La situación económica actual y la política monetaria más restrictiva hace que comprar una vivienda sea cada vez más difícil. A esta ecuación hay que añadir la inflación tan elevada y por consiguiente la pérdida de poder adquisitivo. Todos estos elementos hacen que el esfuerzo económico que tienen que hacer los hogares españoles para pagar la hipoteca haya aumentado considerablemente. Los españoles que compraron una vivienda en el primer trimestre de este año destinan un 38,3% de su renta anual disponible al pago de las cuotas hipotecarias.

Así lo constata el dato de esfuerzo teórico anual que publica cada trimestre el Banco de España y que toma como referencia las cifras de ahorro y renta disponible del Instituto Nacional de Estadística (INE). La última actualización muestra que se ha producido un incremento de más de dos puntos porcentuales con respecto al último trimestre del pasado año (36,1%) y un aumento de más de siete puntos porcentuales respecto al mismo trimestre del año anterior. 

Es decir, el esfuerzo que tienen que realizar los españoles para pagar sus cuotas hipotecarias ha subido un 22,5% en solo un año. Además, los hogares no tenían que realizar un esfuerzo tan alto desde diciembre de 2011, cuando esta tasa trimestral tocó el 38,9%. Ese año, España estaba sumergida en plena crisis financiera. La principal razón de este aumento de esfuerzo es por la subida vertiginosa del euríbor que en junio llegó al 4%. 

Al finalizar el primer trimestre de este año (periodo del que hacen referencia los datos), el índice al que están referenciadas las hipotecas variables se situó en el 3,647%. Este porcentaje supone un aumento de más de tres puntos porcentuales respecto al mismo periodo del año anterior, cuando aún estaba en negativo (-0,237%). De esta manera, el aumento tan fuerte del esfuerzo para pagar la hipoteca se debe principalmente a la subida vertiginosa en el último año del euríbor.

En diciembre de 2011, cuando la tasa de esfuerzo fue similar a la de este primer trimestre, el euríbor estaba en el 2,004%, pero encadenaba seis meses de bajadas. Una situación contraria a la actual, ya que el euríbor sigue en subida, aunque muchos expertos apuntan que a partir de septiembre comenzará a subir. La principal razón es porque el mercado presupone que a partir de septiembre el Banco Central Europeo no seguirá subiendo los tipos de interés, aunque sí que lo hará en julio, tal y como han señalado varios miembros del organismo.

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el interés medio de las nuevas hipotecas en marzo de este año fue del 2,99% (3,15% en el caso de las fijas y del 2,72%, en el caso de las variables). En diciembre de 2011, el interés medio era mucho más alto, del 4,02% (5,15% en el caso de las hipotecas fijas y del 4% en el de las variables). Pero hay que tener en cuenta que en 2011 la situación económica del país era diferente. España estaba inmersa en una crisis financiera provocada por la burbuja inmobiliaria y de las hipotecas.

La situación de los hogares también es distinta. Actualmente el endeudamiento de los españoles es inferior a entonces. Además, a fecha de hoy los hogares tienen un ahorro acumulado en la etapa de la Covid con la que podrán dar respuesta a circunstancias sobrevenidas. A pesar de que el 70% del saldo hipotecario vivo es a variable, la gran mayoría de nuevas hipotecas se están firmando a tipo fijo, lo que aleja el temor a una situación de impagos inmobiliarios por una subida de tipos de interés y, en consecuencia, de las cuotas hipotecarias.

Para una hipoteca media en España, el avance del índice de referencia supondrá un aumento de la cuota de 255,05 euros al mes (3.060,60 euros más al año), lo que supone un encarecimiento del 45,02%. Estas cifras se corresponden con el impacto de la subida del euríbor para una hipoteca pedida en 2022 y firmada a 25 años por un importe de 136.945 euros, que son el plazo y la cantidad media de una hipoteca media para vivienda en España, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), correspondientes a abril de 2023.

La variación de la cuota hipotecaria depende del momento en el que toque revisar el préstamo y de cuántos años tenga. En esta parte hay que hacer hincapié, ya que la forma de amortizar la hipoteca en España es a través del método francés, con el que se pagan más parte de impuestos a principio de la vida de la hipoteca y más capital en los últimos años. Es decir, la subida del euríbor afectará más a las hipotecas variables recientes que a las antiguas que tengan menos importe que amortizar.

De esta manera, una persona que tenga una hipoteca de 150.000 euros contratada en 2008 con un euríbor más 1% que tenga que revisar la cuota en junio pagará 124 euros más que el año anterior, cuando el índice ya estaba en positivo, y 177,46 euros más que hace dos años, con el euríbor aún en negativo.

Las hipotecas entran en campaña

El problema de las familias con hipotecas variables y el difícil acceso a una ha entrado de lleno en la campaña electoral del 23 de julio. El PSOE propone la extensión de siete años de la hipoteca a hogares con rentas iguales o inferiores a 37.800 euros al año, lo que supondría, según los cálculos de los socialista, un ahorro de 300 euros al mes y 3.600 euros al año. Para ello tendrán que ampliar el Código de Buenas Prácticas. 

Por su parte, Sumar propone abonar 1.000 euros directos a cada hogar afectado por la subida del euríbor con una hipoteca con una antigüedad de 10 años de hasta 250.000 euros para un inmueble de como máximo 300.000 euros. Yolanda Díaz explica que el dinero provendrá del impuesto a la banca, que lo mantendrá, a pesar de estar anunciado como temporal. 

Desde Vox quieren recuperar la deducción por inversión en vivienda habitual en el IRPF para que los españoles con préstamo hipotecario vigente para su vivienda habitual “puedan deducirse los intereses que abonan y compensar directamente en sus bolsillos la subida de tipos de interés, favoreciendo la adquisición en propiedad”. 

Finalmente, el PP ha propuesto en su programa electoral aprobar un programa de avales para hipotecas jóvenes que garanticen hasta un 15% del precio de la vivienda y ha prometido derogar la ley de vivienda.