La eterna fusión de Iberia con Air Europa sigue pendiente del examen de Bruselas. La Comisión Europea analiza las implicaciones que la operación podría tener sobre la competencia. Tras más de cuatro años desde que se anunció la compra a la familia Hidalgo -los dueños del holding Globalia- las cosas han cambiado mucho. Culminar con éxito la adquisición es el principal reto para el recién nombrado como nuevo presidente de Iberia, Marco Sansavini.

El siguiente hito del proceso será el Statment of Objections de la Comisión Europea que la compañía espera poder conocer a final de mes. De momento, la aerolínea del grupo hispano-británico IAG ya ha enviado al ejecutivo comunitario su propuesta de remedies (cesiones de frecuencias y rutas) necesarios para allanar la operación.

Según aseveró Sansavini esta semana, IAG e Iberia han hecho "una oferta muy ambiciosa para garantizar la competencia en las rutas donde operamos". En este sentido, dijo confiar en "que la Comisión Europea apruebe la operación, clave para la conectividad del hub de Madrid, para los consumidores, el empleo y el turismo y la economía de España".

Precisamente, el nuevo presidente de Iberia -donde fue director comercial entre 2012 y 2020- aseguró que uno de sus grandes retos es "llevar Madrid a la altura de los hubs del norte Europa, poniendo a España y a Iberia en la Champions League de la aviación". Eso es algo, añadió, "que solo se consigue con una compañía fuerte que pueda conectar a España con muchos más destinos y de ahí la importancia vital de la operación de compra de Air Europa". Tienen de margen hasta febrero de 2025, cuando finaliza el acuerdo con Globalia, la matriz de la aerolínea rescatada tras la pandemia por el Gobierno de Pedro Sánchez.

De que eso salga bien depende en buena medida el futuro del aeropuerto de Adolfo Suárez-Madrid Barajas, para cuya ampliación el que el Gobierno de Pedro Sánchez ha anunciado una inversión de 2.400 millones. El objetivo es alcanzar los 90 millones de pasajeros al año frente a los 62 que tiene ahora. Fuentes de la compañía recalcan que "una ampliación del aeropuerto no puede ser exitosa sin una aerolínea de referencia que transporte un número muy elevado de pasajeros".

También recuerdan que el sur de Europa carece de un aeropuerto que pueda competir con los del norte de Europa situados en países como Francia, Alemania o Países Bajos, donde existe una aerolínea de referencia.

La aerolínea KLM controla en Ámsterdam un 74% de cuota. Lufthansa tiene en Frankfurt un 64%, mientras que Air France ostenta en París el 61%. En el caso de Madrid, Iberia solo tiene un 45% mientras que Air Europa controla otro 19%. La suma de ambas alcanzaría el 64% del caso alemán. "La operación de Iberia y Air Europa nos situaría en niveles similares permitiéndonos competir sin desventaja", resumen desde la antigua aerolínea de bandera que presentó en 2023 los mejores resultados de su historia con un resultado récord de 940 millones de euros.

La buena marcha de la compra de la compañía de la familia Hidalgo supondría un incremento de la conectividad para España, sobre todo con los destinos de largo radio. Ámsterdam tiene 96 conexiones intercontinentales; Frankfurt, 125; París, 139; y Madrid, solo 80. Las estimaciones de Iberia pasan por alcanzar los 100 destinos mediante la apertura a Asia, ofreciendo rutas a ciudades secundarias de Norte América y América Latina, y potenciando los destinos europeos.

Respecto a la competencia, creen que IAG sería solo 6,2 veces mayor que el segundo operador en el aeródromo, Ryanair. En el caso de los otros hubs europeos, Lufthansa y Air France-KLM son entre 7 y 23 veces mayores comparados con el segundo grupo operador en sus hubs. En lo que respecta a las rutas con América, recuerdan que KLM en Ámsterdam y Air France en Charles de Gaulle tienen 10-12 rutas a América en las que sustentan el 100% de las frecuencias. De las rutas a Norteamérica y Latinoamérica Caribe que se ofrecen desde sus hubs, KLM y Air France dan cobertura como único operador en la mayoría de ellas.

