Hace solo dos semanas que Plus Ultra, la aerolínea rescatada por el Gobierno en 2021, realizaba un tercer pago de 2,48 millones a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) para devolver el préstamo público de 53 millones de euros (19 millones de préstamo ordinario y otros 34 de participativo). El primero vence en 2026 y, el segundo, en 2028. Hasta ahora, la compañía ha reintegrado un total de 4,98 millones de euros en los últimos tres años del crédito concedido. "Los pagos están al día. Y a lo mejor este año podemos adelantar algo", revela su presidente Julio Martínez, en una entrevista con El Independiente.

La devolución del dinero se inscribe dentro del plan de viabilidad que la aerolínea acordó con el organismo dependiente del Ministerio de Hacienda para recibir la ayuda del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas, dotado con 10.000 millones por el Ejecutivo para ayudar a las empresas golpeadas por el Covid-19. Al igual que con Air Europa, el 'caso Koldo' ha sacado de nuevo a la palestra la polémica concesión de un préstamo millonario a una compañía que ha iniciado el despegue hacia la rentabilidad, con una plantilla de 600 trabajadores.

"Que digan las mil barbaridades que han dicho como que somos chavistas o comunistas no nos molesta; pero las calumnias sí", asegura Martínez en relación a las diversas informaciones publicadas sobre la aerolínea acerca de vínculos con el Gobierno de Venezuela tras la concesión de la citada ayuda pública en 2021. Considera que fue un "furibundo ataque mediático" empleado luego como artillería política por parte de PP y Vox contra el Gobierno de Pedro Sánchez.

"Estamos pagando unos intereses altos, pero lo que nos ha penalizado mucho es el tema mediático", se lamenta Martínez. Tras diversas informaciones publicadas acerca de la compañía "nos cerraron las cuentas bancarias en Perú por el tema de compliance, en base a cosas que aparecían en Google". "Y los bancos en España no nos han ayudado nada absolutamente; cero. No tenemos un crédito, no tenemos una cuenta, no tenemos nada", exclama. Revela también que a "accionistas españoles -con créditos concedidos de otros negocios- se los negaron por ser accionistas de Plus Ultra". Nada tenía que ver con los números de su negocio o el cumplimiento de sus obligaciones con las entidades financieras desde la fundación de la empresa. "No querían saber nada por el tema mediático", enfatiza.

Resultado de 5 millones en 2023

Tras años marcados por la crisis sanitaria y otros tantos en negativo desde que arrancó sus operaciones en 2015, la compañía ha conseguido entrar en números negros, con 195 millones de euros de ventas y cerca de 300.000 pasajeros transportados durante 2023 en sus líneas regulares. "Vamos a dar aproximadamente un Ebitda de 10 millones y un resultado neto de unos 5 millones", detalla el presidente de la aerolínea.

La previsión es que su nivel de pasajeros siga creciendo en 2024 y que el resultado, al menos, se mantenga. A día de hoy ya tiene un 20% más de asientos vendidos que el año pasado en su negocio de línea regular. Los precios del queroseno les invitan al optimismo y jugarán con una cobertura (a precio cerrado) de un 50% del combustible que sus aviones repostan en Madrid.

La cifra de negocio de este 2024 se verá marcada, eso sí, por la incorporación de nuevos aparatos a la flota. La empresa no abrirá ningún destino nuevo, sino que incrementará las frecuencias en los actuales (Colombia, Perú, Venezuela y Guinea Ecuatorial). "Si se incorporan los aviones en el último trimestre del año, la facturación puede llegar a los 225 millones, aproximadamente", abunda Martínez.

Una de las polémicas que se abrió con el rescate público -que llegó a ser paralizado por un juzgado de Madrid- es que la empresa no tenía ningún avión en propiedad. Sus aparatos están arrendados a compañías del sector especializadas. El objetivo para 2025 es contar con una flota de ocho aviones Airbus A330 frente a los cinco actuales. Para entonces habrá devuelto a su propietario el A340-600 con el que cuenta. Este es un aparato de cuatro motores que -sin ser un carguero- fue el que más mercancía transportó durante la pandemia.

En la aerolínea presumen de haber sido "la compañía española que más viajó a China" para traer material sanitario durante la crisis del coronavirus. Ahora, en pleno escándalo por la trama surgida en seno del Ministerio de Transportes de José Luis Ábalos sobre el cobro de comisiones presuntamente ilegales por la compra de mascarillas, Plus Ultra se desvincula de cualquier trato con la trama investigada por la Audiencia Nacional.

