La vicepresidenta del Gobierno en funciones y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, cree que si la economía española sigue por la senda en la que está y con "un poco de suerte, que es lo que quizás nos ha faltado, podremos tener una economía más estable, con mejores salarios y mayores beneficios empresariales".

Durante la clausura del Congreso de directivos CEDE, celebrado en Granada este jueves, la vicepresidenta ha reiterado que España cuenta con la "confianza de los mercados internacionales" y que, por ello, se están "atrayendo proyectos de inversión estratégicos". Calviño ha pronunciado estas palabras poco después de que desde Repsol amenacen con trasladar inversiones al extranjero si el Ejecutivo mantiene el impuesto a las empresas energéticas.

No obstante, el acuerdo que presentaron esta semana PSOE y Sumar va en la línea de revisar y mantener esa tasa. Además, Calviño ha señalado que la intención es mantener la senda económica con "responsabilidad fiscal, justicia social y reformas estructurales para modernizar nuestra economía".

Ante la incertidumbre derivada de la situación geopolítica, la responsable económica del Ejecutivo ha dicho que la "flexibilidad y la capacidad de adaptación" son "características" de nuestro país. También ha resaltado que España está "a la vanguardia" en términos de transición ecológica y también en materia de igualdad.

Consciente de su auditorio, Calviño ha subrayado que "el sector privado es el principal motor de la creación de empleo", tras destacar los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA). Además, ha dicho que es necesario "seguir apostando por el diálogo social", pese a las críticas que los empresarios han vertido sobre el reciente acuerdo de la coalición, al que han acusado de "atropello constitucional", precisamente por no contar con los agentes sociales.

El presidente de la Fundación CEDE, organizadora del congreso, y también presidente de la Fundación "la Caixa", Isidro Fainé ha reivindicado el papel de las personas en un momento en el que la inteligencia artificial cobra mucha fuerza.

Fainé ha hecho hincapié en que tanto la "transición energética" como la "evolución demográfica" tendrán consecuencias para "la economía española" y para las empresas que la conforman. Ante la incertidumbre, el presidente ha instado a los directivos a "anticiparse", así como a "dialogar y negociar de buena fe con los reguladores y autoridades económicas y reaccionar con agilidad y rapidez".

El congreso ha sido clausurado por el Rey, Felipe VI, que ha instado a la “reindustrialización” y al “refuerzo de las capacidades productivas”. El monarca ha subrayado la importancia de ser “estratégico” y “focalizar los esfuerzos en producir aquello que se pueda mediante tecnologías más sostenibles y competitivas”. “El objetivo final es convertir a la economía española en una economía más competitiva y flexible”, ha señalado.

En relación al escenario internacional, el Rey ha afirmado que “nos encontramos ante un nuevo escenario económico internacional, caracterizado por un elevado grado de incertidumbre”. Ante esto, ha señalado que “las previsiones macroeconómicas de la economía mundial” tendrán que “ser revisadas”. No obstante, ha puesto en valor el papel de los empresarios ante estos retos.

Durante su discurso, ha dicho a los directivos que han acudido al congreso que tienen que sentirse “apreciados y valorados por la sociedad, por la que tanto hacéis y por la que tanto os esforzáis”.