El sector de la distribución está sufriendo una reconfiguración en los últimos meses mientras el líder absoluto Mercadona no para de crecer en cuota de mercado y alcanza ya cifras récord. Las cadenas francesas y alemanas protagonizan un baile de compras de nuevos establecimientos y una oleada de aperturas para tratar de arañar clientes en un entorno postpandemia donde la compra online presenta un crecimiento plano.

El último en mover ficha ha sido Carrefour, con la compra del 25% del parque de tiendas Supercor a El Corte Inglés. La enseña francesa es la segunda por cuota de mercado en España (9,9%). Con la operación valorada en 60 millones y que supone el traspaso de 47 establecimientos, logrará previsiblemente arañar alguna décima más.

Los expertos de Kantar creen que la buena evolución de la filial de la que acaba de tomar el mando Elodie Perthuisot se apoya en su hipermercado, que continúa ganando atractivo entre sus compradores tras la pandemia. Antes ya incorporó a su red tiendas de la cadena Supersol y un lote de más de 30 hipermercados de Eroski.

Hace unos meses fue Alcampo (del grupo francés Auchan) el que agitó el sector con la compra de más de 230 tiendas de la cadena española Dia, sumida en un profundo proceso de reordenación de parque de establecimientos, que incluye el intento de vender la cadena de perfumerías Clarel. Tras el filtro de Competencia, la venta se quedó en 224 supermercados con los que la enseña de origen galo busca acceder a mercados regionales donde apenas estaba presente como, por ejemplo, Castilla y León, Aragón, Asturias o Galicia.

El grupo perteneciente a la familia Mulliez y dirigido en España por Américo Ribeiro cerró 2022 con 315 tiendas en nuestro país, por lo que la compra de establecimientos a Dia debería servirle para dar un buen salto en cuota pues supone casi duplicar la red por encima de los 500. Hasta el momento, los últimos datos de la consultora Kantar Worldpanel le siguen situando en séptimo lugar con un 3,1%, una décima más que en el mismo período del año pasado.

Al otro lado del terreno de juego se sitúan las grandes cadenas alemanas. Lidl se sitúa a la cabeza y es la cadena que más clientes está logrando sumar. En cuota de mercado es las tercera más importante de las que operan en nuestro país. Lidl alcanza una cuota del 6,3%, lo que supone 0,6 puntos más que el año pasado.

El crecimiento de Lidl se sustenta sobre un primer trimestre del año en el que robó clientes a todos sus competidores, pero principalmente a Mercadona, según el análisis de Kantar. Aunque tras anunciar la bajada de precios en 500 productos, la enseña valenciana ha vuelto a crecer y ha alcanzado una cifra récord de cuota de mercado en el mes de agosto que llega al 27%. En el conjunto del año se queda en un 26,1%, es decir, 0,3 puntos más que en el anterior ejercicio.

Con un concepto muy similar al de Lidl, Aldi intenta seguir penetrando en el mercado español con un ritmo muy intenso de aperturas. Con más de 400 tiendas, es una de las grandes cadenas. "El reto que se plantea para los próximos años es conseguir o dar el salto a ser la cadena habitual entre sus compradores", explica Rodilla.

El disscount alemán parece estar consiguiendo esto entre los hogares más jóvenes, pero que todavía tiene el reto pendiente de conseguir en el resto de perfiles. De momento, su cuota de mercado se mantiene en una cifra muy modesta en comparación con el otro gigante alemán. Apenas supone un 1,5% del total, una décima más que el año anterior.

En cuanto a las cadenas nacionales, la vasca Eroski ha logrado arrebatar el cuarto puesto por cuota de mercado a Dia. La primera tiene ya el 4,4% del mercado (+0,1%), mientras que la segunda se deja cuatro décimas y está en el 4,3% de cuota. No obstante, aunque el descenso de cuota es el más acusado de todos, se debe principalmente a la venta de activos, pues según el análisis de Kantar, "sí consigue registrar un mejor comportamiento a superficie constante".

Por su parte, El Corte Inglés sigue están muy por abajo en la cuota de penetración en el sector de la alimentación. Aunque tras las venta de los supermercados a Carrefour, ha retomado un plan anunciado ya en 2021 mediante el que pretende abrir a pie de calle supermercados de mayor tamaño como los que tiene ahora mismo en el interior de sus grandes almacenes. Una ambición que no es nada sencilla visto lo activas que han estado en los últimos años las grandes cadenas del sector por encontrar las mejores ubicaciones.

Máximos de la marca blanca

La subida generalizada de los precios ha tenido en los últimos años un efecto claro: el impulso de la marca blanca. Sin embargo, ésta ha sido la que ha registrado una mayor subida de precios. "Los consumidores la usan para abaratar la cesta de la compra pero los retailers la están impulsando para trabajar la palanca del precio", explica Rodilla.

De hecho, en lo que va de año las marcas de distribuidor acaparan el 43,5% de las ventas de gran consumo sin frescos, un 2,2% más que el año anterior. Sin embargo, los expertos creen que podría estar tocando techo. "A medida que se vayan equiparando los precios, podemos esperar que se desacelere el crecimiento de la marca propia", remata.

Otra de las tendencias detectadas para intentar buscar el ahorro es que los clientes están dispuestos a ir más veces a los supermercados aunque hagan compras más pequeñas.

En este contexto es relevante el despliegue que están haciendo las cadenas por acercarse al interior de los núcleos urbanos y ganar en proximidad. Por ejemplo, el grupo Dia basa en esta premisa su estrategia de reordenación, dejando los locales de mayor tamaño que abrió para centrarse en volver a ser un súper de barrio. A pesar de ello, desde Kantar avisan que los hipermercados los cash&carry también están mostrando signos de crecimiento.

Lo que deja todo esto es un escenario cada vez más competitivo para el sector de la distribución. "Ante la mayor frecuencia de compra, la tendencia es que los compradores visiten más establecimientos", resume Rodilla. Ahora "las cadenas se enfrentan al reto de retener el gasto de un comprador que tiende a distribuir su cesta de la compra entre más opciones", concluye.

Ante las acusaciones emanadas por parte de algunos miembros del Gobierno de formar un oligopolio que fija los precios de los productos de alimentación, las patronales del sector destacan precisamente la alta competencia que se da en España frente a otros países fruto de la pluralidad de enseñas que hay entre grandes cadenas y una amplia lista de supermercados regionales.