también sus tarifas casi un 15%, mientras que en los de una apenas se mueven los importes.

En 2022, los precios hoteleros subieron de media un 17%. Para este 2023, las hoteleras anticipan ya nuevas subidas. Así lo expusieron la semana pasada los directivos de cadenas como NH o Meliá en el marco de la Feria Internacional de Turismo (Fitur), celebrada en Madrid. El consejero delegado de Meliá, Gabriel Escarrer, detalló que las tarifas de sus habitaciones estarán este 2023 un 7% por encima de las del año pasado, lo que representa precios hasta un 30% más altos que antes de la pandemia.

Según los datos que aportó, la compañía está logrando capitalizar las nuevas tendencias de un cliente más exigente que busca más tarifas premium. "En habitaciones superiores hemos crecido un 36% en ingresos frente al año pasado", abundó. Además, dijo que el 65% de su portfolio actual pertenece al segmento premium y luxury. Y en su planes de expansión, este tipo de oferta representa un 80% de la cartera.

El consejero delegado de NH, Ramón Aragonés, también se mostró optimista y confió en firmar un año de récord en este 2023 con beneficios por encima de 2019. "La demanda se mantiene muy fuerte. La compañía cubre todos los segmentos del mercado menos el low-cost, lo que nos hace ser muy competitivos", destacó.

Su estrategia en el último año ha consistido en priorizar las subidas de las tarifas por encima de una ocupación que quieren mejorar en 2023, pero "a remolque del incremento de los precios". Esa es, dijo la "única" opción para mantener la rentabilidad. Según expuso en Fitur, la compañía ha tenido en unas tarifas un 20% por encima a las de 2019 y espera que en 2023 sigan aumentando en torno a un 10% o un 15%

Mejora de la rentabilidad

La recuperación de la demanda se deja notar durante el último año, según las cifras del INE. Las pernoctaciones en establecimientos hoteleros en nuestro país llegaron a los 320,7 millones, lo que representa un aumento del 85,6% frente a 2021, pero un 6,5% menos que antes de la crisis sanitaria por la bajada de los extranjeros. Las pernoctaciones de los viajeros nacionales estuvieron un 0,3% por encima de las de 2019, mientras que las de los visitantes foráneos todavía se quedaron un 10,1% por debajo.

Eso sí, desde el sector hotelero recuerdan que el aumento de clientes y de tarifas no tiene por qué representar necesariamente una mejora de la rentabilidad. En este sentido, la subida de los costes energéticos, de las materias primas y de la mano de obra está poniendo en aprietos las cuentas de resultados de muchos hoteles en España. El ingreso medio diario por habitación disponible (RevPAR), que está condicionado por la ocupación registrada en los establecimientos hoteleros, alcanza los 53,1 euros, con una subida del 27% respecto al año pasado.

Sin embargo, las cifras del INE reflejan que la rentabilidad del negocio ha mejorado respecto a la etapa precovid. Si el RevPAR de los hoteles de cinco estrellas antes de la pandemia estaba en 101,57 euros, ahora está en 120,16. Esto supone una mejora del 18,3% en este indicador. En los de cuatro estrellas se pasa de 57 euros a 63, lo que supone incrementar los ingresos por habitación disponible un 10,5% desde 2019. La media de todas las categorías ha pasado de 61,2 euros a 67,8 (un 10,78% más).

También en el marco de Fitur, el consejero delegado del grupo hotelero Palladium, Jesús Sobrino, reveló que la pujanza de la demanda dio la oportunidad al grupo de elevar sus tarifas en un 29% en 2022 para absorber así la subida de la inflación y que sus márgenes no se vieran mermados.

Por zonas turísticas, los datos del INE reflejan que los destinos más elegidos por los viajeros nacionales fueron las regiones de Andalucía, Cataluña y la Comunidad Valenciana, mientras que los visitantes extranjeros se decantaron más por Canarias, Baleares y Cataluña.

Los hoteles del archipiélago balear son los que tienen un mayor grado de ocupación, con una media del 74,2%, mientras que los de Canarias alcanzan el 68,1% y los de Cataluña, el 57,7%. Mallorca se erige como el punto con mayores pernoctaciones, con 43 millones, seguida de Tenerife con 24,1 millones y de Barcelona, con 20,7 millones.

En cuestión de empleo, el número de trabajadores en los hoteles en España sumó 209.017 en media anual en 2022, un 4,9% menos que los casi 220.000 que había en 2019, antes de la pandemia. Pese al mal arranque por el avance de la variante ómicron, el empleo cogió fuerza y marcó su máximo mensual en agosto, con 282.845 puestos de trabajo, menos de 4.000 por debajo de ese mes de 2019.