El euríbor volvió a tocar este jueves un nuevo máximo de más de 14 años. El índice al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas variables se situó en el 3,978% en su tasa diaria lo que elevó la media de marzo al 3,87%. Esta nueva subida ha provocado que el euríbor haya crecido un 28% en lo que va de año. La subida es mayor si se tiene en cuenta el mismo mes de 2022, cuando el euríbor aún estaba en negativo, concretamente en el -0,237%.

El mercado espera más alzas en lo que queda de mes, que podrían hacer que el índice se situase por encima del 4%. Si cierra en ese porcentaje, las personas que tengan que revisar su préstamo en marzo con una hipoteca variable media de 150.000 euros firmada en 2008 de euríbor más 0,99% se encarece 2.045 euros al año, o lo que es lo mismo 170 euros al mes. 

Según las previsiones de algunos organismos y entidades, la gran mayoría prevé que el euríbor siga aumentando en las próximas semanas. Además, hay que tener en cuenta que el Banco Central Europeo (BCE) ya anunció una subida del 0,50% en la próxima reunión del 16 de marzo y dejaron la puerta abierta para más subidas en las siguientes reuniones. De esta manera, el euríbor seguirá subiendo. 

Por ejemplo, bancos como Bankinter esperan que las cifras registradas a final de 2023 se mantengan en el 4% o superior. Una previsión similar a la de Asufin, que señala que desde marzo y hasta el mes de junio el índice se mantendrá en el 4%. Será a partir de septiembre cuando se modere la subida y comience a descender al 3,8%, para cerrar el año en el 3,7%. Por su parte, Caixabank prevé que en diciembre alcance el 3,44% y Funcas lo sitúa en el 3,5%. El Banco de España, por su parte, no descarta que el índice suba al 4,5%, ya que realiza estimaciones con una subida de hasta 500 puntos básicos desde enero de 2022

Esta subida tan fuerte ha hecho que el Gobierno empiece a tomar medidas. Desde enero de este año se puso en marcha el Código de Buenas Prácticas para aliviar la carga a las personas con hipotecas que se hayan visto afectadas por la subida del euríbor. Este código está destinado a hogares vulnerables, pero el Ejecutivo subió la renta a 29.400 euros anuales para poder atender a más personas afectadas. Sin embargo, en estos algo más de dos meses, el código ha recibido 9.000 solicitudes, muy por debajo de la estimación del Gobierno, que apuntaba a que ayudaría a un millón de familias. 

A pesar de la cifra tan baja, Nadia Calviño, vicepresidenta del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, ha valorado de manera positiva que el Ejecutivo se haya adelantado a la situación, ya que como explicó en la rueda de prensa de valoración de código: “El grueso de revisión de las hipotecas llegará este 2023”. Estas declaraciones dejan ver que Calviño y el Gobierno esperan que durante este año, en que el euríbor continúa subiendo con fuerza, más personas tengan que adherirse para poder soliviantar la carga. 

Este jueves, la ministra se reunió con las asociaciones bancarias y con las asociaciones de usuarios. Tras el encuentro, Calviño explicó que las entidades se han comprometido a reforzar los mecanismos de comunicación para que esta sea más proactiva sobre las opciones que tienen los ciudadanos. En particular, sobre la posibilidad incluida en el código de amortizar la hipoteca de forma anticipada o la de convertir un crédito a tipo variable en uno a tipo fijo de forma gratuita.

Y es que este es uno de los puntos que más controversia creó en el encuentro. La presidenta de Asufin, Patricia Suárez, aseguró que ha habido entidades que han cobrado este cambio a algunos clientes, aunque después se les haya devuelto el dinero. En este punto, Suárez pide que los bancos, que cuentan con los datos de los clientes, avisen de que tienen la posibilidad de amortizar la deuda o de cambiarse una hipoteca a tipo fijo sin coste. “Como cuando nos dicen que tenemos preconcedido un crédito de una cantidad de dinero porque saben cómo son nuestras finanzas, pues también tienen que avisar de la cuando hay riesgo con la hipoteca”, explicó. 

Estas subidas tan pronunciadas del euríbor también pasan factura a las nuevas hipotecas. Los bancos han transformado su oferta hipotecaria en el último año, dándole la vuelta a los precios. Las hipotecas fijas se han ido encareciendo, llegando a superar el 5% en muchos bancos. En el otro lado de la balanza aparecen las variables, que han reducido su precio. Ya son muchas las entidades bancarias que ofrecen este producto con diferenciales por debajo del 0,5%, como antes de estallar la crisis financiera.

Los bancos tienden a reducir los diferenciales de sus hipotecas variables para hacerlas más atractivas. Y cuando baja, las entidades suelen subir sus diferenciales para asegurarse cierto margen de beneficio”. En el caso de las hipotecas a tipo fijo, los bancos las encarecen porque saben que los nuevos hipotecados prefieren tener la tranquilidad de saber lo qué van a pagar cada mes.