"Nosotros lógicamente no tenemos nada que ver con las mascarillas ni con la carga que iba en los aviones. No hemos tenido ningún contrato con ningún Gobierno ni a nivel nacional ni autonómico, todo ha sido a través de brokers", detalla Martínez.

El Gobierno canario presidido por el ahora ministro Ángel Víctor Torres sí adjudicó en 2020 a la empresa One Airways un contrato para traer material sanitario desde China. Y dicha compañía acabó subcontratando el servicio a Plus Ultra. Martínez defiende que "nunca" volaron a pérdidas sino como mucho "a precios justos". "En aquel tiempo faltaban aviones pero nunca hicimos negocio con las mascarillas", insiste.

La compañía vertebra su operativa en tres ramas de negocio. Por un lado, el transporte regular de pasajeros a los destinos antes citados. La ruta a Lima es la más rentable, con casi un 40% de la facturación del transporte en línea regular. En segundo lugar, cuenta con un negocio de vuelos chárter, en el que los ingresos no dependen del nivel de pasajeros. Por ejemplo, tienen un avión basado en Polonia -con el turoperador Rainbow- que realiza tres vuelos a la semana a Venezuela.

En tercer lugar, también ofrece un servicio Acmi, un acrónimo que significa 'Aircraft, Crew, Maintenance, and Insurance' (Aeronave, Tripulación, Mantenimiento y Seguro). Es decir, que presta sus aviones a otras compañías aéreas que lo necesitan. "Es un negocio muy importante para nosotros", resalta Martínez. Entre el chárter y el Acmi suman el 25% de la facturación total de la compañía.

Pendientes de la fusión de Air Europa e Iberia

Respecto a la fusión de Iberia y Air Europa, en la compañía dicen estar "vigilantes de lo que pueda suceder". La Comisión Europea está realizando un análisis en profundidad del efecto que puede tener la operación sobre la competencia en las rutas donde se solapan ambas compañías. Y puede obligar a ceder determinadas rutas y frecuencias a otras aerolíneas.

En todo caso, desde Plus Ultra consideran "conveniente para España el crecimiento del hub de Barajas". Algo ligado a la compra de Air Europa. El Gobierno ha comprometido una inversión de 2.400 millones de euros para ampliar las instalaciones. Una ampliación -dicen en Plus Ultra- que "requiere de aerolíneas que crezcan". "Y la aerolínea con el verdadero potencial para crecer en ese cuadro de cosas es Plus Ultra porque tenemos la experiencia para hacer vuelos transatlánticos", enfatizan desde la compañía.

En la cabeza tienen ya posibles nuevos destinos a países como Argentina, México, Brasil o Estados Unidos. La directriz es crecer, eso sí, de manera sostenida en el tiempo: "No podemos volvernos locos". De todas formas, el sector sufre un proceso de consolidación tras la pandemia, con la fusión de ITA y Lufthansa también sobre la mesa. "Somos atractivos para cualquier grupo", deslizan desde la empresa.

Somos atractivos para cualquier grupo"

Lo que parece descartado es el negocio de las conexiones nacionales o de corto radio. "Nadie puede luchar contra Ryanair", exclama el presidente de Plus Ultra. La compañía irlandesa de bajo coste tiene 500 aparatos y arroja beneficios. En España movió en 2023 un 21,7% más de pasajeros que en 2019, el último año previo a la pandemia, con un total de 60,8 millones de pasajeros en el ejercicio. 

Cualquier hipotético crecimiento se encuentra, eso sí, con un problema que afecta a todo el sector aeronáutico: la escasez de aviones. Y los precios de los que hay disponibles tienen unos precios astronómicos. "Las compañías que tenían que devolver los aviones a los lessores no lo pueden hacer porque no les llegan los nuevos", explica Martínez.

Ahora mismo, la compañía atiende todos sus servicios con una plantilla de más de 40 comandantes y otros tantos copilotos. Desde hace un año tiene abierto un proceso negociador con el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) para redactar y firmar el primer convenio colectivo para estos trabajadores en la compañía. Además, ha firmado el acuerdo económico que formara parte del primer convenio colectivo con los tripulantes de cabina de pasajeros (TCP), vigente hasta el año 2026, con importantes mejoras en las condiciones laborales de este grupo de profesionales, que representan el 45% de su masa laboral.