Ouigo e Iryo han preferido guardar silencio y evitar el choque público con el ministro de Transportes, Óscar Puente, después de que éste asegurase el pasado miércoles ante la comisión de Transportes del Congreso que se pueden permitir ir a pérdidas en sus operaciones de alta velocidad en España gracias al respaldo estatal de las respectivas empresas públicas francesa e italiana que las gestionan.

"Que abramos nuestro mercado a compañías públicas o semipúblicas extranjeras que, al final, obtienen pérdidas a base de tomar decisiones que a veces revientan el mercado, pero que luego esas pérdidas tienen siempre el colchón del Estado para enjugarlas, beneficia a cualquier cosa, menos a la libre competencia", sentenció Puente en sede parlamentaria horas antes de acudir a la Feria Internacional del Turismo (Fitur) que se celebró hasta el domingo en Madrid.

"Eso lo que está es, de alguna manera, alterando las condiciones de competencia del propio mercado", apostilló Puente. "Ya nos gustaría tener en Francia las capacidades operativas que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) concede en España a compañías provenientes de Francia o Italia que están perdiendo dinero; mucho dinero", dijo a continuación.

Desde Ouigo, propiedad del gigante público francés SNCF, evitaron entrar al cuerpo a cuerpo con el ex alcalde de Valladolid, ciudad a la que precisamente han anunciado su intención de llegar desde Madrid el próximo mes de abril con dos frecuencias. En la compañía dicen tener como prioridad ahora exclusivamente trabajar para llenar sus trenes y abrir nuevas rutas y no quieren entrar en guerras políticas. Asimismo, recalcan que su proyecto en nuestro país es a largo plazo, es decir, a varias décadas vista.

Por su parte, el consejero delegado de Iryo, Simone Gorini, desveló el jueves que mantuvo había mantenido un encuentro privado con el ministro en el marco de la propia feria que celebra en Ifema, pocas horas después de las palabras de Puente ante el Congreso. La compañía está participada por el operador público Trenitalia -controlado al 100% por el Estado-, Globalvía y los accionistas de la aerolínea valenciana AirNostrum.

"Ha sido una visita muy agradecida. Hemos tenido oportunidad de hablar con él y ha sido un buen momento de poder compartir ideas", se limitó a responder Gorini en la rueda de prensa donde presentó la nueva marca de multimodalidad de la compañía, Iryo-Conecta. Fuentes de la compañía eludieron dar cualquier detalle sobre el contenido del encuentro.

El debate planteado por el Ministro abiertamente en sede parlamentaria retoma de alguna manera la demanda expresada por sus antecesores en el cargo sobre las dificultades que ha encontrado la operadora pública española Renfe para operar fuera de nuestras fronteras.

Desde el Gobierno se ha trasladado en repetidas ocasiones la queja a Bruselas de que el proceso de liberalización ferroviaria impuesto por directiva comunitaria no se está dando a la misma velocidad en todos los Estados miembros. Desde el Ministerio matizan que la intención de las palabras de Puente en el Congreso era precisamente denunciar la falta de reciprocidad en la apertura a la libre competencia en otros países de la UE.

"Me gustaría que cuando Renfe sale a trabajar fuera, en concreto, al país vecino del que viene Ouigo, tuviera la misma facilidad que tienen ellos aquí", dijo Puente en otra comparecencia ante los medios ya en Fitur, albergando la esperanza de que pronto la pública española sea autorizada a operar hasta París.

Hasta ahora, tanto desde el Ministerio como desde el propio Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) -el encargado de gestionar las vías y de diseñar el proceso de liberalización- se han congratulado de que España está siendo "un modelo ejemplar". De hecho, sus directivos presumen en los foros públicos del llamado 'caso español', que por primera vez en Europa ha conseguido la competencia de tres operadores en un mismo corredor de alta velocidad. En Francia, Renfe solo ha podido entrar todavía en un corredor.

En Adif defienden el modelo mixto con el que se diseñó la primera fase, basado en las solicitudes de empresas ferroviarias interesadas en dar servicio en las principales líneas de alta velocidad del país. "Ofrecimos de forma transparente una oferta coherente de capacidad para atender la potencialidad del mercado y establecimos criterios objetivos de adjudicación, basados en un mayor porcentaje de utilización de la capacidad", indica la compañía en su web.

Además, presume de que "la liberalización del transporte de viajeros por ferrocarril es un éxito y Europa mira con expectación la rapidez e intensidad que está teniendo la apertura del mercado ferroviario en nuestro país". La apertura a la competencia se realizó en diciembre de 2020. No fue hasta mayo de 2021 cuando Ouigo en la línea de alta velocidad Madrid-Barcelona. Iryo esperó hasta noviembre de 2022. También a finales de ese año ambas compañías empezaron a operar en el corredor del Levante (Valencia y Alicante).

Puente reconoció ante la comisión del ramo a la que fue a presentar las líneas maestras de su Departamento para esta legislatura que "la liberalización ha traído consigo un abaratamiento del billete, que redunda en un beneficio para el consumidor". Aunque, acto seguido, alertó de que también "tiene efectos perniciosos". "Esto en algún momento también habrá que debatirlo", insistió Puente.

Precisamente, la bajada global de precios que se ha registrado en el conjunto de la alta velocidad "se hace a base de reventar la situación de Renfe", traslada un directivo de una empresa ferroviaria española, que accede a conversar El Independiente. "Hemos estado en una burbuja de satisfacción no justificada. Que la liberalización sea un éxito solo lo pueden decir aquellos que la han diseñado o quienes han sido beneficiados por el proceso", añade.

La red de alta velocidad española, con 4.000 km de extensión, es la más amplia de Europa y la segunda del mundo tras China. El último informe ferroviario de la CNMC refleja que los servicios comerciales de alta velocidad batieron el récord de viajeros con más de 8,4 millones entre junio y septiembre de 2023 (un 32% más interanual).

Adif trabaja ya en una segunda fase de la liberalización. De momento, ya ha consultado a las potenciales empresas interesadas sobre cuáles son sus preferencias. Ha lanzado una consulta sobre cuestiones como las rutas, así como las frecuencias, paradas, ocupación estimada de los servicios y tiempo de rotación en las terminales.