La violencia de género acabó con la vida de 49 mujeres en 2022. El impacto de esta lacra se ha calculado ahora en términos económicos y, según el informe elaborado por investigadoras de la Universidad de Alcalá y presentado en el Ministerio de Igualdad, costó ese mismo año 4.933 millones de euros. Esto representa el 0,37% del producto interior bruto (PIB) y 104 euros por persona en España.

La violencia dentro de la pareja, considerada violencia de género, supuso entonces un impacto económico de 4.085 millones de euros, que se suman a los 848 millones de euros que costó la violencia sexual que sufren las mujeres fuera de la pareja o expareja.

En el cálculo se han incorporado los costes tangibles en cuatro categorías: las relativas al mercado laboral y productivo, el sanitario, el relacionado con el proceso legal o policial y una última categoría clasificada como otros. En cada uno de estos cuatro apartados, identifican a los distintos colectivos o agentes afectados: víctimas, familiares y allegados, sector público, empleadores y organizaciones del tercer sector.

El estudio, Impacto de la violencia de género de la violencia sexual contra las mujeres en España (II): una valoración de sus costes en 2022, incluye también un cálculo parcial de los costes intangibles, con los objetivos de calcular la cuantía que representa no atajar la violencia de género, así como estimar las ganancias que se derivarían de una reducción de los niveles de violencia, a través de dos metodologías.

La profesora titular de Economía Aplicada en la Universidad de Alcalá e investigadora del Instituto Universitario de Análisis Económico y Social, Elena Mañas, ha señalado en la presentación del estudio que los impactos se traducen, según los casos, en desembolsos, "en pagos que se realizan por el uso de los servicios y los bienes que se necesitan por parte de las víctimas y de cualquier tipo de persona o organización privada o pública que tenga vinculación con esas situaciones, pero también pueden provenir de las renuncias que las propias violencias contra las mujeres incorporan o suponen".

Coste público

la profesora titular Economía Aplicada de la Universidad de Alcalá y subdirectora del Instituto Universitario de Análisis Económico y Social, María Gallo ha añadido que clasificados los costes tangibles directos de la violencia de género por tipos de agentes, se obtiene que los costes de la violencia de género se soportan en mayor medida por el sector público (85%), seguido por los costes que tienen que soportar las mujeres víctimas de violencia de género (8,2%) y por los empleadores (5%).

"Conocer y comprender la naturaleza de estos impactos y sus costes es fundamental para comprender hasta cierto punto la magnitud de dichas violencias en términos económicos, para comprender su alcance y tomarlas en consideración al momento de establecer prioridades y asignar recursos para mejorar el bienestar de la sociedad y en tercer lugar para invertir en políticas de prevención", ha asegurado.

En cuanto a la estimación de los costes intangibles de ambas formas de violencia, las investigadoras han indicado que existe una horquilla que va de los 5.000 a los 8.000 millones de euros al año. Estos, según han apuntado, no se han agregado al valor estimado de los costes tangibles directos de dichas violencias. "Estos costes incluyen, por un lado, la estimación del dolor y sufrimiento de las mujeres y sus hogares, así como las pérdidas de ingreso debido a las muertes prematuras de las mujeres víctimas de violencia de género pero también de los agresores víctimas mortales", ha agregado Gallo.