La incertidumbre geopolítica llegó a las empresas con el estallido de la guerra de Ucrania, pero lo hizo en un momento en el que el desacople entre la oferta y la demanda llevaba meses causando problemas de suministros. Tras la salida de la pandemia, algunos sectores alertan de la falta de mano de obra, entre ellos, el de la construcción. Pero los problemas de cada empresa no sólo dependen de a qué se dedican, sino también de la región en la que se ubican.

Un documento de trabajo del Banco de España, que toma como referencia la Encuesta sobre la Actividad Empresarial (EBAE) publicada en junio y en referencia al segundo trimestre, muestra el peso que tiene cada una de las dificultades para las empresas españolas.

El documento distribuye los resultados de la encuesta teniendo en cuenta ocho regiones: Madrid, Cataluña, Canarias, Noroeste (Galicia, Principado de Asturias y Cantabria), Noreste (País Vasco, Comunidad Foral de Navarra, La Rioja y Aragón), Centro (Castilla y León, Castilla-La Mancha y Extremadura), Sur (Andalucía y Región de Murcia), Este (Comunitat Valenciana e Illes Balears).

Por ejemplo, los precios de la energía son un problema de mayor intensidad para las compañías canarias y las de la zona centro de España. Los motivos, según el supervisor bancario, pueden estar relacionados "con el carácter intensivo en energía de los viajes en avión y barco en el primer caso, y con la mayor dispersión de la población y la lejanía de los centros de distribución y consumo en el segundo".

No obstante, como revelaba la EBAE, el porcentaje de empresas que declaraban estar sufriendo el encarecimiento de los insumos energéticos era del 56%, lo que supone un descenso de 21 puntos en comparación con el trimestre anterior. La incidencia negativa se ha moderado en todos los sectores, pero lo ha hecho especialmente en la industria y en el transporte, según el Banco de España.

El segundo factor que las empresas mencionan con mayor frecuencia cuando son preguntadas sobre su actividad es la disponibilidad de mano de obra. En este caso, son las regiones de Centro, Noroeste y Este las más afectadas. En cambio, las empresas canarias y las catalanas tienen menos problemas para contratar profesionales.

Según el documento de la institución que dirige Pablo Hernández de Cos, esto podría estar relacionado "con cuestiones como el mayor peso de la agricultura y la despoblación en las dos primeras regiones, y el mayor peso del empleo turístico estacional en la región Este". Más de un tercio de las empresas españolas, 34%, aseguraban tener este problema.

En el último trimestre, por sectores, la agricultura, la hostelería y la construcción eran los más afectados. En estas áreas de actividad, prácticamente la mitad de las compañías encuestadas aseguraba tener dificultades para encontrar a personal.

Suministros e incertidumbre

Las cadenas de suministros se han ido normalizando en los últimos meses, pero todavía hay sectores que achacan estos problemas en su actividad. Según la encuesta, las dificultades para recibir suministros de los proveedores habituales habrían afectado más negativamente a las comunidades autónomas del Noreste, que tienen mayor peso de la Industria.

Por último, si se observa la afectación de la incertidumbre sobre política económica -previa a las elecciones del 23 de julio-, son las empresas del Centro del país las que revelan un impacto más significativo. En cambio, las comunidades del Noreste y también Cataluña, tienen una incidencia de unos 10 puntos menor que la media.

Según los datos de la EBAE, el porcentaje de compañías que consideran que existe incertidumbre y que dificulta sus inversiones es mayor en el caso de la industria (51%) que en los servicios (46%).