Alerta roja en los cielos de Francia ante la huelga de controladores convocada para este jueves. Los sindicatos esperan una movilización masiva que no solo provocará problemas en los vuelos del país vecino, sino que también puede afectar a los que atraviesan su espacio aéreo con origen o destino España.

Compañías como Iberia y Vueling se preparan ya ante la posible afectación a su programación. Ambas aerolíneas vuelan a muchos destinos de Francia, donde podría cancelarse hasta el 70% de los vuelos para la jornada del 25 de abril. Otras tantas necesitan cruzar el país para llegar a otras partes del continente.

Desde Vueling reconocen que su operativa se verá afectada y aseguran estar realizando ajustes para minimizar el impacto. En este sentido, la aerolínea catalana de bajo coste del grupo IAG está trabajando en alternativas para reubicar a los pasajeros potencialmente afectados o en un alternativa de reembolso de su billete.

Iberia, por su parte, publica una flexibilización de tarifas para permitir cambios sin penalización para clientes cuyo vuelo siga operando, pero quieran cambiar sus planes de viaje por la huelga. El Sindicato Nacional de Controladores del Tráfico Aéreo (SNCTA) espera una "movilización récord" y amenaza con extender sus protestas a los días 9, 10 y 11 de mayo.

"Nos informaron de un 75% de vuelos cancelados en el aeropuerto de Orly y un 65% en Roissy-Charles de Gaulle. Tendrá un impacto enorme", aseveró este martes el presidente de la Federación Nacional de la Aviación y sus Oficios (FNAM), Pascal de Izaguirre.

Hace apenas unos días, la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) reiteraba su llamamiento a la Unión Europea para que se garanticen los sobrevuelos en Francia en los casos de huelga en el control aéreo galo. De hecho, su presidente Javier Gándara alertaba de que la temporada alta podría verse impactada por estos paros, que "podrían provocar cancelaciones, retrasos y caídas en la puntualidad".

España -recordó- es el país más afectado por estas huelgas después de Francia. El problema, lejos de resolverse, parece enquistado. A lo largo de 2023, especialmente entre febrero y mayo, los paros afectaron a casi el 4% de los vuelos en España. Casi 86.000 vuelos (85. 973 operaciones) registraron algún tipo de retraso, o sufrieron cancelación, por el cese de actividad en el control aéreo francés, provocando una demora promedio de 24 minutos en cada vuelo.

Por ello, la patronal pide a la Comisión Europea que exija a Francia blindar los vuelos que cruzan el espacio aéreo francés para proteger a los pasajeros, "que son los más perjudicados por las huelgas del control aéreo en Francia, y evitar las emisiones de CO2 adicionales que provoca esta situación".

Fuentes de Enaire, el gestor de la navegación aérea en España, recuerdan que cada vez que hay una amenaza de huelga o una huelga se coordinan medidas de mitigación con Eurocontrol para que la afección a vuelos sea lo menor posible. Normalmente se diseñan rutas y tiempos alternativos a los inicialmente programados.

Tras la huelga de los controladores existe un problema sin resolver entre los encargados de gestionar el tráfico aéreo y el Gobierno de Emmanuel Macron. La tensión es máxima ante la proximidad de los Juegos Olímpicos, que se celebrarán en París entre el 26 de julio y 14 de agosto.