Telefónica y sindicatos se han vuelto a sentar para seguir negociando el nuevo convenio colectivo y el ERE que afectará a miles de trabajadores de diferentes filiales que tiene la operadora en nuestro país. La operadora pretende que salgan hasta 5.100 empleados.

Si bien la intención de los representantes de los empleados y de la compañía es llegar a un buen acuerdo que satisfaga a todas las partes implicadas, el segundo encuentro deja varios frentes abiertos entre Telefónica y sindicatos.

El principal escollo que tendrá que salvar Telefónica para que las organizaciones de trabajadores acepten el nuevo ERE es que dicho expediente sea totalmente voluntario y no incluya cláusulas de obligatoriedad a empleados. Como ya informó este periódico, la operadora quiere que todos los trabajadores mayores de 55 años de las filiales afectadas (Telefónica de España, Móviles y Soluciones) dejen de estar en plantilla debido a los altos costes que suponen para la compañía, algo que no están de acuerdo los sindicatos.

En este sentido, UGT ha insistido en que no aceptará estas condiciones y "rechazará la posibilidad de introducir salidas forzosas". "UGT no puede aceptar hablar de excedentes y reajustes que afecten sólo a las personas trabajadoras sin conocer qué acciones se van a tomar con el área directiva que ha tenido la responsabilidad de prever y evitar la situación actual", ha indicado en un comunicado.

UGT ha lamentado el "cambio de paradigma" que supone incluir la posibilidad de realizar salidas forzosas en relación con los procesos anteriores puesto que en los anteriores siempre han sido voluntarios.

Por otra parte, el sindicato tampoco comparte el número de bajas que propuso la operadora la pasada semana. No obstante, conviene recordar que Telefónica comunicó un plan de ajustes de "máximos". Es decir, que la empresa entiende que la cifra final se reducirá si bien y, como explican fuentes del sector de las telecomunicaciones, la teleco estaría cómoda con la marcha de unas 4.000 personas.

Pide que se incluyan a directivos

UGT, que ha presentado batalla durante la conversación de este lunes, también ha instado a Telefónica que en el plan de bajas deberían también incluirse los altos directivos de la compañía.

"Consideramos que, si se produce una extinción de puestos de trabajo, ese mismo porcentaje de afectación y baremo de edad debe extenderse también al área de dirección que, por cierto, es el de mayor edad".

"No compartimos la visión de que todos los factores sean externos, inevitables o no imputables a decisiones tomadas a lo largo de los últimos años en el seno de Telefónica", insiste la organización.

La operadora es consciente de la gran importancia del expediente de regulación que se va a iniciar cuando haya consenso con los sindicatos por el recorte de gastos que supondría. Como explican fuentes del sector, la cifra rondará los 400 millones de euros.

Los sindicatos han vuelto a recordar en la reunión mantenida entre las dos partes que solo se firmará el acuerdo del ERE siempre que se vincule el nuevo convenio colectivo que ha de prorrogarse para "garantizar la estabilidad y los derechos" de los empleados.