Torre de control de la terminal 3 del Aeropuerto de Madrid-Barajas Adolfo Suárez
Torre de control de la terminal 3 del Aeropuerto de Madrid-Barajas Adolfo Suárez

Por contra, detallan que en Madrid se da cobertura a 21 países de América, y de estos: Iberia + Air Europa poseen en seis el 100% de las frecuencias. "Sin embargo, si la Comisión Europea autoriza la operación de compra el IAG se compromete con sus remedies a no ser el operador único en ninguna de ellas", apuntan desde Iberia.

De torcerse nuevamente la operación valorada en 500 millones de euros, en Iberia avisan de que el aeropuerto de Barajas podría perder conectividad internacional, afectando de manera negativa a España y a la competitividad de las empresas españolas o el flujo de turistas y negocios. "Un bajo número de conexiones directas frente a otros hubs desincentiva, tanto a turistas como empresas, a elegir España como destino, con el correspondiente impacto negativo en la economía ya que se limitarían las oportunidades de negocio", alertan.

Por contra, si la adquisición acaba recibiendo el visto bueno de Bruselas, en Iberia calculan que podrían generarse entre 850 y 1.000 nuevas combinaciones de origen y destino, gracias a la combinación de air Europa y el Grupo IAG. "Facilitará, especialmente, las rutas a Asia desde España y permitirá mejorar los horarios de vuelos y conexiones para que los consumidores tengan más opciones entre las que elegir", resumen.

En términos económicos, defienden que no se trata de una operación para eliminar rutas duplicadas, sino para abrir más destinos. En este sentido, calculan que la operación puede generar entre 1.250 y 1.800 puestos de trabajo directos, un aumento de los ingresos anuales del aeropuerto de Madrid cercano a los 30 millones de euros, así como un aumento del tráfico de carga de 16.000 toneladas.

Nueva empresa de 'handling'

Sansavini, desde 2020 consejero delegado de Vueling (también del grupo IAG) anunció también esta semana el nuevo Comité de Dirección de Iberia. Entre los cambios, Rafael Jiménez Hoyos será directora de Producción; María Jesús López Solás, Directora Comercial, Desarrollo de Red, Alianzas y Clientes; Gabriel Perdiguero, director de Finanzas, Transformación y Tecnología; Juan Cierco, Director Corporativo; José Luis de Luna, Director de Relaciones Laborales, Legal y Gestión de Recursos Humanos; María Bello, Directora de Personas y Diversidad; y Enrique Robledo, Director de Mantenimiento.

Sansavini se incorporó en 1995 a KLM y Ocupó diversos puestos directivos desde los que participó en el proceso de fusión con Air France. En 2004 se integró en Air France-KLM como vicepresidente Global Business y continuó en diferentes posiciones del grupo y en su participada, Alitalia, hasta 2012. 

Trabajadores del 'handling' de Iberia. Gustavo Valiente / Europa Press

A diferencia de la operación de Air Europa, lo que sí recibió cerrado de la etapa de Fernando Candela fue el conflicto del handling. Iberia anunció este viernes también la puesta en marcha de una nueva empresa tras el choque abierto con los sindicatos después de perder la licencia para operar en los ocho mayores aeropuertos de Aena salvo Barajas.

El nombre elegido para la nueva compañía será South Europe Ground Services (SOEGS). La compañía -dirigida por el hasta ahora director de Operaciones Tierra en Vueling- prestará los servicios de asistencia en rampa para Iberia, Iberia Express, Vueling y Level en todos los aeropuertos nacionales y el handling de pasaje también para British Airways, Air Nostrum y Aer Lingus. Además, podrá atender a terceras compañías en los aeropuertos en los que Iberia Airport Services ha obtenido licencia en la última licitación de Aena. 

La nueva empresa, con capital 100% IAG y mayoría de Iberia, nace del acuerdo alcanzado entre Iberia y sus sindicatos el pasado 2 de febrero. El objetivo, defiende la empresa, es garantizar un futuro sostenible y competitivo para el negocio del handling y sus trabajadores. Esta nueva empresa tendrá autonomía operativa y en ella se integrarán los empleados de la actual Dirección de Aeropuertos de Iberia, que mantendrán las condiciones del Convenio de Iberia y conservarán todos sus derechos.