El mercado hipotecario se ha transformado completamente en algo más de un año. Desde diciembre de 2021, el euríbor a 12 meses, índice al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas, está subiendo mes a mes. En abril de 2022, este índice entró en positivo y en junio de 2023 cerró por encima del 4%. Esta subida vertiginosa ha hecho que los hipotecados con un préstamo variable paguen más en sus cuotas mensuales e incluso ya se empiezan a ver los efectos de segunda ronda. Esta subida no solo afecta a los ya hipotecados, sino también a los que se quieren hipotecar: préstamos más caros y miedo al euríbor. 

Ante esta situación, ING ha decidido transformar su oferta hipotecaria variable para que tengan más parte fija. “Nuestras hipotecas se adaptan a los nuevos tiempos”, explican desde la entidad. De esta manera, el banco da la opción al cliente de que elija el plazo fijo y variable de su hipoteca, es decir, que la configure como mejor le va a ir. Ahora, ING ofrece la hipoteca Naranja Variable con dos opciones. La primera es un año fijo y el resto variable. La segunda opción que te da la entidad es tres años fijos y el resto variable. 

En esta hipoteca Naranja Variable, el plazo fijo (de uno o tres años) es de 2,35% si el cliente quiere domiciliar su nómina y contratar un seguro de vida y de hogar y el plazo variable es de euríbor +0,59%. Si el cliente no quiere bonificar, el plazo fijo sube a 2,85% y después el plazo variable es de euríbor +1,09%. 

También ha transformado la oferta de la hipoteca Naranja Mixta con cuatro opciones en las que cambia solo el tramo fijo. La primera opción es de 5 años fijos y el resto variable; la segunda opción es de 10 años fijos y el resto variable. La tercera opción es de 15 años fijos y el resto variable y la última opción es 20 años fijos y el resto variable. 

Según HelpMyCash, su interés, aunque esté bonificado por domiciliar la nómina y contratar dos seguros (hogar y vida), es de los más competitivos dentro de esta modalidad: desde 3% fijo los primeros cinco años y euríbor más 0,69% los siguientes. Cabe destacar que este interés es orientativo y puede ser más bajo (o más alto) dependiendo del perfil del cliente.

Otra de sus ventajas es que tiene el plazo más largo de todas las hipotecas mixtas: hasta 40 años. En cuanto al importe, puede ser de hasta el 80% del valor de tasación con un mínimo de 50.000 euros. “Si cobras bien y lo negocias, puedes conseguir hasta el 90% del valor de compraventa, siempre que esa cantidad no supere el 80% del valor de tasación”, apuntan desde el comparador. 

ING no es el único banco que ha modificado su oferta hipotecaria. La gran mayoría de las entidades financieras lo han hecho para adaptarse a la subida de tipos y a la demanda de los clientes. Así, han abaratado las hipotecas a tipo variable para hacerlas más atractivas para los clientes y ganar más dinero con los intereses y han encarecido las hipotecas a tipo fijo porque tienen más demanda, por la seguridad de pagar siempre la misma cuota. 

De hecho, el interés medio de las hipotecas se ha doblado en menos de un año. En julio de 2022, el supervisor subió los tipos de interés por primera vez en once años. Además, lo hizo de forma más agresiva de lo esperado (aumentó el precio del dinero en 0,50%). Y ha seguido con las subidas en todas las reuniones que se han celebrado. Ocho subidas consecutivas. Estos movimientos repercuten directamente en el dinero que los ciudadanos piden prestado. Lo que ha provocado que los bancos hayan doblado los intereses de las hipotecas en menos de un año.

El interés medio de las nuevas hipotecas que se firmaron en el mes de mayo (último dato disponible) se situó en el 3,71%, según los datos del Banco de España. Un porcentaje que es un 106% más alto que en julio de 2022, cuando comenzó este nuevo ciclo de política monetaria. 

A pesar de esta transformación, el número de hipotecas contratadas se está reduciendo. En abril se han desplomado el número de nuevas hipotecas un 32%. Según los datos del Consejo General del Notariado, los préstamos hipotecarios para vivienda se situaron en 21.884 operaciones, un 31,9% menos que hace un año.

Además, los españoles están amortizando su deuda hipotecaria, tal y como muestran los datos del Banco de España del mes de mayo. Actualmente, la deuda hipotecaria de los hogares españoles se sitúa en niveles de 2006 en los 504.601 millones de euros. En los cinco primeros meses del año, el saldo hipotecario vivo ha caído en 8.672 millones de euros. A pesar de la caída, los créditos hipotecarios de los hogares representan el 73,2% de la deuda total de las familias.