La Comisión Europea ha abierto una investigación en profundidad para determinar si la compra de Air Europa por parte de Iberia (IAG) podría reducir la competencia en varias rutas de corta y larga distancia tanto dentro como fuera de España.

Es la principal preocupación del organismo comunitario sobre esta operación que se alarga desde 2019 y que ha entrado en una segunda fase de análisis más profundo por parte de las instituciones europeas. La aerolínea debe presentar un paquete de remedies, es decir, de cesión de rutas, para evitar que la operación sea echada atrás.

"Queremos asegurarnos de que la operación no afecte negativamente a los precios o a la calidad de los servicios de transporte aéreo de pasajeros dentro y fuera de España", dice en un comunicado la vicepresidenta del Ejecutivo comunitario responsable de Competencia Margrethe Vestager.

Desde Iberia aseguran que el pronunciamiento de la Comisión es lo que esperaban con el cambio de fase del expediente de una compra que fue notificada formalmente el pasado 11 de diciembre. Ahora, Iberia trata de adquirir el 80% del capital de Air Europa que todavía no controla por 400 millones.

Para los problemas que señala el organismo comunitario asegura que aportarán cesiones de rutas que pondrán solución a los mismos. "Se trata de una propuesta de remedies muy ambiciosa que cubrirá todas las necesidades de competencia", explican fuentes de Iberia.

"Estamos convencidos de que la operación es buena para los consumidores y buena para España ya que, entre otras cosas, reforzará el hub de Madrid y fortalecerá la conectividad de nuestro país", añaden. A partir de ahora, hay un plazo de 90 días laborales para emitir un dictamen, hasta el 7 de junio, aunque el mismo puede ser ampliado si así se considera oportuno.

En el anterior intento, la operación ya estuvo a punto de encallar por el mismo motivo, pero finalmente las partes se echaron atrás en 2021. Según el comunicado de la Comisión, la investigación preliminar indica que la transacción puede reducir la competencia en el mercado de servicios de transporte aéreo de pasajeros en varias rutas nacionales, de corta y larga distancia.

"IAG y Air Europa son competidores fuertes y cercanos en la prestación de servicios de transporte aéreo de pasajeros en determinadas rutas dentro, hacia y desde España", recuerda el organismo comunitario. En particular, la Comisión concluyó que la transacción puede reducir la competencia en rutas nacionales españolas , especialmente en rutas en las que los trenes de alta velocidad no ofrecen una alternativa, y en rutas entre la España peninsular y las Islas Baleares y Canarias.

También temen que afecte a rutas de corto radio entre Madrid y algunas de las principales ciudades del espacio económico europeo, así como rutas que conectan Madrid con Israel, Marruecos, Reino Unido y Suiza, en las que ambas partes ofrecen conexión directa.

En cuanto a las rutas de largo recorrido entre Madrid y América del Norte y del Sur, recuerda que ambas partes ofrecen conexión directa y tienen competencia con pocos competidores con conexión directa.

Ahora, Bruselas investigará si la sólida cartera de franjas horarias de las partes, en particular en el aeropuerto de Madrid-Barajas, podría dificultar la prestación de servicios aéreos por parte de otras compañías. También los probables efectos de la transacción en las conexiones indirectas, en particular en rutas de larga distancia hacia América del Sur, donde una o ambas partes tienen una conexión conveniente con una sola escala y donde las conexiones sin escalas son limitadas.

Además, someterá a análisis los probables efectos de la transacción en rutas en las que otras aerolíneas dependen del acceso a la red nacional y de corta distancia de las partes para sus propias operaciones, lo que podría afectar sus servicios a destinos internacionales también servidos por IAG, matriz de British Airways, Vueling, Aer Lingus y Level.