El convenio colectivo de los empleados de la banca acaba este 31 de diciembre. Y los sindicatos ya pidieron empezar las conversaciones para cuando llegue el 1 de enero tener los puntos claros y poder cerrar un nuevo convenio. Sin embargo, la Asociación Española de Banca (AEB), la patronal del sector, todavía no ha llamado a los trabajadores para tener esos encuentros, a pesar de que se comprometieron a que comenzarían en la segunda quincena de septiembre. Todavía hay tiempo, pero por el momento no hay fecha cerrada y los trabajadores están a la espera.

Los representantes sindicales aseguran que no tienen nada más allá que las conversaciones telefónicas instando a tener esas reuniones, pero no tienen fijada ninguna fecha para iniciar las conversaciones formales. “La idea es empezar a negociar cuanto antes”, señala Javier de Dios, responsable del sector financiero de CCOO. Así explica que aunque el convenio no haya expirado, el Estatuto de los Trabajadores da una fórmula que permite empezar las conversaciones. “No es puramente una mesa negociadora porque no puede ser, pero es un inicio de conversaciones en las que se tratarán los temas importantes para cuando llegue el 1 de enero poder dar continuidad a esta mesa con los temas avanzados”, añade.

Por su parte, la presidenta de FINE, Elena Díaz, indica que la situación económica y social actual es un motivo “más que suficiente” para pensar que las patrones deben aceptar la solicitud de inicio de las negociaciones del nuevo convenio “a la mayor brevedad posible”. Desde UGT apuntan que la patronal “se está haciendo de rogar”. No obstante, reconocen que hay predisposición pero que “es complicado cuadrar agendas”. Javier de Dios asegura que el compromiso verbal “existe, pero a día de hoy no hay fecha prevista”. 

Los tres sindicatos coinciden en que estos encuentros “deberían empezar en el corto espacio de tiempo”, ya que la intención de ambos lados es “no dilatar en el tiempo la negociación como ocurrió con convenios pasados”. Por ello, el objetivo es “hacer una negociación rápida, concisa y que se cierre pronto porque “da seguridad para todos: empresas y plantilla”. El deseo de los sindicatos es que “no debe dilatarse ni enquistarse”.

Las organizaciones sindicales reclaman, además, un proceso de negociación que no se dilate en el tiempo, “cambiando las dinámicas de los anteriores procesos negociales, marcados por largos periodos de bloqueo y negociación, indudablemente negativos para la estabilidad del sector y para la motivación de quienes hacen posible los beneficios que arroja: sus plantillas”. Unos beneficios, recuerdan las organizaciones sindicales, “que se van a seguir incrementando de forma muy significativa a lo largo de 2023, aumentando la presión y el malestar de las plantillas si no se apuesta por abordar este proceso de negociación”.

La negociación de los sindicatos va a girar en torno a la recuperación salarial tanto en los aspectos directos que son incrementos en tablas salariales como en temas complementarios. También se tratará el tema de la subida de tipos y cómo afecta a los préstamos del personal de la banca: “Queremos tratar de meter un tope a los préstamos”, apunta De Dios. 

Asimismo, también quieren una actualización de conceptos no salariales como dietas y kilometraje, el establecimiento de unas garantías mínimas de cobro de los incrementos pactados para toda la plantilla y medidas tendentes a la erradicación de la desmedida presión comercial, con reconocimiento expreso de las enfermedades psicológicas como enfermedad profesional.

La última negociación salarial se cerró en noviembre de 2022 para paliar la subida del IPC de 2021 y se emplazaron para 2023 para abordar esa subida salarial del 22, hecho que no se ha llegado a producir, “aquí lo que tenemos que abordar es una recuperación salarial”. Ahora en estas negociaciones tienen que abordar las subidas salariales de 2024, 2025 y 2026. 

Al acuerdo que llegaron en noviembre con la AEB, se pactó con CCOO y UGT y no con FINE, fue incrementar un 4,5% los salarios en 2023, frente al 1,25% que estaba establecido en el convenio. Dos meses después, también llegaron a un acuerdo las antiguas cajas con su patronal: la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA). En este caso, se acordó con los sindicatos que los sueldos de los trabajadores de las entidades subieran un 5,25% en 2023, resultado de sumar el 1% que estaba pactado en el convenio en vigor más un suplemento del 4,25%.