El furor por Fernando Alonso se ha desatado. La Alonsomanía no solo ha devuelto la ilusión a millones de aficionados a la Fórmula 1 en toda España, sino que ha empapado de riqueza a Aston Martin, que ha arrancado la semana bursátil con un subidón de más de un 20% en el parqué londinense. El podio de Alonso en Bahréin ha disparado el valor de la compañía, que ya se hizo de oro con los buenos resultados en los entrenamientos libres y que ahora confirma el estado de euforia que atraviesa la escudería y la marca desde que el bicampeón mundial español está a los mandos de su bólido.

Las acciones de Aston Martin cerraron el viernes a 240 libras por título después de haber iniciado el día en 216,3 libras por acción y la incercia se ha multiplicado tras la gran carrera que disputaron Alonso los hombres de verde en Bahréin: a las 11.00 horas de este lunes las acciones de Aston Martin se sitúan a 293,78 libras por título, casi un 23% más que al comienzo de la jornada.

La compañía cerró la exitosa semana pasada con una capitalización bursátil cercana a los 1.700 millones gracias a las buenas sensaciones de los entrenamientos, aunque la ganancia ha roto al alza como consecuencia de la confirmación en carrera de que Aston Martin es una de las escuderías más rápidas de la parrilla y de que peleará por grandes objetivos: la automovilística dominada por el magnate canadiense Lawrence Stroll, propietario del 20% de las acciones, ha incrementado su capitalización bursátil en unas 391 millones de libras en lo que va de mañana.

Aston Martin, que arrancó la temporada pasada como uno de los peores equipos de la parrilla, ha dado un cambio radical de cara al Mundial de 2023. La incorporación del ingeniero Dan Fallows, jefe aerodinámico de Red Bull durante 15 años, y el fichaje de Fernando Alonso han revolucionado una estructura que aspira a ser campeona a medio plazo.

Después de una década sin disfrutar de un coche competitivo y apenas sin aspiraciones, Fernando Alonso ha recuperado la ilusión sobre el Aston Martin. La ensoñación ha dejado de ser un espejismo y la euforia que enloquece a los aficionados se ha trasladado a la bolsa de la City londinense, donde Aston Martin destaca como uno de los valores a seguir.