Navantia continúa las negociaciones con el Gobierno de Arabia Saudí para avanzar en la formalización de un contrato que podría alcanzar los 2.000 millones de euros. Este acuerdo contempla la construcción de cinco corbetas, y la compañía ha desestimado las especulaciones sobre la paralización del proyecto por parte del reino árabe, a raíz de la posible entrada del grupo STC en Telefónica.

Fuentes de la empresa naval pública han confirmado a EFE que "las conversaciones técnicas bajo el MoU -memorando de entendimiento- firmado" a finales de noviembre de 2022 continúan en marcha. En ese momento, ambas partes tenían como objetivo cerrar todos los detalles durante el transcurso de 2023.

Un artículo en el diario El Mundo de este viernes señalaba que Arabia Saudí aún no había avanzado en este "pedido militar" diez meses después de su acuerdo inicial. Dicha noticia destacaba que el ministro de Defensa del país árabe también es el gestor del grupo saudí que ha mostrado interés en Telefónica y que está esperando la aprobación del Gobierno español.

La firma del memorando, que tuvo lugar en Riad, contó con la presencia del presidente de Navantia, Ricardo Domínguez, así como con Reyes Maroto, en ese momento ministra de Industria, además del ministro saudí de Defensa y su viceministro, entre otras autoridades.

Tras la noticia de la posible incorporación de STC a Telefónica, el Gobierno español, a través de la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, ha anunciado que están evaluando "todos los factores" relacionados con la operación.

Fuentes del Ministerio de Industria han aclarado a EFE que su participación se ha limitado a estar presente en la firma del memorando en Riad, y que la gestión del proyecto recae en Navantia.

En una declaración realizada este viernes, la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha afirmado que no tiene constancia de que Arabia Saudí haya suspendido el encargo a la empresa española y ha señalado que no cree que esté relacionado con la entrada del grupo saudí en Telefónica. Además, ha dejado claro que el Gobierno español no aceptaría ningún tipo de intercambio en ese sentido.