A finales de 2023, en España había más de 600.000 parados entre los 45 y los 54 años, más de un millón si se suman los que superan esa edad. Son trabajadores a los que todavía les faltan unas décadas para optar a la jubilación pero para las que resulta más difícil encontrar un puesto de trabajo que a profesionales en edades más jóvenes. Existe un sesgo, reconocen desde ManPower, que elimina a estas personas en preferencia de otras de menor edad. La inteligencia artificial (IA) contribuirá a eliminar ese veto.

“Vemos que hay cierta tendencia a elegir un perfil en el que voy a invertir y del que voy a sacar un rédito en el futuro”, explica Francisco Ribeiro, country manager de ManPower. Además, el sesgo se incluye directamente en la descripción de las ofertas de empleo, según Vicenç Álvaro, director de márketing de la compañía. “Cuando se incluyen palabras como un perfil con energía o con capacidad de aprender, lo que están creando es la imagen de personas jóvenes. Se puede llegar a pensar que como está “aprendiendo”, también le voy a pagar menos”, comenta Álvaro.

Estos sesgos, considera Ribeiro pueden disiparse con la utilización de la inteligencia artificial en los procesos de selección. “La IA va a romper con bastantes segos y que sea más justo cuando estamos en un proceso de selección”, afirma. “Creo que la inteligencia artificial va a tener un impacto y a disminuir estas injusticias a nivel de contratación”.

Desde la compañía ya trabajan con herramientas de IA en procesos de selección. “Hace 5 años, un reclutador recibía 500 currículums para una oferta y abría los cinco primeros. Cuando tenía tres que encajaban, los entrevistaba. Utilizando IA, se pueden leer esos 500 currículums y elegir los que cumplan con los mejores parámetros”, pone como ejemplo. “Es una herramienta, la decisión la toma la persona, pero la tecnología le ayuda a tomar decisiones más informadas”, señala. “Lo que intentamos es que la información sea lo menos sesgada posible”, insiste.

Así, la generalización de estas herramientas en las que se leen los currículums sin atender a factores que puedan discriminar a los profesionales, ya sea en términos de edad, de género o incluso de etnia, pueden contribuir a eliminar los sesgos de los procesos de selección. 

El responsable de márketing asegura que también hay una cuestión de imagen, en la preferencia de perfiles más jóvenes. “Queda más bonito en las fotos trabajar en la empleabilidad de los jóvenes, que en la de la gente mayor. Muchas fundaciones y obra social se han centrado en la empleabilidad de los jóvenes porque había una brecha, que sigue existiendo”, explica.

Preguntados por El Independiente sobre si el salario que perciben los jóvenes y el que percibe un profesional con muchos años de experiencia puede llevar a aumentar ese sesgo en la contratación, desde ManPower aseguran no tener datos para confirmar esta correlación. “No podemos decir si no contratan a estos perfiles porque son más caros”, asegura Ribeiro. No obstante, afirman que detectan un menor compromiso con las compañías por parte de los jóvenes de la generación Z, así como un desajuste entre la oferta y la demanda de talento.

En cualquier caso, Ribeiro cree que es un problema para el que se puede trabajar más, tanto desde el ámbito público como desde el privado. “El problema en España es que esto se va engordando y a mi me preocupa esta situación. Las compañías tienen que hacer más, no solo publicidad, es un problema social que nos afecta a todos y que nos va afectar a todos, creo que hay una participación pública que tiene que hacer mucho más”, resume.

Con todo, desde ManPower explican que esta es una de las múltiples paradojas del mercado laboral en España. Cifran en un 78% el desajuste que hay entre las ofertas de empleo y los perfiles disponibles, en un país con casi tres millones de desempleados. Y, sin embargo, las empresas ignorar el talento sénior.